El arte es el álbum fotográfico que dejamos a las futuras sociedades. Con él, quienes admiren nuestras obras, podrán comprender, desde la profundidad y belleza, las emociones que primaron en nuestra cultura, sus influencias sociales, culturales e incluso políticas. El arte, ese valor privilegiado de unos pocos genios, es tomado con demasiada frecuencia por malhechores que se hacen llamar artistas al tratar de vendernos “obras basura” disfrazadas de vanguardismo.

Muchos han intentado definir el arte pero parece que nadie llega a un acuerdo debido quizá a que el arte, tanto al interpretarlo como al sentirlo, es un íntimo sentimiento. Chagall, artista ruso que aspiraba a la libertad de pintar y expresar lo universal, decía que Picasso pintaba las cosas como las veía, no como las pensaba. Éste, de él, apuntaba que cuando Chagall pintaba, no se sabía si estaba durmiendo o soñando. Que debía tener un ángel en algún lugar de su cabeza. No definían el arte, no, y si lo hubieran podido hacer no lo habrían delatado. Pero hacían literatura y poesía admirando la belleza de sus obras.

¿Qué dirían, reunidos, Picasso, Chagall, Rafael, Miguel Angel, Warhool, Dalí y tantos otros, ante una de las obras vanguardistas que estuvieron expuestas en el Reina Sofía de Madrid y que trae la polémica éste año, al ver un vídeo del “artista” Jordi Benito, en el que tres personas matan a martillazos a una vaca? Es la obra de nuestro tiempo, como la de el año pasado donde el autor de un niño ahorcado en el espacio del BIACS de Sevilla, quería acercar los abusos infantiles en esos países de Alá a nuestras almas. ¿Qué quiere decirnos Jordi Benito en ese vídeo donde matan a martillazos a una vaca?

El arte muta y cada uno lo interpreta a su antojo. Los hiperrealismos son criticados por quienes dicen que para ver la naturaleza en un cuadro tal y como es en la realidad es preferible un espejo. Warhool habría comentado ante semejante atrocidad que el artista produce cosas que cree necesita la gente y Poe con su humor negro que todo movimiento, cualquiera que sea su causa es creador.

¿Realmente necesitamos ver cómo una vaca muere a golpe de martillo lejos de un matadero, es degollada, despellejada y con su sangre se realiza un ritual?¿ Es arte ese performance ingeniosamente titulado: “El arte sucede”.” Origen de las prácticas conceptuales en España 1965-1980”?

Es la experimentación de las llamadas obras tradicionales: ensayos irracionales con los que se ha mutado el arte que no está ni en la mano, ni en la cabeza, ni en el corazón. Está en la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid que ha abierto una investigación a raíz de una denuncia de la asociación de defensa de los animales y no en la crítica artística. Este es reflejo de nuestra sociedad que dejamos para ser interpretada por los alumnos de derecho y no por los de Bellas Artes.

Benito puede que admirara y malinterpretara al dramaturgo Vladimir Maiakovski para quien el arte no era un espejo para reflejar el mundo, sino un martillo con el que golpearlo.