Llevar de mítin a Begoña para que la vitoreen los presentes es una forma de convencer a la parroquia de que él lo va a dar todo por ella
Lo están dando todo. La máquina electoral del PSOE, que está en Moncloa, no en Ferraz, diseña pequeños trucos –quizá no tan pequeños– para movilizar a los suyos más perezosos, más renuentes o más desencantados del 'bluff' yolandista de Sumar. Llevar de mítin a Begoña para que la vitoreen los presentes es una forma de convencer a la parroquia de que él lo va a dar todo por ella, que en el fondo es una manera de darlo por él. Sánchez dobla la apuesta: si venís a por nosotros, yo la llevo conmigo a que la jaleen. Mucho fango, mucha ultraderecha, mucho bulo y todo eso. Tres días antes de las elecciones el Gobierno, además, anuncia que se personará en el Tribunal de La Haya sumándose al procedimiento abierto por Sudáfrica para frenar la ofensiva israelí sobre Gaza, elevando la tensión con Israel a máximos históricos, lo cual consideran en Moncloa que beneficia a Sánchez, ya que le roba argumento de batalla a Sumar, que rápidamente ha querido personalizar la decisión pero inútilmente: les han sido pillado por sorpresa. Después de la bochornosa y casi delictiva presencia en el Congreso de activistas pro Hamás, que reivindicaron los atentados de octubre como Batasuna justificaba los asesinatos de ETA –fue iniciativa de Podemos–, el Gobierno israelí tiene otra razón más para sentirse agredido: en el seno de aquél gabinete, no obstante, están lo suficientemente divididos y tensionados como para preocuparse ahora por este enfrentamiento diplomático, pero Israel, antes o después, saldrá por alguna parte. Ello no preocupa, por ahora, al sanchismo: las elecciones son el domingo y lo primero es lo más urgente. La personación en el Tribunal de Justicia no tiene relevancia práctica, pero sí es un truquito electoral. Irresponsable y todo lo que queramos argumentar, pero un truquito. Otro diferente se está cociendo a la par que se escribe este suelto.
El Gobierno publica la ley de amnistía en el Boletín de las Cortes, no en el BOE. Dicen que es un paso previo y preceptivo pero, una vez más, es una mentira. No es necesario. Si lo hacen es para simular que están moviendo la aplicación de la ley o porque hayan pactado con Puigdemont. Posiblemente lo sepamos entre hoy y mañana, o tal vez ya se sepa desde la noche de ayer: que el Rey firme y entre en el BOE el sábado –se puede, solo descansa el domingo–, con lo que el lunes ya puede estar en vigor, pero no suspendida, ya que no da margen a los jueces a presentar cuestión prejudicial. Puigdemont tendría el limbo del lunes para presentarse en el Parlamento catalán, ser detenido un ratito y salir por la puerta grande hecho un héroe. Con eso salvarían el impedimento del voto telemático. Publicar en jornada de reflexión electoral en el BOE una ley como la de amnistía merced a un acuerdo con Puigdemont es algo más que un truquito, y tal vez no ocurra, pero estos tipos son capaces de todo. Igual hasta les sale bien.