ABC |
|
|
28 de junio de 2013 | ||
El factor Bárcenas |
El partido no quiere saber nada de él y ha explorado muy pocas o ninguna vía de contacto con alguien que tiene gasolina en sus manos
Ahora en prisión puede caer en la rabia a la que no ha estado sometido hasta ahora: su queja, su lamento, es que el partido no quiere saber nada de él, ¡con lo mucho que él sabe del partido! Asegura que el dinero de Suiza era mucho más del que había estos meses, que su habilidad en los negocios del arte pictórico y de inversión en bolsa es notable, que tiene bloqueadas sus cuentas –en las que reconoce delito fiscal– y que ha estado saliendo adelante gracias al apoyo de algunos amigos. Y que ello no debería ser así ya que el partido le adeuda la indemnización a la que tiene derecho por sus muchos años de servicio. El partido, como ya imaginan, no quiere saber nada de él y ha explorado muy pocas o ninguna vía de contacto con alguien que tiene gasolina en sus manos y que hasta ahora no ha querido utilizar, pero que de sentirse demasiado sólo podría poner en marcha. Lo que se juega el PP con ello podría ser más de lo que cree: no porque Bárcenas disponga de pruebas acusatorias que supongan pesares judiciales a la cúpula, pero si por ese viejo proceder de embarrar el campo en el que ahora se dirime un cierto despegue político del gobierno Rajoy gracias a las saludables perspectivas económicas de los próximos meses. Puede que sólo fuera ruido, pero el ruido puede llegar a ser muy molesto.
La tarea del juez Ruz, por otra parte, consiste fundamentalmente en tratar de establecer el origen de las cuentas suizas a nombre de Bárcenas. Hay que saber si ese dinero provenía de sus virtudes financieras o de las arcas del PP, y, en el segundo caso, si ha sido apropiación indebida o simple custodia. Bárcenas acusa a dos responsables populares como causantes esenciales de sus males: es cruel en el relato de las maldades que, según él, adornan el proceder de ambos; los cuales, por cierto, están –o parecen estar– enfrentados entre sí. Dentro de prisión –y también fuera sin estar desactivado– es un factor de desestabilización enormemente considerable.
|
|
Comentarios 0 |
|
|
|
|