EL PERIÓDICO

El periodista afronta el difícil reto de sustituir a Luis del Olmo en las mañanas de Onda Cero. Desde septiembre ha trasladadu su "Herrera en la Onda" a las mañanas de la emisora de Planeta.

¿Qué supone ocupar el hueco de Luis del Olmo?

Un honor, me considero un hermano de Luis, es un gran amigo, un profesional y le tengo mucho respeto. Admiro su olfato periodístico, su generosidad y su trayectoria.

Ha pasado de trabajar por la tarde a la mañana, ¿le gusta el cambio?

Supone hacer tres horas más de radio, aparte del madrugón, que no me preocupa tanto; no es que me levantara a las cinco, pero tampoco a las nueve. Soy poco noctámbulo. La verdad es que mis amigos se aburren si salgo de noche.

¿Las mañanas son más duras?

Debes ofrecer mayor dosis de información, y eso condiciona el método de trabajo. Pero, en el fondo, todos hacemos lo mismo: información, análisis de la información y divertimento. Todo depende de quién lo haga. Y yo doy mi tono particular.

¿Pero hace falta empezar Herrera en la onda a las 6 de la mañana?

Lo pide la sociedad actual, que cada vez madruga más y exige más información, sobre todo a primera hora. Ahora, cuando uno se levanta, ya quiere estar al tanto de todo. 

¿Le preocupa llegar a ser líder?

Desde luego, me preocupa que me escuche el mayor número posible de gente, y voy a por todas. Yo aspiro a ser mayoritario, no tengo vocación de minorías.

¿Cómo ve a la competencia?

Son amigos. De Luis del Olmo ya he hablado; a Iñaki Gabilondo le tengo gran respeto profesional y personal; técnicamente, es uno de los mejores. Y Julio César Iglesias (RNE) es un hombre culto, preparado, que sabe de todo, y de una sencillez y efectividad aplastante.

¿En qué medida influye hacer el programa desde Sevilla?

Aparte de ser la ciudad donde resido, y ser más cómodo, hay una cuestión no baladí: no se siente tanto la presión y tensión de la actualidad política. Por supuesto, también lo hago desde Madrid, y al menos dos días de cada 15 en Barcelona, que es mi segunda tierra.

¿Qué grado de libertad e independencia tiene en Onda Cero?

No me lo he planteado, pero el máximo.

¿La tuvo en la radio pública?

Cuando estuve trabajando en RNE-Radio 1, entre 1997 y el 2000, hubo presiones para que me callaran, pero lo importante es tener unos jefes que sepan parar esas presiones, y yo siempre los he tenido. Volvería sin ningún problema a la radio pública, que tiene que ser coherente.

¿Es inevitable la información rosa en la radio?

No, además, yo lo toco de una forma sutil, por encima, con un personaje, Josemi Rodríguez Sieiro, que habla con simpatía de los personajes del corazón, sin entrar en la chabacanería. Y Mariví Fernández Palacios trata temas de sociedad.

¿Por qué se define locutor?

Es una palabra en desuso, hoy se habla de comunicador, periodista... Yo siento una profunda admiración por los locutores veteranos que ha habido en la radio. Por eso, acabo el programa diciendo: "locutor de ustedes: Herrera, Carlos".

 Una entrevista de.- JOSÉ R. PALOMAR/El Periódico.