Entrevista por José Alvarez
Amaneció a la vida y al periodismo en el Mediterráneo, pero adora los atardeceres artesanos del Atlántico. Nació en Almería, creció en Barcelona y reside en Sevilla. Hijo de médico y nieto de general, se licenció en medicina y fue cabo de ferrocarriles. Aunque ha elegido como profesión la de periodista, escritor, pregonero y biógrafo de Carmen Sevilla. Carlos Herrera, ahora en esta onda de papel
CarIos Herrera Crusset nació en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora hace 46 años. Está casado con Mariló Montero, periodista navarra, que en la actualidad conduce el principal telediario de Canal Sur TV y con la que le gustaría compartir micrófonos. Tiene dos hijos (Alberto y Rocío) y una vitrina repleta de galardones: tres premios Onda, dos antenas de Oro, premio Club Internacional de la Prensa, Medalla de Andalucía. Como escritor ha publicado dos libros de éxito: La Cocina de Carlos Herrera y La Hora de los Fósforos, donde recoge algunas de las intervenciones más divertidas y disparatadas de los oyentes que cada día participan en su programa vespertino de Onda Cero, "Herrera en la Onda". En 2001 fue pregonero de la Semana Santa de Sevilla y este año lo ha sido de los Carnavales de Cádiz. Realizamos la entrevista en el duodécimo día de la Guerra de Irak, a sólo unas jornadas de que el marcador cofradiero de la capital andaluza se pusiera de nuevo a cero.
- Activé el buscador de internet Google, en la posición sólo web en español, con el nombre Carlos Herrera y aparecieron más de 109.000 referencias.
- Sí; pero no corresponden todas a mí...
- Claro, que había un Carlos Herrera pintor cubano y hasta un Carlos Herrera mexicano, presunto narco.
- y un presidente centroamericano, y un biólogo; sí, hay de todo.
- La próxima vez escribo sólo 'Carlorrera', así todo junto.
- Es una acepción más popular. En cotidianidad saldría muy nutrida en Sevilla.
- También circula por internet la lista de los 25 periodistas españoles más influyentes y usted ocupa el puesto decimoctavo. ¿Esperaba una mejor clasificación?
- De esas cosas no me he fiado nunca. Son mediciones muy coyunturales. Hoy puedo ser el 18 y mañana, el 140; y pasado mañana, el primero. La influencia en España no sé cómo se mide. Supongo que será por la capacidad de crear opinión. Yo me conformo con que me oigan; nada más.
- "A la gloria sevillanos, a la gloria"... ¿Con todo lo que está cayendo en Irak volvería a repetir esta estrofa de su pregón de Semana Santa?
- Sí, porque no está cayendo más que otras veces. Nos equivocamos en creer que el conflicto que ocupa ahora mismo las portadas de los medios informativos es el único que existe. Antes de éste, hubo otro en el que murió tanta o más gente. Y después vendrá otro menos publicitado; es decir, en el que no intervendrán los norteamericanos y en el que habrá el mismo número de víctimas o incluso más. La gloria y el infierno son conceptos independientes.
- No falla, entonces el calendario, sino la condición humana.
- Pero lleva fallando desde Nabucodonosor. No necesariamente está fallando más ahora que hace 200 años.
- Y agregaba usted en su pregón: "De una semana que cuenta el tiempo al revés". ¿Quién inventó la cuenta atrás, Sevilla o la NASA?
- Teóricamente, Sevilla si atendemos al hecho de esa especie de angustia que crea la sensación de saber que se agotan las bellezas concretas, como ocurre con los días de Semana Santa. En ese sentido, Sevilla lo inventó antes, porque sabía que la belleza es efímera, pasajera; y empezó a descontarla. En cualquier caso, soy un hombre más de vísperas que de días concretos. Cuando llega la Semana Santa entiendo que todo se ha acabado.
- ¿La gloria es eterna o efímera?
- Puedes eternizarte en la gloria, pero siempre habrá alguien que te echará barro. Las pequeñas glorias cotidianas son efímeras.
- Fósforo viene de forofo.
- Sí.
- Leí que usted es 'fósforo' de Joselito y de Marisol; y que se emociona con sus películas.
- Sí; sí; sí; sí, estoy preso de determinados territorios de mi infancia a los que no renuncio. No entiendo por qué el hecho de crecer tiene que privarme de que me gusten Joselito y Marisol. Cada día debemos tener menos complejos para explicitar determinadas sensaciones placenteras, como ésas. Me gustan cosas muy cotidianas: los toros, el boxeo, la sangría y la playa.
- No lo imaginaba aficionado a un deporte tan brutal como el boxeo. Lo hacía más pacífico en sus gustos.
- El boxeo es un arte muy pacífico.
- ¿Quién le entusiasmaba de pequeño, José Legrá, Pedro Carrasco, Urtain...?
- Pepe Legrá ha sido un Cassius Clay chiquitito, un gran boxeador. Pero me quedo con la sobriedad y la sensatez de Pepe Durán, para mí el mejor boxeador español de los últimos tiempos. Es amigo mío y sigue teniendo la cabeza sobre los hombros. Sabía pelear muy bien. Sé que existen muchos argumentos para justificar que no le atraiga el boxeo a un ser teóricamente pacífico, pero a mí me gusta. Y ya no estoy en momentos de adaptar mis gustos a lo intelectualmente correcto.
- Como, además de oírle casi todas las tardes, también le leo, he encontrado esta cita suya: "Los españoles somos unos ciudadanos toscos, de maneras abruptas y con un sentido huraño de la relación".
- Eso lo digo habiendo conocido a los americanos. Posiblemente, comparados con los húngaros o los franceses, los españoles seamos iguales. Es un problema entre Europa y la América Hispana. Del otro lado del Atlántico se maneja el lenguaje con mayor cortesía, con un sentido de la amabilidad mucho mayor. Nosotros somos muy poco amables.
- Esta cita suya me gusta más: "la vida son cuatro días y la mitad salen nublados".
- La vida es una mala noche en una mala posada. .
- Aunque para mí, ésta es la mejor: "Que el sol caiga tan despacio que parezca que los atardeceres son a mano".
- Atardeceres artesanos...
- ¿Dónde se pueden contemplar?
- En Sanlúcar de Barrameda. Pero le citaría muchos más lugares en todo el mundo. Hay atardeceres magníficos en San Francisco y en Sevilla cuando el sol se mete por Chapina. Los hay también hermosos en Galicia, en Portugal... Cada uno tiene su atardecer personal. El mío es el sanluqueño.
- Más que hablar y escribir con retintín, como le dijo Carda Barbeito en la gaditana Plaza de San Antonio, a partir de ahora tendrá que hacerlo con tirititrán.
- Para mí Cádiz, como para Carlos Cano, es un paréntesis de Andalucía. Es un paso atlántico que damos, que va más allá y nos une con mi América amada. Por eso me gusta tanto Cádiz. Posiblemente, más que el Levante, que te une con esa piscina de los dioses que es el Mediterráneo, apasionante, pero demasiado conocido.
- He leído en la prensa gaditana: "Antológico. Carlos Herrera lo ha bordado. El pregón estuvo a la altura que merece el Carnaval". ¿Tiene muchos amigos en Diario de Cádiz o realmente lo hizo tan bien?
- Tengo muy buenos amigos en Diario de Cádiz, que ha sido muy amable conmigo. Se lo agradezco muchísimo a Pepe joly y a todos los componentes del periódico por su generosidad. Intenté estar a la altura de Cádiz, lo que es bastante complicado. Cuando una ciudad es tan antigua que no tiene ni ruinas, es muy dificil no verte desbordado por ese poso de sabiduría que deja la antigüedad en sus ciudadanos.
- Conozco a muchos sevillanos que se saben de memoria su pregón de la Semana Santa de 2001.
- Hay quien me sorprende con algún pasaje concreto. Eso me enternece y conmueve. No hay mayor gloria que algo que uno haya escrito sea patrimonio de los ciudadanos.
- ¿Continuará con los pregones o se va a dedicar ahora a escribir biografías de folclóricas?
- Cuando las folclóricas son tan desmemoriadas como Carmen Sevilla hay que ayudarlas. Carmen es uno de los seres más fascinantes y adorables que he conocido. Estamos hablando, cuidado, de una estrella internacional; posiblemente, la mujer más bella que haya habido en el cine español. Cuando uno se encuentra con mujeres así, tiene que hacer reverencias y dar las gracias por ser confidente de sus recuerdos. Cada vez que la veo se lo digo: gracias Carmen, porque me estás dando lo mejor de lo mejor.
- ¿No teme que la biografía de Carmen Sevilla pueda erosionar su imagen de periodista serio?
- ¿Qué es la seriedad? ¿Hablar del Ministerio de Agricultura? No; la seriedad es estar atento a las cosas que han pasado en tu país. Esto no se plantea en el periodismo anglosajón o en otros periodismos, donde un periodista de éxito puede escribir perfectamente de Fred Astaire y no pasa nada.
- ¿Vivir para contarla' o contarla para vivir?
- Bla, vivir para contarla. Yo, contarla para vivir. Pero, también, vivir para contar las de los demás. Contar una vida como la de Carmen enriquece tanto a quien la cuenta como a quien la escribe.
- ¿En su catálogo de pequeños placeres se encuentra la cerveza?
- Afirmativo. Soy un gran cervecero y un gran 'cruzcampero'. El primer golpe de cerveza es uno de los grandes placeres de esta vida.
- ¿Hay sitio para la cerveza en la cocina de Carlos Herrera?
- Sí; pero siempre previa a la comida. Nunca como con cerveza.
- Dijo Umbral que "el verdadero periodismo estaba en los periódicos y que lo demás era ruido y detergente".
- Eso dice él, que ha hecho mucho ruido de detergente. No, no, ni mucho menos. Umbral sacraliza los años 40 y 50 en los que el medio fundamental de expresión de los grandes creadores de opinión era la prensa. Pero, claro, estamos en el XXI.
- Las mañanas de la radio española, en función de sus protagonistas, han sido hasta ahora masculinas y las tardes, femeninas. ¿No tiene la sensación de ser un 'okupa' radiofónico?
- Ha querido la casualidad que sea así, pero lo que dice sólo ocurre desde hace unos años. Dentro de un tiempo es posible que vuelva a cambiar la tendencia. Tenía interés y curiosidad por descubrir cómo respondía el personal de la tarde a un determinado tipo de radio vespertina que no había hecho nunca. Y estoy muy contento, aunque tiene algunas incomodidades horarias.
- ¿Sueña con la jubilación de Luis del Olmo?
- Sueño con una jubilación anterior. Supongo que Luis del Olmo no se retirará nunca, porque su vocación por la radio es mucho mayor que la mía. Yo me voy retirar mucho antes que él, seguro.
-¿No le apetece al matrimonio Herrera hacer un programa de radio o televisión juntos?
"Soy un gran cervecero y un gran 'cruzcampero'"
- A mi mujer le ofrecieron muchas veces que trabajara conmigo, pero nunca quiso. No sé si porque no me aguantaría o porque ella piensa que no lo entendería la gente. Al público le da igual con quién se acuesta cada uno de los que hablan en la radio o con quién está casado. Mariló es una gran profesional, pero no quiere. A ver si los demás la pueden convencer.
- Ha pasado por todas las grandes cadenas de radio españolas. ¿Le queman los micrófonos o las ofertas?
- Me faltan algunas, pero bueno...
- Radio Nacional, la SER, la COPE, ahora Onda Cero...
- Las ofertas no queman nunca, son muy agradables porque reconocen una labor profesional. En ese sentido, he sido siempre muy leal a los contratos firmados. Todos los cumplo y cuando los acabo, los acabo. Nunca he dejado una empresa con el contrato firmado, a excepción de la COPE, de donde me echaron ellos.
- ¿Están contentos en casa de que dejara la medicina?
- Está contento el insalud, fundamentalmente. Y el Servicio Andaluz de Salud. Los pacientes españoles saben que como médico hubiera sido un desastre. No hubiese desarrollado mi potencial como lo he hecho en el periodismo.
- En cierta forma lo suyo es logoterapia.
- Es una forma amable de ver mi trabajo, que le agradezco.