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Pablo Casado, vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular y candidato a la presidencia de la formación, ha señalado que “no soy mejor que nadie, pero propongo un proyecto mejor que el resto”, en relación a los programas de sus principales oponentes, la expresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y la exministra de Defensa Maria Dolores de Cospedal. Así, ha explicado ante los micrófonos de Carlos Herrera que no ha aceptado "ninguna oferta de integración" porque no es "la liebre de nadie", y ha dicho que el suyo “es el proyecto de la ilusión. El PP tiene que volver a ser el partido hegemónico del centro derecha e incluso recibir el voto de los socialdemócratas hartos del PSOE”.
En este sentido, ha dicho que “no he pedido avales y hemos conseguido 5000”, más que ningún otro candidato. En su opinión, el proceso de primarias no puede dividir la formación porque cuando “un partido se fractura no es electoralmente competitivo”, como ha ejemplificado con los socialistas después de las luchas intestinas del año pasado.
Casado ha señalado que si gana incluirá en su proyecto al resto de candidatos porque en el PP “nadie sobra”. No obstante, ha manifestado que hay que “abrir” el partido a personas del ámbito civil, como las que integran las plataformas “Libres e Iguales, Floridablanca o Villacisneros”, entre otras. "Creo que la España de los balcones, de las banderas, está pidiendo un proyecto ilusionante", ha ejemplificado.
En este sentido, el dirigente del PP ha dicho que “nos han echado del Gobierno de forma dudosa. Aprovechemos para renovar algo que funcionaba pero que puede funcionar mejor”.
Respecto a las informaciones sobre la dudosa obtención de su máster y su carrera, Pablo Casado ha dicho que “no tiene ningún caso de corrupción reseñable”, por lo que “han intentado buscar algo tan nimio” como el curso de acceso al doctorado. “No sé de dónde viene la guerra pero cuando las noticias coinciden con la presentación de candidatura, las casualidades no existen”, ha dicho. Sin embargo, ha señalado que su candidatura será de “guante blanco”.
Por último, ha dicho que su familia estaría “encantada” si retornase a la vida civil porque “la política se ha convertido en una profesión de riesgo”. No obstante, no ha aclarado inequívocamente que si de perder las primarias abandonará la formación, aunque ha dicho que "no tendría problema en volver a la vida civil”.