COPE
El exministro de Asuntos Exteriores explica en COPE las consecuencias del cambio de postura del Gobierno respecto al Sáhara
Desde que este lunes el Gobierno anunciara que los móviles del presidente Pedro Sánchez y de la ministra de Defensa Margarita Robles han sido hackeados, no se habla de otra cosa y se mira hacia el exterior con cierta preocupación. Más, cuando se tata de la primera vez que un Gobierno hace público que ha sido vulnerado, espiado.
Una preocupación que comparte en ‘Herrera en COPE’ el que fuera exministro de Exteriores Josep Piqué manifestando que “me preocupa y casi me angustia que a menos de dos meses que la cumbre de la OTAN que se va a celebrar en Madrid a finales del mes de junio, los socios y aliados de España puedan pensar, porque se lo ha dicho el Gobierno, que las comunicaciones con el Gobierno de España son perfectamente interceptables”, algo que considera que “no genera confianza y a mí me genera un profunda inquietud”
Defiende Piqué a los Servicios de Inteligencia porque “son básicos para defender cualquier Estado, defender nuestra democracia. Y no solo son básicos para defenderla dentro, contra los enemigos de la Constitución y de la unidad nacional sino que son básicos en las relaciones internacionales que tenemos, en la coordinación de la política antiterrorista y en la puesta en común de información”.
Se dice que Marruecos podría ser el país espía, el que ha hackeado las informaciones de los móviles ya que las fechas en los que se produjo el espionaje, del 19 al 31 de mayo de 2021 (el de Sánchez) coincide con la crisis que vivía nuestro país con Marruecos por acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la consecuente reacción de este gobierno al mandar un gran número de inmigrantes a la frontera de Ceuta. Y, precisamente sobre el cambio de posición de España frente al Sáhara considera Piqué que debía haber sido un cambio “basado en el consenso, en un acuerdo de –por lo menos- principios con el principal partido de la oposición y, desde luego, rindiendo cuentas con el Parlamento”.
Además, explica las consecuencias geopolíticas que ello pueda tener en nuestras relaciones internacionales ya que, como indica “un cambio drástico en la posición política exterior de España como es ese, no puede estar al albur de la alternancia política porque la percepción de los demás es que si un país es capaz de modificar sus posiciones, cada vez que se produce la alternancia política, no es un país que pueda tener credibilidad y fiabilidad en el medio y largo plazo”. Por eso motivo emplaza al Gobierno a que “se explique, busque el consenso y que discutamos todos a fondo, porque hay determinadas líneas rojas que no se deben sobrepasar”.
Destaca Piqué que “hay que buscar una salida, pero ha de ser una salida en el marco de la legalidad internacional, en el marco definido por Naciones Unidas” subrayando que “a nosotros nos interesa enormemente que esos ese así, porque entre otras cosas basamos la reivindicación de Gibraltar precisamente en esa legalidad que parte de las Naciones Unidas”.
CEUTA Y MELILLA
¿Qué pasa con Ceuta y Melilla tras esta ‘cesión’ del Gobierno de España a Marruecos? Como señala el exministro de Exteriores para Marruecos “como lo dicen todos los días” Ceuta y Melilla tienen la misma consideración que el Sáhara occidental “aunque probablemente no tenga el carácter perentorio que tiene el tema del Sáhara”.
“Esa es la línea roja” subraya Piqué porque “estamos hablando de nuestra integridad territorial, de dos ciudades españolas que lo son desde hace cinco siglos y que más allá de las garantías que pueda ofrecer Marruecos de que en ningún momento esa reivindicación se va a plantear de forma amenazante, es también muy importante que garanticemos la seguridad de Ceuta y Melilla. Y eso pasa por disponer de una Fuerzas Armadas que tengan una capacidad incontestable para eso, porque eso es lo que le da credibilidad a la posición del Gobierno español”.