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Esperanza Aguirre. la exlíder del PP madrileño, reitera que ella no fue consciente de cualquier posible financiación ilegal en su partido
La exlíder del PP en la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre no tiene intención de querellarse contra Francisco Granados por decir ante el juez de la Púnica que ella se ayudó de una campaña paralela nutrida de fondos de procedentes de empresas públicas. "No voy a presentar ninguna querella. No ha aportado ninguna prueba", ha señalado este lunes en su entrevista con Carlos Herrera.
Aguirre, que dice que hay una vida mejor después de la política y descarta presentarse a nuevas elecciones, ha remarcado que Granados solo dijo ante el juez que él era "consciente" de una financiación ilegal. "Tendrá que demostrarlo. Los imputados tienen derecho a mentir y yo veo bien que haya cambiado de estrategia para intentar reducir su condena. Me alegro de que el Fiscal General de Estado le haya dicho, no obstante, que acusar sin pruebas es difamar. Además, no tengo dinero para pagar a abogados y procuradores".
La exlíder regional sí ha admitido que no vigiló suficientemente y que por eso dimitió, "aunque en España no se valore como debería las dimisiones". "No me ocupé de la financiación porque había cuatro personas encargadas de eso. Yo jamás vi una cuenta, como el resto de presidentes autonómicos del PP", ha asegurado. En ese sentido, ha admitido que le avisaron de que Granados tenía una cuenta en Suiza, pero no lo creyó porque tampoco le aportaron pruebas fiables. "Me pasaron solo números. Podía ser de cualquiera esa cuenta. Ni siquiera aún se ha probado que sea suya".
Cuando crecieron las sospechas, Aguirre ha contado que sentó a Granados y González en su despacho para pedirles explicaciones. "Y me dieron explicaciones cumplidas. Yo no era policía, yo era presidenta de la Comunidad de Madrid y me ocupaba de antender los problemas de los madrileños". Preguntada por qué sí destituyó a Granados y no a Ignacio González, Aguirre ha explicado que fue por pérdida de confianza al filtrar una decisión política y no por cualquier otra sospecha. Con ninguno de ellos ha hablado en estos últimos meses.
La exlíder regional considera que, pese a las últimas novedades, Rajoy cree en su presunción de inocencia y no se ha tomado mal que Cifuentes no ponga la mano en el fuego por ella. "En absoluto me ha decepcionado. Dijo que esa expresión le parecía medieval y estoy de acuerdo". Aguirre, por último, ha subrayado que ha dado esta entrevista para que nadie piense que se esconde y ha explicado que, como indicó Granados, Rajoy le advirtió de que dos parcelas, en Arganda y Majadahonda, se estaban vendiendo por debajo del precio del mercado, lo que dio origen a la investigación sobre Gürtel, pero ha añadido que la ley permitía hacerlo. Además, la exdirigente ha asegurado que ni Granados ni González fueron nunca "santo de la devoción del señor Rajoy".