Ayer se produjo o ayer se produjeron algunas situaciones, además, muy particulares en el Congreso de los Diputados. Por ejemplo, el señor Tardà le dijo, le recordó que es presidente gracias a Esquerra. Y es verdad. Y exigió la negociación de un referéndum de autodeterminación. Cosa que no puede hacer Pedro Sánchez y que Tardà lo sabe. Y avisó que un 'no' a este plan va a abocar de nuevo la desobediencia. Es decir, fichas en la casilla, la misma casilla que el año anterior. Bueno, ya sabe Tardà cómo acaba la desobediencia. Si quieren seguir por ahí... Y luego citó el Desastre del Annual. Es decir, España está en la misma época que el Desastre del Annual de 1921.

Queridos niños, antes explicábamos que fue el Desastre de Annual, que fue una batalla perdida, además, que acabó con la política colonial española. Acabó con varias cosas: con gobiernos acabó y supuso, además, entrar en una crisis de la monarquía. Alfonso XIII le supuso el Desastre del Annual, bueno, nombrar el Gobierno de Antonio Maura y después llegar Miguel Primo de Rivera después de dos gobiernos más intermedios. Y la dictadura de Primo de Rivera. Desastre del Annual eran... El ejército español, africano, estaba hecho de reclutas forzosos, estaban mal entrenados y peor pagados, mal armados, mal calzados, necesitados y mal dirigidos. El general Silvestre salió de Melilla, quiso tomar posiciones en la Bahía de Alhucemas y llegó hasta Annual. Fue dejando algunas posiciones intermedias sin desarmar a los rifeños, a la gente del Rift, y cuando llegó al Annual se quedó sin conexión.

Todo el mundo sabe que cuando colocas a una unidad en un lugar, tú tienes que tener garantizada la vía de suministro, de intendencia, logística, de balas, de lo que sea necesario. No la puedes dejar ahí sola. Y se quedó sola. Y Abd el-Krim lo rodearon, le traicionaron hasta los policías locales que están al servicio del ejército español, se fueron a refugiar en el Monte Arruit y aquella fue una de las batallas más crudas de la historia del Ejército en España. Bueno, pues eso, el general Silvestre, eso hizo que cayeran muchas cosas en España. Efectivamente, era una España desastrosa que en nada se parece a la España de ahora porque estos, Tardá y compañía, no conocen España. Conocen Madrid y el Gobierno de Madrid. Y hablan del Gobierno de Madrid como si el Gobierno de Madrid fuera toda España. Y no saben que España es una sociedad... Hombre, ciertamente admirable. Llena de gente que vale la pena, que trabaja, que lucha, que se esfuerza, que es emprendedora, etcétera, etcétera, etcétera. En territorios realmente magníficos como Andalucía o Canarias con sus problemas o la Cantabria de Fernando. Esa es la España que no conoce esta gente de la que habla de esta manera.

La señora May y el Brexit 

Y luego, por demás, hay otras cuestiones en... Está la señora May y el Brexit este famoso... ¿Cuántas veces vamos a hablar del Brexit, verdad, durante el próximo tiempo? Ahora ella intenta que Bruselas haga algún amaño en el acuerdo al que se llegó para ver si puedo convencer a los suyos, a los duros, pero la Unión Europea dice que ni hablar. Ha superado, eso sí, una cuestión de confianza muy importante después de que se arriesgara ella.

A Theresa May la ha bautizado una líder conservadora como la primera ministra con “cojones de acero”. Es una expresión muy elegante y, además, políticamente incorrecta pero podía haber dicho la trompa de Falopio de acero, la glándula de Bartolino, el hocico de Tenca, que era una parte que estudió muy seriamente Fidalgo. En fin, los ovarios,o la cérvix, pero no esto de los cojones de acero no me parece a mí que haya triunfado demasiado.