Sigue con su agenda de reuniones porque hoy quiere verse con Iñigo Urkullu, que ya es una cosa más... Lo de Iñigo Urkullu es más llamativo porque, oiga, yo entiendo que el presidente del Gobienro o un ministro no pueden ir a la cárcel a hablar con Junqueras o no pueden hablar con Puigdemont. Vale, alguien tiene que hacer el trabajo sucio, ¿pero con Urkullu? Con Urkullu que lo único que va a hacer, va a ser decirle qué hay de lo mío, porque lo hace también Pablo Iglesias.
Miren, las conversaciones con Junqueras... Yo no estaba en las conversaciones, usted tampoco, pero yo creo que podemos ponernos de acuerdo en que en esas conversaciones, el tema de los presupuestos era lo de menos. A los de Esquerra los presupuestos de los españoles les importan un pimiento, lo único que les importa es lo único que les importa: Libertad para sus presos golpistas y la independencia de su territorio, etcétera, etcétera, etcétera. Al fin y al cabo hay algunos dentro del PSOE y Gobierno que dicen ahora mismo: “Miren, si tenemos que prorrogar los de Rajoy, me parece que mejor incluso. Además, así podemos decir que no cedemos a los chantajes de los independentistas y tal y cual”.
Allí de lo que se ha ido hablar es de futuro. De lo que se ha ido a hablar es del nuevo Frente Popular. La verdad que... A mí me cuesta utilizar lo de Frente Popular porque me parece que es, efectivamente, una vuelta a momento históricos muy delicados de la historia de nuestro país, con lo cual, a lo menor, habrá que utilizar otra expresión. Pero el “social-populismo”, si quieren ustedes, que representan el PSOE, más echado a la izquierda que nunca, y Podemos. La atracción fatal, ese imán de atracción que ha hecho Podemos sobre el PSOE, que lo está atrayendo, atrayendo, atrayendo y olvidando la socialdemocracia. Vamos, es antigualla ya para ellos.
Bueno, pues ese “social-populismo” que está buscando la manera de crear una especie de masa social, de gente que viva de lo publico, la mejor manera de tener, desde luego, un parque móvil de votos que les garantice tranquilidad, necesita del concurso inevitablemente de Esquerra Republicana. Y lo que ha ido a hacer Pablo Iglesias es a decirle: “El futuro nos lo podemos repartir entre los tres. Yo entro a formar parte de un Gobierno con Pedro Sánchez, seré vicepresidente a mi pesar, con lo que me gusta a mí ir por libre, y tú nos apoyas desde fuera. Y a cambio, tú gobiernas en la Generalidad con el apoyo de Comunes y del PSC, y en el Ayuntamiento de Barcelona también. Y así nos quitamos del medio a Valls.
Y luego llega el momento en el que levanta el dedo Oriol Junqueras y dice: “Bueno, ¿y de mi libertad qué? ¿Y de la independencia qué?” Bueno, pues vamos a ver cómo afrontamos la plurinacionalidad de España. Tú mientras tanto contén las ansias de ser independiente mañana, y vamos a ver cómo acabamos con esta España que conocemos del 78, que es el viejo sueño que tenemos prácticamente todos, los tres que vamos a estar en este asunto. Desde luego el nuestro lo es, y el del PSOE, pues... El del nuevo PSOE seguramente también.
Oiga, fíjense ustedes, un comunista, populista va a negociar con un golpista unos presupuestos y la libertad para ellos de alguna manera. Fíjense que cuando sale de la cárcel dice: “El gobierno ya sabe lo que tiene que hacer; que se dé por enterado”.
Y luego empieza, además, la operación blanqueo del diario 'El País', que siempre está ahí para cuando hace falta, que después de haber contado las cosas que contaba cuando todavía no había cambiado la dirección, ahora hace editoriales pidiendo la libertad de los golpistas. ¡Pidiendo la libertad de esos presos provisionales! Y por si fuera poco el infame editorial del diario 'El País' aparece Pascual Sala. Hombre, ¿quién es Pascual Sala? Pascual Sala es el famoso regalito que nos dejó con Rodríguez Zapatero blanqueando literalmente a las bandas a la banda proetarra, digo proetarra, Bildu, Sortu y compañía con la decisión del Constitucional, también pidiendo la libertad para todos estos. Bueno, pues ese es el enjuague. Den ustedes las vueltas que quieran; ese es el enjuague.
Mientras tanto, los españolitos vamos a seguir aquí esperando a ver qué decide el Supremo, que ahora la están peinando, que dijo primero que había que pagar la hipoteca el banco, luego el cliente, luego se vuelven a reunir porque han visto el estropicio que se hizo en, por ejemplo, el valor de la banca en la bolsa con esa decisión tomada... Hombre, yo desde luego no soy experto para poder decir que ha sido tomada a la ligera, pero hay expertos que sí, que aseguran que debería haber sido un poco más reposada. Y en eso están. En eso están. Con lo cual, una cosa, la otra y la contraria nos llevan a establecer...
Ah, bueno, por cierto, también habló con Puigdemont, también habló con Puigdemont el negociador, el correo del Zar, diciendo que es un hombre interesante, importante, independientemente de su situación procesal y de haberse exiliado. No, querido, perdona, te equivocas, no se ha exiliado, se ha fugado de la justicia, que es muy distinto. Vamos a llamar, Pablito, las cosas por su nombre.