COPE
El escritor galés, Ken Follett, presenta la tercera parte de 'Los pilares de la Tierra', su nuevo libro: 'Una columna de fuego'
El nacionalismo no es del siglo XXI, es una ideología "obsoleta y anticuada", ha considerado el escritor británico Ken Follett que ha asegurado también que el 'brexit' ha sido una idea "muy mala" para su país: "Los británicos dicen que mejor están solos y los catalanes también, pero no creo que sea así".
Follett (Cardiff, 1949) ha presentado en 'Herrera en COPE' "Una columna de fuego" la nueva novela de su saga "Los Pilares de la Tierra", una historia de espías ambientada en el siglo XVI y que tiene Sevilla como uno de sus escenarios, cuyos principales personajes han posado con el autor en una "fotografía viviente".
Follett ha dicho que lo bueno de escribir sobre el pasado es que se sabe "cómo acabó" y ha asegurado que es más difícil hacerlo sobre el presente: "no tengo ninguna respuesta sobre el siglo XXI", ha señalado para añadir que el 'brexit' "es una idea muy mala" y que cree que, dentro de 20 años, los británicos pensarán que fue "la peor decisión que nunca han tomado".
El autor de "Los pilares de la tierra", la novela más leída en España, ha explicado que el nacionalismo "no va a ayudar" ya que "el futuro está en la integración, no en la independencia", aunque ha admitido que "quizá" se confunda.
Follett prosigue en "Una columna de humo" la saga que comenzó con "Los pilares de la Tierra" (1989) y continuó con "Un mundo sin fin" (2007), una historia que transcurre durante el próspero y convulso reinado de Isabel I de Inglaterra y con las guerras de religión como telón de fondo.
Pero, como ha insistido el autor, su libro no es sobre la religión sino sobre la libertad, porque con su saga ha tratado de explicar cómo el mundo occidental ha llegado a lo largo de la historia a la libertad.
Una novela en la que, ha dicho, los auténticos enemigos no son las religiones rivales sino que la batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia contra los que quieren imponer sus ideas a todo el mundo.
Para Follet, esta última novela podría ser adaptada no al cine, por su extensión, sino a una serie televisiva de 12 horas, en la que le encantaría actuar como ha hecho en alguna otra ocasión, y en la que le gustaría interpretar "al jefe de los espías".
Una columna de fuego arranca cuando el joven Ned Willard regresa a su hogar en Kingsbridge por Navidad. Corre el año 1558, un año que trastocará la vida de Ned y que cambiará Europa para siempre.
Las antiguas piedras de la catedral de Kingsbridge contemplan una ciudad dividida por el odio religioso. Los principios elevados chocan con la amistad, la lealtad y el amor, y provocan derramamientos de sangre. Ned se encuentra de pronto en el bando contrario al de la muchacha con quien anhela casarse, Margery Fitzgerald.
Cuando Isabel I llega al trono, toda Europa se vuelve en contra de Inglaterra. La joven monarca, astuta y decidida, organiza el primer servicio secreto del país para estar avisada ante cualquier indicio de intrigas homicidas, levantamientos o planes de invasión.
En París, a la espera, se encuentra la seductora y obstinada María Estuardo, reina de los escoceses, en el seno de una familia francesa con una ambición descomunal. Proclamada legítima soberana de Inglaterra, María cuenta con sus propios partidarios, que conspiran para deshacerse de Isabel.
Entretanto, Ned Willard busca a Jean Langlais, un personaje escurridizo y enigmático, sin saber que tras ese nombre falso se esconde un compañero de clase de su infancia, alguien que lo conoce demasiado bien.
A lo largo de medio siglo turbulento, el amor entre Ned y Margery parece condenado al fracaso mientras el extremismo hace estallar la violencia desde Edimburgo hasta Ginebra. Isabel se aferra precariamente a su trono y a sus principios, protegida por un pequeño y entregado grupo de espías hábiles y agentes secretos valerosos.
Los auténticos enemigos, tanto entonces como ahora, no son las religiones rivales. La verdadera batalla es la que enfrenta a quienes creen en la tolerancia y el acuerdo contra tiranos dispuestos a imponer sus ideas a todo el mundo... y a cualquier precio.