"Ha sido un referente a nivel municipal y ejemplo de entrega y vocación de servicio hacia los demás”, ha señalado.
El Congreso de los Diputados ha guardado un minuto de silencio en memoria de la exalcaldesa de Valencia y senadora Rita Barberá, fallecida este miércoles en Madrid, y del que se han ausentado los diputados de Unidos Podemos.
Al comienzo de la primera sesión de control al Gobierno en el Congreso de la legislatura, que ha comenzado con quince minutos de retraso, la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, ha trasladado su "más sentido pésame" a la familia y allegados de Rita Barberá.
A continuación ha pedido que se guardara un minuto de silencio en memoria de la senadora, del que se han ausentado los diputados de Unidos Podemos.
El líder del grupo, Pablo Iglesias, que ha llegado tarde al pleno por un atasco, ha justificado su ausencia en que guardar un minuto de silencio supondría un "homenaje póstumo" y por eso su partido no ha participado de un homenaje a una persona "cuya trayectoria política ha estado marcada por la corrupción".
"Lamentamos y nos parece terrible que alguien tenga que morir pero se tendrá que entender que un homenaje político en un espacio político como el Congreso no debe hacerse", ha criticado.
A su juicio, tendría más sentido que en el Congreso se homenajeara a las personas víctimas de la pobreza energética que de la corrupción, asunto por el que hoy interpelará al ministro de Energía, Álvaro Nadal.
Una idea en la que ha abundado el portavoz del grupo de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, que es quien ha comunicado al PP que se ausentarían del minuto de silencio decretado por la Presidencia.
Ha insistido en que las condolencias debían quedarse "en el ámbito privado" y no hacerse en el pleno del Congreso.
"No nos parecía correcto un homenaje político y, por eso, todas las condolencias en el ámbito privado. Hemos sido muy escrupulosos en separar una cosa de la otra", ha insistido.
Desde el mismo grupo de Unidos Podemos, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha señalado que en política se debe atacar "sin piedad" las ideas y "respetar a las personas que las defienden", pero los "homenajes a los corruptos sobran"