Ignacio Gordillo, jurista español del despacho de abogados Martínez-Echevarría, comenta en Herrera en la onda el comportamiento de Garzón y el fiscal al exigir la nulidad de la instrucción de Varela en el caso acerca de los crímenes del franquismo. Gordillo aclara que Garzón no está acusado por investigar los crímenes del franquismo sino por dictar unos autos totalmente injustos y añade que no se ha entrado en una guerra de derechas e izquierdas sino en la conducta del juez.
El ex fiscal considera que el "gran error" del juez fue meterse en política y le critica por "haber querido destacar siempre"
El número del mes de marzo de la revista Vanity Fair, además de contar con la presencia en portada de los príncipes de Asturias, incluye una entrevista con uno de los fiscales más polémicos de los últimos años. Con halo de independiente, el ex fiscal de la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo, siempre ha suscitado reacciones en el entorno judicial allá por donde ha pisado.
Esta vez, en la entrevista concedida a la revista estadounidense, Gordillo habla sobre las últimas noticias en relación al juez Baltasar Garzón, a quien la publicación considera antiguo "aliado" del ex fiscal. Gordillo considera que Garzón está pasando "momentos muy difíciles" por las diversas querellas que tiene en contra y que eso se debe al "afán de protagonismo" del juez.
Algo que le "mata" y que es fruto del que fue su "gran error", en palabras del ex fiscal: "saltar al ruedo político". Considera Gordillo que la entrada en la política de Garzón hizo que éste quedara "siempre afectado" por motivos extrajudiciales.
Dando una de cal y otra de arena, Gordillo, que abandonó el órgano judicial el pasado 11 de febrero, considera que el juez "ha hecho una tarea extraordinaria en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y el principio de universalidad", pero critica que su relación con él, que llegó a ser "muy estrecha", se vio entorpecida "por haber querido destacar siempre".
"A mí no me ha manejado nadie", asegura Gordillo
La carrera judicial de Gordillo se ha visto marcada, sobre todo, por sus procedimientos contra los GAL y los GRAPO, además de sus numerosas operaciones contra ETA y sus investigaciones en casos como el de Macosa, Argentina Trust, Rumasa y el caso Sogecable. "Tengo la conciencia muy tranquila de que a mí no me ha manejado nadie y he estado en la Audiencia cuando ha gobernado UCD, PSOE y PP", asevera al tiempo que comenta que su nueva vida laboral la ejercerá desde la abogacía preocupándose "por los ciudadanos que son víctimas o acusados por la justicia".
Gordillo defiende su impronta de fiscal independiente, tal y como le presenta la revista, algo que considera "muy difícil" y que le ha provocado que la gente le vea como un fiscal "incómodo y antipático" por no ser "conservador o progresista". Durante la entrevista propone además la reforma de una Administración de Justicia "politizada" y pide la entrada de profesionales que "no estén marcados por ningún signo político".