La historia del día en 'Herrera en COPE' 

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La foto enternece. Se ve a una mujer sin pelo con un recién nacido junto a su pecho, acurrucados en una cama de hospital. Ella se llama Jade Davis, es californiana, tiene 36 años y padece cáncer de mama. Y el bebé se llama Bradley y es su hijo.

La fotografía ha sido publicada en Instagram por su hermana Jasmine. 

En el primer trimestre de este sorprendente y milagroso embarazo, Jade descubrió un bulto en su pecho. Los análisis confirmaron que era un cáncer de mama triple negativo, en estadio 2, el más difícil de tratar.

“Fue un tumor muy agresivo. Normalmente crees que los bebés están a salvo en el vientre, pero en mi caso mi hijo no lo estaba”, ha dicho.

Le extirparon el tumor y los médicos le dijeron que su bebé no podría soportar el tratamiento necesario para su supervivencia. Le ofrecieron la opción de interrumpir el embarazo, pero ella se negó.

“Iba a hacer todo lo posible. No iba a dejar que una enfermedad me arrebatara a mi hijo”.

Cuando llevaba 25 semanas de gestación, Jade empezó la agresiva medicación de quimioterapia y, después de tres sesiones, dio a luz a su hijo, un bebé hermoso y sano.

“Sentí que mi hijo había estado conteniendo la respiración todo el tiempo cuando estaba en mi vientre y tenía que ir a quimioterapia. Estoy muy feliz de que esté fuera de mí y esté a salvo”.