El Ministerio de Defensa retira una fragata española de una misión encabezada por EEUU en Oriente
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Ya son las 8 de la mañana. Ya son las 8 de la mañana. Atiéndame, por favor. No toque el despertador, no toque la radio, no baje el volumen, no se ponga ahora un disco de los 'Bee Gees'. Atiéndame. Hágalo usted por un pobre hombre como yo. ¿A las 8 qué hace todavía sin acabar de despejarse en el caso de que no lo esté? Yo me imagino que será una parte residual de la población, pero es que hay gente que a las 8 de la mañana todavía no se ha puesto a funcionar la maquinaria en marcha cuando hay que hacer tantas cosas hoy, este día martes 14 de mayo del 2019.
Comienza la Feria de San Isidro en Madrid. Los taurinos madrileños y los que van a Madrid están de enhorabuena porque va a ser un ciclo largo, de más de un mes, con buenos e interesantes carteles. Hoy se debuta con toros de La Quinta, con Pinar, con Cortés. Esperemos que sea un buen inicio de una de las ferias. Los de San Isidro siempre dicen la feria más importante del mundo. Bueno, otros decimos que eso hay que compartirlo con alguna que otra feria como, por ejemplo, la que ha dado dos o tres tardes inolvidables este año en la Maestranza de Sevilla.
La guerra comercial
Verán ustedes, hay procesos mundiales. Hay situaciones, decisiones políticas que se toman en determinados momentos que usted cree que están demasiado lejos de nuestra realidad, pero que luego, al final, acaban llegándole a usted a través de varias vías.
Yo ahora iba a empezar a hablar de la guerra comercial y me decía a Rocío, nuestra sonidista: "A mí me aburre muchísimo la guerra comercial". Digo: “Bueno,ya, querida, una cosa es que te aburra mucho la guerra comercial y otra que te afecte la güera comercial”. Dice: “Sí, ya sé que es muy importante. Pero a mí me aburre mucho. ¿Qué quieres que te diga?”. Bueno, pues voy a intentar explicártela mucho más sencilla para ver si te apasiona.
Hay un señor que ha llegado al poder en los Estados Unidos. Por cierto, al que no le van mal las cosas en algunos indicadores comerciales. En algunos indicadores especiales, el paro y el crecimiento económico, que llegó con dos intenciones: primeros, decía aquello de “América first”. Primero los americanos; y segunda, cargarse todo lo que había hecho Obama. Y en lo de cargarse todo lo que había hecho Obama, pues empezó por aquello que hizo Obama de las relaciones con Cuba, el 'Obamacare', el pacto el comercio transpacífico, el pacto climático de París y también el pacto nuclear con Irán, antinuclear en este caso.
Y Rocío me dirá: “¿A mí qué me importa el pacto nuclear con Irán?”.
No, no, te tiene que importar por muchas razones. Porque aquel pacto que se hizo en Viena, se firmó en Viena, fueron dos años de muchas negociaciones, hizo que la economía iraní pudiera volver a vender petróleo. Levantarle las sanciones a cambio, pues de que no enriqueciera uranio y de que no construye reactores con plutonio y de que pudieran entrar los ingenieros de energía atómica a comprobar que eso se estaba produciendo. ¡Ah, qué bien! ¡Qué bien!
Bueno, pero eso no le gustaba a Trump porque también era otro pacto de Obama. Y entre acabar con el legado de Obama, el apoyo a Netanyahu, al líder israelí, y luego también al nuevo equipo de asesores que le ayuda, Trump ha decidido tensionar la zona.
Y una fragata española, querida mía, una fragata española iba junto al portaaviones Abraham Lincoln en funciones, en esas funciones en la zona de apaciguamiento, porque a veces en vez de apaciguar, pues pueden encender algún tipo de mecha.
Aquella es una zona muy angosta, muy estratégica, el estrecho de Ormuz, por allí pasan todos los días millones de barriles de petróleo. Si eso se bloquea, el precio del petróleo se puede disparar. Si Irán vuelve a no poder vender petróleo, el precio del petróleo se dispara de nuevo. Y eso pone dificultades la economía global. Y ahí entras tú. Y ahí es donde te afecta a ti.
Bueno, pero fuera aparte hay una guerra comercial que desata Donald Trump también. Voy a ponerle, para proteger yo a mis trabajadores y a mis empresas, voy a ponerle un arancel a las importaciones que vengan de China.
¿Por qué?
Porque yo creo que en China se están fabricando, no, yo creo no, se está fabricando productos de empresas norteamericanas y, por lo tanto, lo que se está haciendo es una transferencia injusta de tecnología a ese país.
Por lo tanto, como eso no me lo arregla ese país, pongo aranceles. Y entonces le subo el 25% a unos 1.300, 4.000, 30.000 bienes que provengan de China. Y tú seguirás diciendo: “¿Y a mí eso qué me afecta? Bueno, bueno, cuando tú haces eso lo más fácil es que el otro país, China, haga lo mismo y que diga: “Pues también le pongo 25% de aranceles a los productos que vengan de Estados Unidos”.
Bueno, eso hace que aumente el precio de los productos importados porque, lógicamente, el que lo trae le añade el 25% que le ha puesto el Gobierno y lo vas a pagar tú. Muy bien, pero si el arancel también lo ponen otros países, también aumentan los precios de los bienes que exportas. No solo los que importas. Y eso te mete en un círculo vicios.