Lo que sí que le importa es lo que a él le toca de esas horas extras: cotización, Seguridad Social y otras cosas. Y pone ahora toda la Inspección de Trabajo a ir de empresa en empresa para ver si a pesar de la improvisación del Gobierno ya se han implementado, que se dice ahora, este tipo de medidas.
Miren, la facilidad que tiene para crear problemas este Ejecutivo empieza a ser legendaria. Legendaria. Hay muchos tipos de empresa. ¿A todos los tipos de empresa va a aplicar esta medida a la que, por cierto, le falta reglamentación, está tomada de forma desproporcionada, sin haber negociado con el sector empresarial y solamente por realizar este regalo a los sindicatos, que todo regalo que se le hace a los sindicatos implica antes o después un retroceso?
Desde luego, todo aquel trabajador que haga horas extras, esas horas extras se le tienen que pagar. Eso es evidente. También es cierto que hay muchas empresas pequeñas, pequeño negocio, en la que un día te quedas un poco más porque hay que apretar, porque tienes un problema, un hoy por ti, mañana por mí, y otro día te vas porque tienes un problema en casa. Y te vas antes de trabajar. Eso, en fin... Se ha hecho toda la vida y se sigue haciendo. ¿Eso qué pasa, que también van a fiscalizarlo los inspectores de Trabajo?
Plazas de enfermeros y enfermeras de toda España
Bueno, por cierto, atención, enfermeros y enfermeras de España. Hoy, entre ayer y hoy, exámenes para oposición para muchísimas plazas, eh: 20.000 plazas fijas en 13 comunidades. Hay 140.000 enfermeros. Os deseamos a todos y cada uno mucha suerte. No todos van a poder entrar pero ya saben.
La despedida a Rubalcaba
Bueno, hoy se retoma la campaña electoral después de la despedida de Alfredo Pérez Rubalcaba. Ya saben ustedes, él mismo decía, Pérez Rubalcaba decía: “¡Qué bien enterramos en España!” Y a él le hemos enterrado bien, como por otra parte seguramente se merecía.
En la despedida a Rubalcaba, ahora mismo lo hablábamos, ha habido un algo de melancolía. Esa melancolía de echar en falta un algo de la vieja política. Oiga, Rubalcaba, como todos nosotros, tiene en la casilla del debe unas cuantas cosas y en la del haber otras cuantas. Pero como tengo yo o como tiene usted.
Sí es cierto que, hombre, hasta en la maldad Rubalcaba exhibía una estatura política notabilísima. Notabilísima. Y es evidente que no se pueden olvidar algunos pasajes, que seguramente no han sido los más felices de su vida, pero también es cierto que ha habido otros en los que su concurso ha sido imprescindible para darle altura de vuelo a la política en España y para dar algunos pasos en la política de Estado que hubieran sido un tanto más difíciles sin contar con su concurso.
De las cosas más llamativas en la despedida de Rubalcaba ha sido la sobreactuacion de algunos, especialmente algunos que no se portaron bien con él, que lo detestaban, empezando por el presidente del Gobierno, que le ha faltado el velo de viuda.
Hoy lo cuentan algunos columnistas que han estado cerca de Rubalcaba este tiempo. Yo la última vez que lo vi fue en una recepción en palacio y estaba ojiplático ante mucha de las cosas que pasaban en la política española. Pero, hombre, era leal a su partido, claro que sí. También lo fue a España. Ahora, la sobreactuación para apropiarse de Rubalcaba cuando con Rubalcaba las diferencias eran absolutamente no solo de criterio, sino de trato, obligaban haber sido un poquito más prudente.
Oiga, porque el Rey Felipe que le debía a Rubalcaba el hecho de que Rubalcaba, junto a Aznar, Zapatero, Rajoy, el director del CNI, el Rey Juan Carlos, que eran los que estaban en el secreto de la abdicación, fueran formales, serios y estuvieran por esa labor, no se filtrara y, además, impidieran la tentación de alguno de querer filtrar por ese hueco a lo mejor alguna que otra cosa. Bueno, decía, lo que hay que hacerle a Rubalcaba, entre otras cosas, es eso, y el Rey se lo agradecía, acudió a donde tenía que acudir esa mañana que era la inauguración del Salón del Automóvil. Sánchez se fue al velatorio.
Bueno, yo creo que Rubalcaba se habría reído mucho de estar viendo todo esto. Mucho. Con lo que le han dicho, con lo que le han hecho, en 'El País', por ejemplo, que le removieron del Consejo Electoral en cuanto ganó Sánchez, en el famoso volantazo de 'El País', en fin... Y todos estos de plañideras, que es lo más gracioso.