Muy activo este fin de semana, por ejemplo, Pedro Sánchez que ya les adelantamos la semana pasada, tampoco hacía falta ser un lince para saber cuál era la estrategia política, la estrategia electoral del PSOE de Sánchez, del Sánchez del PSOE, en los primeros compases. “Yo soy el centro. Yo soy la víctima de la intolerancia de la derecha casposa de Colón y de la izquierda esta o de los independentistas insolidarios catalanes que nada más quieren lo que quieren y no se avienen a negociar”. Ese es el discurso. Todo eso es... Vamos, que Sánchez diga que él es la moderación y el centro es absolutamente grotesco. Como chiste no tiene... En fin, no tiene parangón. Pero va de víctima, va a ir de víctima diciendo: “No me han apoyado a sacar unos Presupuestos, oiga, que eran los más sociales de la historia de España blablabla”. Los Presupuestos que no le han gustado absolutamente a nadie. Y, además, ¿ha intentado él que le apoyara Rivera o Casado? ¿Les ha llamado? ¿Ha querido negociar de alguna manera los Presupuestos con ellos? En fin, no perdamos el tiempo.

Hoy se publican varias encuestas. Si cogemos todas las encuestas que se han publicado en fin de semana, las que se publican hoy con la salvedad de que a una cierta distancia de unas elecciones la fotografía siempre es difusa, con la salvedad, como ha dicho Narciso Michavila de GAD3, que una cuarta parte de los votantes no tiene decidido o le confiesa que espera la campaña para decidir el voto. Es decir, que con esas prevenciones cogemos todas las encuestas, las metemos en una coctelera y ahora yo se la pongo en un vaso y le digo que las encuestas lo que viene a decir es que el Partido Socialista sería el más votado.

¿Por qué?

Pues porque el trasvase del bloque se produce entre el PSOE y Podemos porque Podemos se hunde. Hay una huida masiva. Y la huida masiva se va hacia el PSOE porque, entre otras cosas, el PSOE se ha hecho más radical. Se ha hecho bastante radical con la presencia de Sánchez. Y ahí, pues más o menos. El hecho de que sea el más votado no le garantiza poder gobernar porque el conjunto de todas las encuestas lo que dicen es que ese bloque de la derecha que formarían PP, Ciudadanos y el apoyo externo o no de Vox o interno o como se quiera, vamos, en una palabra, estaría un poco "por cima" del otro bloque.

A Sánchez, desde luego, no parece que sus votantes le afeen haber negociado con los independentistas. De hecho, él deja claro que volverá a hacer lo mismo. Y ese va a ser un eje de la campaña que él va a querer evitar y que por todos los medios hay que hacer que no evite. Es decir, el hombre que puso encima de la mesa indultos, que puso encima de la mesa el relator y que en un momento determinado he entendido que hasta allí habían llegado y le convenía decir que no seguía negociando. Y ahora me hago yo el digno ante los independentistas. Se quedaron perplejos. Y él querrá hablar de la agenda social y de lo bueno que es con los pobres, pero hay que hacerle hablar de indulto porque si se renueva esa mayoría, PSOE, lo que quede de Podemos más el independentismo catalán, más el PNV, Bildu, ya saben ustedes, lo que forman el gobierno Frankenstein, entonces sí que vamos a hablar de relatores, de indultos y ya verán ustedes.

El indulto es una cosa que anunció de alguna manera o adelantó... Primero que pidió Iceta, y segundo que Teresa Cunillera, que es la delegada del Gobierno en Cataluña, que está ahí para esos recados, dijo aquello de que yo sería partidaria y entendería un indulto etcétera, etcétera, etcétera. Es una forma, fíjense ustedes, de decirle al Tribunal Supremo: Tú juzga lo que te de la gana y tú decide lo que te de la gana, que luego ya llegaré yo con las rebajas. En fin...Y ha dado suficientes pistas, eh. Ha dado muchas pistas.

¿Y el Partido Popular?

El Partido Popular recibe en estas encuestas, como le digo yo, de la coctelera que sacamos, un varapalo importante. Es decir, ¿una huida hacia dónde? ¿Hacia Vox? Es muy posible. ¿Hacia Ciudadanos? No parece tanto. Ciudadanos está ahí en ese territorio un tanto de la indefinición. De la indefinición. Es decir, lo que más le convendría a ese bloque que pudieran formarse los partidos, es que Ciudadanos mirara un poco a su centro izquierda. Es decir, intentara quitarle al Partido Socialista todo lo que pudiera. Creciera por ahí. Pero, desde luego, el Partido Popular seguramente va a tener que moderar su discurso en esta campaña. Y, desde luego, que no parezca una copia de Vox porque ya se sabe lo que pasa con las copias y los originales