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El ex delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Milló, cree que el 21-D será una prueba de fuego: "Sabremos si el Ejecutivo está capacitado para garantizar la seguridad"

Enric Milló, exdelegado del Gobierno en Cataluña y presidente del PP de Gerona, cree que la situación actual en su tierra es insostenible y cree que el 21-D va a ser una "prueba de fuego" para saber si el gobierno español está capacitado para "garantizar la seguridad y la libertad de los ciudadanos". En una entrevista este martes en 'Herrera en COPE', Milló ha considerado que Sánchez "no va a tener más remedio que actuar con contundencia". "Esto no se arregla con cartas. Las cartas recuerdan lo que todos sabemos y sólo sirven si son un paso previo para la aplicación del 155", ha dicho.

Sobre la aplicación de este artículo, el exdelegado del Gobierno considera que el Ejecutivo socialista debe ponerlo en marcha cuanto antes. "Es una decisión difícil de tomar, pero hoy en día nadie puede considerarlo un tabú. Se puede hacer garantizando el funcionamiento normal de los servicios públicos. Y hay que pensar en el conjunto general de los catalanes, que están padeciendo algo que no merecen. Los catalanes ahora mismo no tienen gobierno y sus líderes no merecen estar al frente de la Generalitat", ha dicho.

Las movilizaciones que se están preparando para el 21 de diciembre, coincidiendo con el Consejo de Ministros que se celebrará en Barcelona, será un momento decisivo para calibrar el nivel de fuerza del gobierno español. "El día 21 va a tener una prueba de fuego. Sánchez va a tener que garantizar la seguridad y la libertad de los ciudadanos. Va a haber una situación que habrá que sofocar", ha dicho. En este sentido, Milló ha recordado que el día 3 de octubre de 2017 hubo más de 84 cortes entre carreteras y trenes provocados por los CDR. "Y el gobierno de España, que todavía no había aplicado el 155, actuó poniendo todos los medios a su alcance", ha añadido.

Sobre el conflicto del Govern con los Mossos, Milló ha defendido al cuerpo autonómico. "El conseller de Interior está desautorizado. Después de la vergüenza que supone que Buch saliera defendiendo a los violentos y en contra de los Mossos, ahora ha tenido que perder perdón... El cuerpo de los Mossos, que es muy profesional, no tiene una dirección como se merece. Hay un gobierno que ha querido convertir en un cuerpo de policía política y lo han desprestigiado", ha concluido.