COPE

Todas las mañanas la actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.

Italia despierta expectación porque como no sea con pura magia, sus cuentas públicas entrarían en un déficit morrocotudo y su deuda pública se encabritaría…

Son difíciles de aplicar las medidas que su nuevo gobierno pondría en marcha:

-La cuadratura del círculo para las finanzas públicas italianas y una patata ardiente, más que caliente, para Bruselas que se pondrá en estado de alerta ante el desfase que se avizora

Sin embrago, hay medidas que sí gustan a la ciudadanía: por ejemplo, simplificar el exceso de normativa jurídica tan complicada e incomprensible. Establecer un impuesto único entre el 15% - 20% en concepto de IRPF para familias, cuota de autónomos e impuesto sobre sociedades.

¡Bravo por una renta de ciudadanía de 780 euros para quienes estén en situación de pobreza! ¡Y bravo por fomentar las pensiones y su cuantía!

¿Cómo se paga tanta generosidad? ¡Este el gran interrogante! ¿Cómo cuadrar todo ese mayor gasto público y el menor ingreso fiscal?

La factura total se estima entre un mínimo de 70.000 millones de euros y un máximo de 127.000 millones

El gasto público en Italia ascendió en 2017 a 840.000 millones de euros (49% de su PIB)

En 2017 Italia tuvo un déficit de 40.000 millones de euros (2,3% de su PIB), sin superávit en el último decenio con una deuda pública de casi 2,3 billones de euros (132% del PIB)

Italia, de confirmarse las medidas anunciadas, chocaría frontalmente con el pacto de estabilidad y si su déficit pasaría a ser monumental, su deuda se dispararía a cotas muy peligrosas.