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Ángel Expósito visita la base española Miguel de Cervantes en Marjayún (Líbano)

La base española Miguel de Cervantes se encuentra situada en Marjayún (Líbano), a apenas tres kilómetros de la frontera con Israel y a unos cincuenta kilómetros en línea vertical de Damasco (Siria). La instalación empezó a construirse en el 2006 y, doce años después, se ha convertido en la joya estratégica y logística de los militares españoles en el exterior. Su posición estratégica privilegiada permite avistar los días sin niebla hasta las antenas de los puestos israelís en los Altos del Golán.

Ángel Expósito y parte de su equipo de "La Tarde" se encuentran estos días en el país relatando el conflicto entre Líbano e Israel y el drama de los refugiados sirios que cruzan las fronteras en busca de una vida mejor.

Al frente se encuentra el capitán José Luis López Sayago, jefe de la Unidad de la Cooperación Cívico Militar, que en esta misión también presta su ayuda en proyectos como una escuela de cocina, asfaltado o iluminación. "En la brigada de Extremadura me dedico a mandar baterías de artillería. Aquí, soy un cooperante más de Naciones Unidas", ha contado este lunes el capitán Sayago a Carlos Herrera en 'Herrera en COPE'. Según el militar, en esta misión no existen buenos y malos. "Los dos bandos tienen su parte razón. Nosotros lo que queremos es que haya el mejor entendimiento posible"

Según Expósito, testigo privilegiado de la situación en Marjayún, la tensión se palpa en el ambiente. "Es una frontera muy sensible. Se puede montar una campaña literal de artillería en cualquier instante simplemente porque una vaca israelí cruza una fuente a beber y pisa suelo libanés o sirio. O Porque una rama de olivo que ha nacido en Líbano pase la rama a suelo israelí y a ver quién coge los olivos de esa rama. O porque, en verano, un libanés se esté bañando, cruza a la otra orilla y ya esté en suelo israelí. Se puede montar una batalla de fuego real en segundos".