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Raquel Alonso se enamoró hace más de 20 años del hombre de su vida. Con Nabil Benazzou nacido en Marruecos y con nacionalidad española, se casó, tuvo dos hijos y y fue feliz. Pero un día todo cambió. Nabil se radicalizó. El 26 de junio e 2014 su marido es detenido por pertenecer a la Brigada Al Andalus que reclutaba terroristas para varias facciones de Al Qaeda. A día de hoy su vida sigue siendo una pesadilla, con amenazas y con dificultades para tener un trabajo y un buen desarrollo educativo para sus hijos.

Raquel explica que la familia de su marido “era normal”, relata a 'Herrera en COPE'. “Su padre rezaba pero nunca iba a la mezquita porque decía que estaba llena de hipócritas y yo iba con sus hermanas a la playa en bikini, nadie llevaba pañuelo”.

Pero “todo cambio en poco tiempo”. “El punto de inflexión fue la muerte de su padre en 2011. No lo superaba y empezó a ir a la mezquita de la M-30 de Madrid. Entonces lo vi algo normal. Pero empecé a ver un cambio rápido en él, se deja barba, ya no reía, no hablaba, no quería estar con los niños ni con mi familia, porque decía que había alcohol”.

"Necesité seis meses para recuperarme de lo que había leído en el sumario"

Nabil Benazzou no tardó en pedirle que se convirtiera al islam. “Era su mayor deseo, porque de esa manera sería más fácil que sus hijos fueran musulmanes. Hablé con una abogada y me dijo que si me separaba, él tendría derecho a sus fines de semana y días de vacaciones. Pensé que si le dejaba ese tiempo solo con los niños les iba a destrozar, era callejón sin salida, solo me quedada someterme. Me hice musulmana intentando que fijara ese adoctrinamiento en mi. No dejaba a mis hijos solos con él. Mi familia no entendía nada. Sin embargo, pese a estar alerta las 24 horas, consiguió buscar tiempo para adoctrinarles. Me enteré del 90% de las cosas que les hizo al leer más tarde el sumario, me rompí del dolor, necesité seis meses para recuperarme de lo que había leído".

De esa manera Raquel se enteró de que a su hijo mayor “le habló directamente de la yihad, de que era una obligación musulmana, que había niños más pequeños luchando, y de que tenía que se un muyahidin . Le enseñaba vídeos de decapitaciones y de gente inmolándose. A la niña la llevaba al cementerio a ver infieles. Tenía mucho miedo. Cuando le dije que me iba a convertir al islam ella me abrazó feliz porque ya no iba a ir al infierno”, ha relatado.

Su marido fue finalmente detenido el 16 de junio de 2014. “Entraron en casa tirando la puerta. Los niños estaban allí, fue terrible y traumático. Aun tenemos secuelas psicológicas”. A Nabil Benazzou le condenaron a 8 años de cárcel y a 7 de libertad vigilada. “Yo llevo 6 años de condena, los 3 de adoctrinamiento y otros tres de amenazas y acoso, incluso sufrí una agresión la semana pasada. “Ahora mi vida es un infierno, tengo que ir en coche a todas partes, a mi hija la tengo que acompañar hasta para beber un vaso de agua por el miedo que tiene. He cambiado tres veces de casa y me localizan siempre”.

Recuerda que la agresión que sufrió la semana pasada “fue dura”. “No los vi, vinieron por detrás y me taparon los ojos con fuerza. Me dijeron que dejara en paz a sus hermanos y que cuando los periodistas se olvidaran, vendrían a por mi. Me arrancaron una cruz y una medalla con la virgen del cuello”.

“Me gustaría que cuando saliera de la cárcel se fuera a su país y nos dejara tranquilos, nos lo merecemos". Por último Raquel ha relatado muy emocionada cómo su hijo de madrugada le ha dicho “gracias mamá porque la vergüenza que nos ha generado mi padre nos la estás dando tú en orgullo”. 

Libro: "Casada con el enemigo"