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Mariano Sigman es uno de los más prestigiosos neurocientíficos del mundo, director del Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Buenos Aires y lidera un proyecto del cerebro humano de la Unión Europea.

¿Puede la neurociencia explicar casos extremos como que un piloto decida in extremis aterrizar en el río Hudson para salvar a tripulación y pasajeros, que una madre en coma despierte al dar a luz o que un enfermo de alzhéimer vuelva a conectar con su hijo por medio de la música? "La neurociencia puede dar explicaciones para algunas cosas, para otras no, porque el cerebro es muy complejo por sí mismo. La ciencia no puede explicar todo, hay cosas que siguen siendo un misterio como el caso del alzhéimer, hay cosas que siguen siendo enigmáticos aún con un gran bagaje de conocimiento".

Como cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, ¿algún día curaremos el alzheimer?

"Quiero creer que sí, pero cualquier persona que diga que vamos a curar el alzheimer miente. El ejercicio de la ciencia es mirar hacia el futuro, ayer hubo un terremoto en México y no se pudo prevenir y sin embargo los huracanes se preven. El alzhéimer es muy difícil de prevenir, la neurociencia ha avanzado mucho en el diagnóstico, pero poco en su capacidad de tratamiento, de cura . Estamos yendo en el camino correcto e invertir en ciencia es lo mejor. Hay mucho charlatán que diría que en 7, 8 años lo tendremos curado, ojalá, pero no lo sabemos" asevera el doctor Sigman que explica como "cuanto más conocemos más sabemos que desconocemos y descubrimos que hay muchas cosas que no sabemos, que ni siquiera imaginamos que desconocemos, diría que solo conocemos un 10%"

Mariano Sigman lidera 'El proyecto seres humanos' que reúne a muchos científicos europeos, "son 40.000 personas como un estadio de fútbol lleno de neurocientíficos, cientos de miles de horas acumuladas, de sueños, de insomnios, de peleas, de mezquindades de la ciencia, todas trabajando para el mismo lugar" cuenta el científico al que no le gusta en exceso que "la neurociencia se haya puesto quizá demasiado de moda y se asocia a todo, al deporte, con el liderazgo... y la neurociencia tiene que ver con comprender el comportamiento humano y este proyecto es ancestral, tan viejo como el ser humano".

¿Por dónde viaja el pensamiento?

"Ahí es donde linda la ciencia y la filosofía. Salvo el pensamiento de índole mágico, esotérico es un espíritu, el amor , el deseo, la religión tienen que ver con patrones de actividades cerebrales y ahora lo sabemos porque hemos visto al cerebro funcionar, y nos permite comprender cómo funciona el cerebro humano y nos permite comprender no solo como movemos un brazo sino cosas como la idiosincrasia, como queremos y encontramos distintos patrones de actividad cerebral, de tal forma que personas con el alzhéimer pierden la capacidad de recordar, o algunos de hablar, como hay lesiones que nos hacen olvidar la capacidad de amar" explica el neurocientífico.

Hoy se puede intervenir a una persona despierta y conocemos donde se aloja el lenguaje, ...pero el mapa completo del cerebro ¿cuándo lo tendremos? "No es un mapa, el cerebro humano tiene una mayor distribución de tareas, sabemos como son los distintos circuitos dentro del cerebro que nos hacen entender la matemáticas, los niños cierran los ojos y piensan que no les vemos, esto nos hace comprender que vistos desde otro lugar, de otra forma, nos hace ver las cosas distintas. Hoy con el cerebro podemos exacerbar ciertas funciones o desinhibir otras"

¿Dejaremos sufrir por amor?

No .

¿Tomaremos decisiones sin equivocarnos?

"No, el ser humano toma decisiones equivocadas porque no tiene todas las evidencias sobre la mesa, podemos tomar buenas decisiones cuando entendemos nuestros errores, entendiendo que tenemos vicios que no podemos evitar".

¿Aprenderemos las lecciones sin estudiar solo escuchando en clase?

"No, la educación tiene que cambiar ahora hay un error que el exceso lúdico, hay evidencias que demuestran que hay aprendizaje que no consigue sin esfuerzo y hay que volver a generar una cultura en la que el esfuerzo y el trabajo forme parte del decoro que nos constituye".

¿Algún día dejaremos de pensar mal?

"No, porque lo que está bien o está mal va cambiando según evoluciona la sociedad".