COPE

"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

Europa, el mundo, occidente, sigue mirando a Londres. Porque al igual que la mirada que dejó compungida sobre Niza y sobre Berlín, de nuevo tiene que ver cómo un individuo, por mando de un todoterreno, en una zona frecuentada como es el puente de Westminster, arrolló a las personas que se encontró por delante, haciendo que alguna de ellas se tirar al Támesis para evitar ser atropellada. Se estrelló contra la verja que rodea el Parlamento, acuchilló a un policía y luego finalmente fue abatido por los demás policías que había en la zona. El policía se llamaba Keith Palmer. La Policía trabaja con la hipótesis de que este agresos actuara inspirado por el terrorismo internacional. El atentado lleva el sello que conocimos, que nos estremeció, en el Paseo de los Ingleses de Niza en primer lugar y en el mercado navideño de Berlín en segundo lugar. Una mujer de origen gallego, Aysha Frade, es una de las víctimas, que enseñaba español en Londres. Su familia tiene una academia de inglés en Betanzos al parecer y está en estos momentos yendo hacia Londres.

Pocas más consideraciones, más allá de reclamar la inevitable y forzosamente intensa relación entre las fuerzas de seguridad en inteligencia de todos los países europeos, y la contundencia mayor posible en la zona donde ISIS y Al Qaeda siguen morando. Para todo ello, ejércitos del mundo sin contemplaciones contra esta formación de asesinos. Hay muchas preguntas que hacerse esta mañana. Una de ellas es la que se hacen los británicos: ¿Salir de la Unión Europea significa estar menos seguros? O ¿significa de verdad controlar más las fronteras como queremos controlarlas? Los individuos que cometen estos actos están dentro y en muchos casos han nacido en los países donde actúan. Es decir, no han venido de tierras lejanas emboscados en un camión de refugiados. Estaban ahí.

En España hay que detenerse en cuestiones parlamentarias. Ayer el Supremo condenó a Francesc Homs a un año y poco de inhabilitación por su participación en aquel referéndum del 9-N. Lo cual ya es una pista que le dan al señor Mas, a Rigau y a Ortega para saber que si recurren los dos años pueden quedar en eso. A este le da igual, dice que él no responde ante las autoridades españolas y que seguirá yendo al Congreso, porque claro, hay que seguir cobrando el dinerito. La absuelven de prevaricación pero es una simple llamada de atención. Ya sabemos que desobedecer al Constitucional, si eres nacionalista catalán al menos, significa eso. Nada más.

Ayer, en el Parlamento catalán, se vivieron momentos de bochorno democrático cuando Raúl Romeva, el supuesto ministro al que no recibe nadie en el mundo entero, llamó falangistas a los que se manifestaron este fin de semana en Barcelona en una cantidad cercana a las quince mil personas. Esto quiere decir que les preocupa, porque se ha roto un modelo y esto va a ir a más. Descalificar a todas las personas que lo que iban era a pedir que se respetara la ley, que no les robaran el país como se lo quieren robar estos.

Además, con métodos bananeros, porque ayer, en el Parlamento catalán se vivió un momento bochornoso cuando, como estaba previsto, los votos de Juntos por el Sí y la CUP permitieron la aprobación de los Presupuestos de Cataluaña. Pero es que antes de la votación, los letrados del Parlamento, viva vocce -es decir, a mi que no me digan que yo no lo he dicho, que no quiero ser yo inhabilitado- advirtieron de que la disposición adicional 31 incluye una partida para la celebración de un referéndum que es ilegal, y eso no se debe votar. Y también lo dice el Consejo de Garantías Estatutarias. Y la bananera mayor, mi Mari Carmen Forcadell, suspendió la sesión, no permitió que se reuniera la mesa y la junta de portavoces, y dijo "a votar, a votar", que es lo que exigía la CUP, que es la que manda ahora en Cataluña. Es que ni en la Venezuela de Maduro esto.

Claro que luego vemos por contraste también en el Congreso de los Diputados ayer a Pablo Iglesias hablando con lenguaje macarra de lo que le importa no sé qué o se le suda no sé cuánto..., creyendo que eso es una tertulia de La Sexta, una taberna...

Siendo mucho más grave todavía la infamia a la que ayer accedieron algunos grupos parlamentarios recibiendo, que es una forma de homenajear, a los familiares de los agresores de los guardias civiles de Alsasua, de los matones que propinaron una paliza a los guardias civiles de Alsasua por ser guardias civiles. Y a sus novias, por cierto. A ver las feminoides dónde están por el hecho de que allí se ejerciera violencia contra dos mujeres.

Bueno, recibieron a estos familiares, que es una forma de homenajearles y se pusieron exquisitamente equidistantes, la equidistancia tan repugnante que hemos conocido durante tantos años de terrorismo en España, la ambigüedad con las víctimas. "Bueno, todos son víctimas...". No, no chato, todos no son víctimas. Víctima es la que está en el suelo y ha sido pateada. El otro es verdugo.

Pero a los Iglesias y toda esta basura les fascina todo el entorno de ETA, es una forma de que fascine ETA, pero bueno, vamos a dejarlo en el entorno de ETA. Les fascinan los matones. Y ayer Cañamero, el macarra agrario, el asalta fincas, quería montar un escrache en el Congreso reivindicando a Bódalo, reivindicando a matones ante el ministro de Justicia.

Pero miren, una de las noticias que todavía nos demuestran la cantidad de tontos que hay en España, tontos con carné, es la estupefaciente noticia fechada en Almería que nos dice que el juzgado de lo penal número uno ha absuelto a María Angustias, que fue denunciada por su hijo de quince años porque le quitó el móvil para que dejase de jugar y estudiase, porque al día siguiente tenía un examen. Lo grave no es eso, lo grave es que el ministerio fiscal pedía una pena de nueve meses de prisión para la madre. ¿Pero aquí hemos perdido la cabeza? ¿Pero quién es este fiscal? ¿Pero qué ha bebido este fiscal? Pidió nueve meses, porque dijo hombre, se produjo un leve forcejeo. Y el niño va a la Guardia Civil y le admiten la denuncia, en vez de mandarlo con una patada en el culo al niño "vete a tu casa". Y va el fiscal y pide nueve meses de prisión. Imagínese que hubiera habido un juez igual de cretino qué condena eso. ¿Cómo se destroza a una familia por una chiquillada? ¿Cómo se detroza una familia cuando hay un fiscal que se atreve a eso? Felizmente, el juez decano de Almería, Luis Miguel Columna, pues dijo no me hagáis perder el tiempo. El proceso se sustanció. ¡Qué poca vergüenza! ¡Cuánto tonto hay en España con carné!".