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"Señora, señores, me alegro, buenos días...

Desde este sur peninsular, esta mañana quiero recordar la figura de Paco García Montes. Paco García Montes, así llamado, desde luego a los no sevillanos, no les dirá mucho. A los sevillanos les dirá mucho más Juan Tribuna, el hombre que nos ha dejado ya mayor de edad, mucha, pero siempre joven y feliz y bueno y adorable. El hombre que desde la radio, con grandes históricos de la SER, por ejemplo Vicente Marco y otros maestros, crearon aquel Carrusel Deportivo. Y después los diálogos que él escribía, del Tío Pepe y su sobrino, el bético y el sevillista. Y los comentarios del fútbol de Juan Tribuna, la bondad en persona, el corazón, que han heredado su familia, sus hijos, a los que les mando un beso. Vamos a hacer hoy un poco mejor la radio en honor de personas como Juan Tribuna.

Y damas y caballeros, ¿ayer qué pasó? Se vivió la Romería que concluyó en lo que TV3 llamaba "el juicio del siglo". O se les ha ido la pinza del todo, o no saben qué hacer para ser la voz de su amo. ¡El juicio del siglo! Nada menos. Llamar a Artur Mas y a sus it girls para recordales que desoyeron una orden del Tribunal Constitucional y que eso conlleva una pena de inhabilitación. Cuidado, les podría haber juzagado por malversación, pero no han querido meterse en ese lío.

Y ayer se produjo todo lo que es imprescindile, sobre todo cuando hay un independentista catalán por medio. El independentista vasco también hace lo mismo, más bruto, pero también hace lo mismo. Es decir, victimismo, cursilería, coralidad y cuanto mayor teatralidad mejor. Y para eso, pues oiga, autobuses desde la Cataluña profunda. ¿Quién paga eso? No sé quién paga, pero van a venir. Funcionarios a los que se les presiona para ver si dejan de trabajar y se toman un día de asuntos propios. Se lo tomaron muy pocos. Pero bueno, ya saben los que son afectos y desafectos. Los partidarios de la causa y todos los que viven de la mamandurria, que son muchos: concejales, y alcaldes, y demás flora y fauna. Se reunieron allí, como dice Cacho en Vozpópuli, "unos pocos que parecen muchos, pero desde luego muchos que parecen muy poco". Y discursos, y abrazos, y 'President tot sem tu', y luego entra el President y toda esta parafernalia se acaba en cuanto te sientas en el banquillo. Tarde, por cierto. Media hora tarde. Que lo suyo hubiera sido que el presidente del Tribunal hubiera enviado un alguacil a darle un toquecito en la espalda y decirle "mire, déjese de discursitos que estamos esperando aquí dentro". Desde luego a usted o a mi nos lo hubieran hecho.

Una vez se sentó hizo lo que se esperaba de él, y lo que además hace con una destreza envidiable: mentir. Su defensa, en contestación solo a sus abogados - no a la Fiscalía, no a la acusación particular-, consistía en decir "es que oiga, el Tribunal Constitucional no me advirtió de que iba a ser punible en el caso de que yo no le hiciera caso". Mentira. Desconocer una ley no exime de su cumplimiento. Y segundo, "no, no, pero yo solamente tuve la idea política, pero la iniciativa la desarrollaron voluntarios". Como dice hoy Arcadi, "eso es como si las olimpiadas del 92 la hubieran organizado los voluntarios, que hubo miles". ¡Cómo que la Generalitat no se implicó en este referéndum! Oígame, en esta casa, en COPE, igual que en Onda Cero -yo estaba trabajando entonces allí- e igual que en la SER, se recibió un requerimiento de la Generalidad de Cataluña, para que en virutd de disposiciones varias, estas emisoras insertaran publicidad gratuita sobre la convocatoria del referéndum. Cosa que tanto Onda Cero, como la COPE, como la SER, se negarona hacer. Porque además ese requerimiento venía con una amenaza: "Es que como no lo hagáis vamos a reconsiderar las licencias que otorga la Generalidad y que podemos levantaros...". Bueno, amenaza de siempre de toda esta chusma. Ni SER, ni Onda Cero, ni COPE tragaron. Recurrieron y los otros se la envainaron. ¿Eso es no estar en la organización del proceso? Cuando quieran ponemos a disposición del tribunal los documentos, eh. Simplemente con eso...

Y después llamó la atención de zafarse de la inhabilitación que tiene Artur Mas. Oiga, ¿no iban a ser independientes en unas semanas, en unos meses cuando organicen otro referéndum? Y el mundo entero se iba a plegar, iba a asombrarse, iba a enviar embajadores y flores y dignatarios.. Pero no vais a ser independientes, qué más te da que inhabilite la justicia española, si luego no tendrá efectos en la Cataluña independiente. ¿O es que a lo mejor tú sabes en tu interior que vas a seguir necesitando la legalidad española para existir? Y las demás lo mismo. No hubo coherencia. Fuera muy gallitos, dentro muy corderos, sin asumir ningún tipo de responsabilidades.

Y lo demás, consecuencias, comentarios varios, que profirieron unos y otros sobre la jornada de ayer que hoy continúa con la declaración de técnicos y aquellos que se sintieron presionados para abrir los colegios o los lugares que mandaban para el dichoso referéndum. Como por ejemplo, el de Hospitalet que se negó una directora a abrir, no quiso entregar las llaves, a pesar de que la llamaron cuatro veces. Cuatro veces, eh, con presión, con amenazas, como hicieron con las emisoras de radio. ¿Qué cuento es ese de que la Generalidad no estaba en la organización del referéndum? Repito, cuando quiera el tribunal, tenemos los papeles. Tanto Onda Cero, como la SER, como esta casa".

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"Nadie nos advirtió de las consecuencias de la consulta del 9-N"

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El expresidente catalán Artur Mas, junto a las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau, a su llegada al Palacio de Justicia de Barcelona.

La primera jornada del juicio contra Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau ha finalizado. Mas ha asumido 'la iniciativa política' pero ha asegurado que nunca intentó desobeceder al Constitucional.

El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha asumido este lunes toda la "iniciativa política" en el 9-N, que en su opinión no obedeció a un "capricho" sino a un "mandato del Parlament", y ha negado que el Govern tuviera "ánimo de desobedecer" al Constitucional cuando mantuvo la consulta tras su suspensión.

En el juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia por Cataluña (TSJC) por la consulta del 9-N, Mas, que se ha acogido a su derecho a no contestar a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación popular, ha aducido que tras la suspensión del TC la consulta cambió de "formato", de forma que la administración catalana "ya no era directamente responsable" en su organización, pese a darle "apoyo".

En respuesta al interrogatorio de su abogado, el expresident ha proclamado que el "proceso participativo del 9N", cuya ejecución -ha insistido- quedó en manos de voluntarios tras la suspensión, "no fue un capricho individual, una salida de tono, una boutade de última hora", sino el cumplimiento de un "mandato parlamentario" tras unas elecciones democráticas que nadie impugnó.

Ha argumentado que el Govern no tenía "ánimo de desobedecer" al Constitucional, al permitir que la consulta se desarrollara, y ha recordado que el ejecutivo nunca recibió una advertencia "clara" del TC de las responsabilidades en que podía incurrir de mantener la consulta de independencia, tras la suspensión.

En ese sentido, ha argüido que ninguna autoridad del Estado adoptó iniciativa alguna para impedir que se celebrara el 9-N, ni la Fiscalía -que el día de la consulta tenía de guardia al mismo fiscal del caso, Emilio Sánchez-Ulled- ni el propio Constitucional.

Mas ha asumido ante el tribunal toda la "iniciativa política" en el 9-N, cuyo objeto era a su parecer "plenamente democrático y legal", y ha afirmado que las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau, que afrontan nueve años de inhabilitación, se limitaron a seguir las "directrices" que él mismo marcaba.

Tras insistir en que la Generalitat disponía de una ley emanada del Parlament que amparaba la consulta, Mas ha precisado que una vez el TC la suspendió "difícilmente la administración la podía hacer con suficientes condiciones y garantías", por lo que se hizo un llamamiento a voluntarios para que asumieran su organización.

"La transformamos en otro tipo de consulta, no organizada por la administración, pero con el concurso de 42.000 voluntarios", ha recalcado Mas, que ha aducido que tras la suspensión había incluso una "imposibilidad material" de detener un 9-N ya en marcha.

Por ese motivo, ha explicado, el Govern decidió "cambiar el formato" del 9-N, manteniendo la pregunta acordada y "sin renunciar al objetivo final", pero con un "sistema de garantías" que, a su parecer, "se cambió de una forma sustancial".

"No se trataba de una consulta para tener vinculaciones legales, solo para conocer la opinión de la gente", ha añadido Mas, tras lamentar sus infructuosos intentos de llegar a un "acuerdo" con Mariano Rajoy para que permitiera preguntar a los catalanes por su futuro.

Según el expresidente catalán, una vez la Generalitat decidió cambiar el formato del 9-N "se nos dejó solos desde un punto de vista político", lo que dio "sensación de aún mayores dificultades", pero el Govern decidió ser fiel a su "compromiso" y seguir adelante con la consulta.

"Estábamos tan comprometidos que queríamos que saliera bien, queríamos canalizar un clamor popular y ese era nuestro norte y nuestro propósito, proveer la base logística y participativa del 9N", ha destacado.