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"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

Están ahí, están ahí. Si ayer se les veía venir, o se veía un rumor a lo lejos, hoy se sabe que están a la espalda de aquella loma y que esta tarde llegarán en cabalgatas a las ciudades de España para que niños que me escucháis, podáis identificar, acaso con un poco de perspicacia, incluso vuestros regalo en alguna de las carrozas de los Reyes, que van a exigir que después os vayáis pronto a dormir y que esperéis en duermevela, porque la noche de hoy es de duermevela, a la mañana del 6 a ver qué ha pasado. A ver si han pasado o no han pasado por casa, por esa que mezcla ilusión y esperanza.

En prensa hay algunas columnas hechas con la delicia de las plumas que hablan de la noche de hoy. Mi admirado Carlos Colón, en el Diario de Sevilla, escribe que esta es una noche de ilusión. Pero "cuidado con la palabra ilusión. Hay pobrecitos que la toman solo en su primera acepción -algo carente de realidad, fruto de la imaginación o del engaño-, olvidando la segunda acepción: una esperanza cuyo cumplimiento es posible. Los Reyes Magos son engaño solo para quienes carecen de esperanza. Esta es una fiesta cristiana, amigos míos, les guste o no a quienes quieren desvirtuarla, que solo en el cristianismo encuentra su sentido pleno. Y para los cristianos la realidad última es siempre la más verdadera y poderosa".

Ignacio Camacho se deja caer en ABC con una reflexión acerca de "la revancha del desengaño" y te dice a ti que "esta noche tienes licencia para la mentira. Para la leyenda, para la imaginación, para la fantasía... Esta noche está prohibida la verdad. Para la amargura, para la frustración, para el fracaso, ya hay bastantes momentos en la vida...". Las carrozas, los pajes, la estrella, los camellos, hay que escaparse "con ellos hacia la radiante edad perdida, indolora, confiada, en que tu imaginación hacía verosímiles todos los cuentos. Tienes permiso para el bulo, para el embuste, para la superchería, para la simulación; para todo eso que detestas cuando sólo confías en la rígida certidumbre de los hechos".

Y nuestro querido Paco Robles escribe acerca de la mirada del niño: "Todo pasa, y al final queda el brillo en los ojos del asombro, queda la ilusión en el vértigo de una noche fascinante, queda el deseo que desemboca en la realidad de una mañana como un balcón abierto a la luz sin contornos de la alegría. Quedan la pureza y la esperanza, queda lo mejor de la ciudad en esta ráfaga que pasa como un suspiro por las calles donde reina por unas horas el collage sonoro de la algarabía".

Todas estas reflexiones, tintadas de la magia de la mejor pluma, vienen a reflejar un reino inmarcesible al que volvemos una y otra vez. Por eso resulta pringoso, lamentable, que se quieran utilizar cabalgatas de Reyes para reivindicaciones políticas, reivindicaciones laica, mamarrachadas como seguro prepará la alcaldesa de Madrid, que dice "hoy vamos a hacer en Madrid una gran sorpresa en la oda a la curiosidad". A ver qué se le habrá ocurrido. O que las muy sectarias autoridades del independentismo catalán, con sus brazos sociales muy bien subvencionados -allí el dinero se lo reparten entre todos estos viviendo del independentistos desde hace muchos años de una manera sonrojante- organicen una cabalgata que han organizado en estos últimos años, que es una cabalgata independentista en Vic. Pero que a diferencia de otros, en esta ocasión ha decidido la Generalidad que TV3, que es su terminal mediática, la retransmita. No sé si a última hora se lo están planteando o no.

Hacer que los niños pidan una república independiente con farolitos y estrelladas a los Reyes Magos, además de una perversión, es pederastia política. Pederastia política. Hacer de una cabalgata de Reyes un acto político involucrando a niños es de taraos mentales, de profesionales del pensamiento único, que son capaces de hasta de expropiar a los Reyes Magos con la colaboración de toda esta banda de paniaguados de TV3 restransmitiéndolo, que es lo que marca la diferencia este año porque como les digo esto, lo de las cabalgatas independentistas lleva algún tiempo. En cualquier caso, es de vergüenza ajena, pero tampoco se puede esperar gran cosa porque para estos manipular niños no es nada nuevo, los llevan manipulando en la Educación desde los albores del régimen nacionalista que manda y mangonea en la Generalidad, curiosamente, llegue quien llegue a la Generalidad. Porque llegó Maragall y llegó Montilla y se hicieron también nacionalistas.

El cuento tiene una moraleja fascinante: el hecho de que todos estos cuentistas, trincairas, que saben perfectamente que no van a ninguna parte y que en su más absoluta soledad, incluso cuando están solos consigo mismos, se dicen a sí mismos "¿cómo vamos a salir de este lío? ¿cómo podemos salir de este callejón sin salida?". Lo fascinante es que esto se lo pidan a los Reyes Magos. El juego de fantasías infantil, como mucha pasta por medio que se la llevan repartiendo, eh, que esto acabe en una carta a los Reyes Magos: "Deme usted una república independiente". Porque hombre, lo más normal es pedírselo a Melchor, Gaspar y Baltasar. No hay institución ninguna a quien se la puedan pedir y que se le vaya a dar. En este mundo de ilusiones falsas todo es posible. "A ver cómo salimos de este lío", que es la frase que más le va a pasear por las mentes hoy".

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Gabriel Rufián: "Yo no pondría esteladas en la cabalgata de Reyes de Vic"