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La sentencia del TC, que devuelve las corridas de toros a Cataluña, da un 'baño de respeto' a la tauromaquia y es un 'aviso a navegantes' 

La prohibición de las corridas de toros en Cataluña entró en vigor el 1 de enero de 2012. Este juevesel Tribunal Constitucional anulaba esta prohibición al entender que invade competencias estatales, al estar consideradas las corridas de toros patrimonio cultural en toda España.  “A efectos prácticos en Cataluña a partir de hoy se pueden dar toros”, explica José Manuel Soriano,abogado de la Fundación Toro de Lidia en 'Herrera en COPE'. "Otra cosa serán las trabas que pueda poner las administraciones autonómicas y local catalana, que tendrán su correspondiente respuesta en el ordenamiento jurídico”, ha advertido.

Soriano explica que se ha producido una “invasión de competencias clara donde el Parlamento catalán no tiene facultades para legislar sobre una cuestión que es de patrimonio cultural común, como es es la tauromaquia”.

Ha señalado que “durante 6 años se ha prohibido la libertad de empresa, derecho al trabajo o a la cultura” y que los afectados “pueden reclamar por lucro cesante”. El letrado de la Fundación del Toro de Lidia afirma que la sentencia sirve como precedente para “todos aquellos, como el parlamento balear, que intenten seguir por el mismo camino. Ya saben que es inconstitucional”. Ha criticado las actuaciones “absolutamente arbitrarias” que emplean los llamados “gobiernos del cambio” con el objetivo de acabar con las corridas de toros.

En su opinión esta sentencia “refuerza esa legalidad y le da un baño de respeto a la tauromaquia”, además de ser un “aviso a navegantes”.

El letrado además ha mostrado su sorpresa por las declaraciones de varios representantes públicos tras conocer la sentencia del TC. Advierte de que “el Código Penal prevé una serie de supuestos como es la prevaricación” y ha llamado a la “responsabilidad de los representantes públicos que juraron obediencia al estado de derecho”.

En Cataluña, la prohibición de los toros   se inició con la aprobación el 28 de julio de 2010 por el Parlament de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que en 2008 impulsó la plataforma PROU (¡Basta!, en catalán). La citada ILP fue admitida a trámite una vez consiguió el respaldo de 180.000 firmas, tres veces más de las requeridas.

El Parlamento catalán aprobó la iniciativa con 68 votos a favor, 55 en contra y 9 abstenciones, la prohibición de las corridas de toros en Cataluña.

La iniciativa contó con el respaldo mayoritario de CiU, ERC y de ICV-EUiA, frente al voto en contra del PPC y Ciudadanos, así como de la mayoría de los miembros del PSC, partido que dio libertad de voto a sus diputados.

La Monumental de Barcelona acogió la última corrida de toros antes de la entrada en vigor de la prohibición, el 25 de septiembre de 2011.

El Partido Popular lideró la ofensiva contra la prohibición de los toros en Cataluña en todos los ámbitos.