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"Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!... Espero que al recibo de la presente estén bien... Los que no están bien, es muy difícil que lo estén, son guardias civiles de Alsasua y sus parejas. Dos guardias civiles jóvenes, un teniente y un sargento, que forman parte del cuartel de la Guardia Civil que atiende las necesidades de esa zona. Estaban en las calles bebiendo unos vasos, como cualquier otro, y en un bar fueron reconocidos como guardias civiles por un individuo, uno que luego fueron dos y después fueron tres. Lo ha contado María José, pareja del teniente que tuvo que ser operado, aquí en el fin de semana.

"Llegó un chico, con otra chica, que empezó a meterse con nosotros, me empujó, se puso a hablar con uno de ellos, de los guardias, le dijeron que nos dejasen en paz, que tenemos el mismo derecho que los demás. Nos empezaron a empujar, se formó no una pelea, porque eran ellos contra nosotros. Al principio era uno pero alrededor estaban los demás que se fueron acercando, nos fueron rodeando y cuando quisimos darnos cuenta estábamos con sesenta brazos encima pegándonos y dándonos patadas. Patadas por parte de treinta, cuarenta, cincuenta personas. Cuando salieron del bar tiraron a Óscar. Estaba en el suelo sangrando y hubo gente que le seguía pegando patadas".

Eso ocurrió en Alsasua, a 50 kilómetros de Pamplona, merindad de Pamplona. Alsasua es una población en el que estas cosas que ocurren están enmarcadas en el hostigamiento, en los actos vandálicos contra la Guardia Civil, donde una de las palabras que más se utiliza para hablar de la Guardia Civil es Ospa Eguna, que quiere decir 'Fuera', lárgate, el día del Ospa Eguna queman muñecos de la Guardia Civil, de políticos del PP... El hostigamiento viene de lejos.

Usted va a Alsasua y pregunta y pasa lo que pasaba antes si pregunta por este hecho vandálico a cuatro personas: que nadie sabe nada, nadie ha visto nada, todo el mundo estaba durmiendo. "No, yo no...". Y el que sabe se esconde.

La manifestación que ha habido en Alsasua se ha producido sólo para reclamar la libertad de los detenidos que ha habido por este asunto, de los cincuenta, dos. La investigación la lleva la Policía Foral, espero que la Guardia Civil les ayude. Siempre va a bien la ayuda de la Guardia Civil.

El alcalde es de Geroa Bai, y dice "pero claro hombre, no serían cincuenta". Vale, de acuerdo, no eran cincuenta, eran 25. ¿Te parece suficiente para preocuparte o no te parece suficiente como para eso? A ver, Javier Ollo...

En Alsasua en el año 2011 la alcaldesa de Bildu, Araizu Restarazu, les dijo exactamente a los guardias civiles que iban desmontar unas pancartas ofensiva contra la Guardia Civil que habían instalado en una azotea "me cago en vuestra puta calavera". Cuando alguien de Bildu, es decir, de ETA, del entorno de ETA -sí, sí, algunos se llevan las manos a la cabeza- dice "me cago en tu puta calavera" no está haciendo una frase hecha, eso quiere decir "me alegraría mucho si estuvieras muerto".

Ese es el escenario donde ha pasado esto, en Alsasua. "Ahora que ETA no existe, que ETA no mata..." ¡Cómo que ETA no existe! ¡Mientras existan estos individuos como estos... cómo vamos a decir que ETA no existe".

Se abre la semana de pasión en el PSOE, porque es la semana en la que se encara el Comité Federal del día 23, que decide susto o muerte. Eligen decir no e ir a unas terceras elecciones o abstenerse en la investidura de Rajoy. Hay una encuesta de El País que les dice que si van a una investidura de Rajoy pierden cinco puntos, y ahí puede haber cocina, en un sentido y en el otro. Hasta podría haber sido peor dicen algunos.

Si decide la abstención la mayoría del Comité Federal -no va a haber unanimidad, eso está claro-, hay que decidir cómo se cuenta eso, cómo se pone en escena. Eso tampoco es fácil, porque si se decide abstención, ¿todos se van a abstener? Sabemos quienes no, que el PSC no se va a abstener. El sábado ganó las primarias el señor Iceta, que es igual que si las hubiera ganado la señora Parlón, porque son la cara A y la cara B del mismo disco, suena la mima canción. Y la canción es la del 'no'.

Ahora el PSOE, ante esta pavorosa crisis que le atosiga, va a tener que decidir qué va a hacer con el PSC, porque el PSC le va a votar que no, a no ser que la habilidad de diplomática de Javier Fernández lo consiga, pero es díficil. ¿Va a fundar una federación catalana del PSOE? Y dejar a este PSC que sigue jugando al nacionalismo enfermizo, porque no les parece ser suficientes catalanes cuandos se levantan por la mañana que dicen "¿seré yo, Dios mío, suficientemente catalán o no? Estos son los del PSC. ¿Se va a volver a aquellos años 70 donde se presentaba la Federación Socialista Catalana, que básicamente era la UGT. La cosa iba más o menos bien hasta que Pasqueal Maragall pacta con Esquerra, se sienta en la Generalidad, crea el pacto del Tinell y lo demás ya se lo saben.

Vamos también de la empresa familiar. El Rey va a inaugurar en La Coruña el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que son claves en la creación de empleo en nuestro país. Hombre, dependen muy, mucho, de los sacamantecas del PP, de los Montoro y compañía, que sacan las higadillas a bocaos a este tipo de empresas y las fríen a impuestos.Son buena parte del sustento de la economía española".