El paquete bomba enviado por ETA en Sevilla al periodista de Radio Nacional de España (RNE) Carlos Herrera no llegó a explotar por un fallo técnico. El artefacto contenía dos detonadoresl y seis células fotoeléctricas que debían activarse cuando se abriera el paquete y entraran en contacto con la luz, además de 250 gramos de dinamita.
La caja de puros que escondía el artefacto iba envuelta en papel de regalo rojo y llevaba incorporada una fotografía del locutor. El periodista, fumador habitual de puros, reparó en que la caja carecía del sellado tradicional de los envases de puros y comentó que había sido el peso excesivo para una caja de habanos lo que había llamado su atención. El paquete había sido entregado a un conductor de la mensajera Seur en un polígono industrial de Sevilla.
- El envío fue remitido a RNE en Sevilla
Los artificieros de la policía desactivaron ayer en el Centro Territorial de Radio Nacional en Sevilla un paquete bomba dirigido al periodista Carlos Herrera, director del programa Buenos Días. El artefacto, compuesto por entre 100 y 150 gramos de un explosivo identificado en principio como Goma 2, estaba camuflado en una caja de puros Montecristo que iba dotada con una célula fotoeléctrica para activar la bomba al destapar la caja. El periodista llegó a tener la caja en sus manos después de sacarla de un sobre acolchado en cuyo remite rezaba: Club de Forofos de Carlos Herrera.
El paquete fue entregado en una calle de Sevilla a un repartidor de la empresa Seur por una persona que alegó que carecía de tiempo para despacharlo en una oficina, según fuentes policiales. La compañía confirmó que el repartidor hizo un albarán y que cobró las 700 pesetas del envío. El paquete llegó al Centro Territorial de RNE en Sevilla sobre las 12.30 de ayer. Los servicios de seguridad del ente público rechazaron el envío al despertar sospechas.El mensajero volvió pasada la una de la tarde, cuando Herrera había terminado su programa. El envío fue sometido al detector de metales, que dio positivo con un leve pitido. Los vigilantes jurados avisaron de este hecho al periodista, quien en principio no le dio importancia, según las fuentes consultadas. Herrera extrajo la caja del sobre acolchado. El periodista declaró ayer en Sevilla que sólo llegó a abrir una hoja del papel de regalo en que venía envuelto, pero que no llegó a destapar la caja de puros gracias a las advertencias de los vigilantes de RNE. Fuentes policiales indicaron que el paquete "pesaba demasiado" para tratarse de habanos Montecristo.
"Material eléctrico"
RNE, situada en la Isla de la Cartuja de Sevilla, dio aviso a la Jefatura Superior de Policía de Sevilla. Un equipo de desactivación de explosivos (Edex) se desplazó a la emisora para hacerse cargo del bulto sobre las 13.30. "Los agentes comprobaron que el paquete contenía material eléctrico y carga explosiva, por lo que procedieron a su desactivación", según indicó por la tarde la Delegación del Gobierno en Andalucía.
El artefacto estaba compuesto por entre 100 y 150 gramos de explosivo, identificado visualmente como Goma 2. La caja contenía "un polvo blanco, parecido al talco" que está siendo analizado. El paquete era "sofisticado y con muy mala leche", según fuentes conocedoras del caso. Otras fuentes policiales agregaron que tenía un contacto eléctrico con dos chapas y célula fotoeléctrica para que hiciera explosión en el momento de levantar la tapa o, posiblemente, en presencia de luz. La policía ha remitido el paquete a sus laboratorios de Madrid para determinar su composición exacta y rastrear las huellas. El repartidor ha sido interrogado y se están analizando los datos del albarán, aunque se sospecha que son falsos.
Herrera manifestó ayer, mientras se fumaba un puro en su casa, tras declarar en comisaría, que "da la impresión de que algunos políticos señalan y después los terroristas actúan". "Bueno, da sólo esa impresión", matizó luego. El periodista, que se mostró "feliz y contento", manifestó que este intento de atentado contra su vida "no va a servir para nada". "Ha sido un golpe de suerte", concluyó Herrera, quien se mostró tranquilo aunque convencido de que debe extremar la vigilancia.
Primeras hipótesis
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre el remitente del paquete bomba, aunque todas sus sospechas apuntan a ETA o alguno de sus grupos de apoyo. "Es todo bastante raro, pero todo hace pensar que es de ETA. No obstante, primero hay que certificar qué contenía el paquete", indicaron. La banda terrorista envió su última carta bomba al general Juan Ortuño, jefe del Eurocuerpo, a sus oficinas en Florencia (Italia), el 25 de abril de 1997. La bomba fue desactivada.
El intento de atentado provocó ayer la repulsa de políticos, sindicalistas y medios de comunicación. El Comité de Redacción de este periódico envió ayer este comunicado al periodista: "Los trabajadores de EL PAÍS te expresamos nuestra absoluta solidaridad y te animamos a seguir desempeñando tu función informativa con libertad e independencia. Que las amenazas de los enemigos de la democracia no te hagan retroceder un paso en el ejercicio de tu libertad de expresión". Las asociaciones de la Prensa de Madrid y Sevilla también expresaron su repulsa.