Con las heridas propias de todo buen guerrero, el peregrino Carlos Herrera regresó de su ruta de 2015 a Santiago para confirmar su retorno, por tercera vez, a la Cope a partir del 1 de septiembre.

Se deshizo en elogios hacia sus sucesores Carlos Alsina y Juan R. Lucas, y aseguró que ha firmado contrato por tres años y beneficios por porcentaje de obra según lo que ingrese de publicidad. "Si a la Cope le va bien, a mí me irá bien", dijo.

Se presentó como "un continuador del excelente trabajo de Ángel Expósito y de Javi Nieves, que va a hacer lo único que sabe hacer, además de arroces en paella: programas de radio. Y no siempre, pues es muy complicado".

Imposible competir en loas, merecidas sin duda, con el presidente de su nueva y vieja casa, Fernando Giménez Barriocanal, en la presentación del pasado 29 de junio en el Foro de la Nueva Comunicación y con el propio Herrera en el repaso que dio a España, a Podemos, a la radio y al periodismo esa misma noche en El cascabel de 13TV.

"Carlos es la conciencia de la radio, peregrino del Rocío y del Camino, divertido conversador, máster chef de la buena mesa y número 1 de la radio", afirmó Giménez. "Personaje entrañable y singular, comunicador y oyente voraz que iba para médico, pero no quiso encerrarse en un quirófano y lo cambió por un estudio de radio, desde donde da cada día una clase magistral de información y opinión sin anestesia".

"Es la voz de la calle, de la plaza, del mentidero y del foro, el sonido que todos quieren escuchar porque habla claro, sin tapujos ni medias tintas", añadió.

Desde sus inicios en Radio Sevilla y Radio Mataró, ha trabajado en todas las cadenas nacionales importantes: Ser, Cope, RNE y Onda Cero. En televisión es difícil encontrar profesionales que hayan hecho tanto y tan bien, de telediarios a musicales.

"Pero Carlos es, sobre todo, un gladiador de las ondas, la palabra es su arma de combate y con ella libra cada día batallas contra la injusticia social, las desigualdades, las demagogias, los populismos manipuladores y los transgresores de las normas de convivencia que nos hemos dado los españoles", concluyó Giménez.