El periodista comenzó hoy su programa agradeciendo las muestras de solidaridad recibidas, y señaló que la Policía ha confirmado que el paquete contenía 250 gramos de dinamita, que podría ser parte del explosivo robado por ETA en Bretaña el pasado verano. El artefacto entregado cumple las características de los habitualmente utilizados por la banda terrorista.
El envío, ha contado Carlos Herrera en su programa matinal, "llevaba el remite de un individuo que existe, de una calle que existe, y fue entregado a un repartidor, a un empleado de una agencia de transportes en plena calle, en Sevilla, hace unos pocos días".
Herrera, "feliz y contento" Por su parte, Carlos Herrera, que se ha mostrado "feliz y contento" tras haber salido ileso de un atentado fallido, ha manifestado que "da la impresión de que algunos políticos señalan y después los terroristas actúan", aunque ha precisado que "bueno, da sólo esa impresión". Carlos Herrera ha dicho que este intento de atentado contra su vida "no va a servir para nada" a sus autores ni lo van a amedrentar, aunque sí ha asegurado que el de los periodistas es un capítulo "que se ha abierto".
El periodista de RNE ha declarado que, después de este intento fallido de atentado, extremará la prudencia, aunque ha añadido que "quien quiere matar, acaba matando", a menos que haya "un golpe de suerte".
Por último, Herrera ha dicho que tomará las precauciones "pertinentes" y que seguirá fumando puros. Los hechos El envío, recibido ayer en la sede de Radio Nacional de España en Sevilla hacia las dos de la tarde, despertó las sospechas del periodista, que percibió que la caja de puros habanos pesaba demasiado, por lo que alertó a la Policía, que acudió al lugar y desactivó el artefacto.
El artefacto, que fue desactivado sin que llegara a explosionar, tenía una potencia suficiente para haber producido cuantiosos daños en el caso de que hubiera deflagrado la carga, y contenía dos detonadores artesanales, además de seis células fotoeléctricas, que pudo ser lo que falló.
El periodista abrió la caja de puros, que venía con una fotografía suya en su cubierta, y al percibir algo extraño en su peso, dejó de manipularla, por lo que no se activó el mecanismo que hubiera provocado la explosión.
En ese momento, Herrera avisó a los servicios de seguridad de la emisora, quienes pusieron el artefacto en manos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El periodista no ha sufrido daños y se encuentra en perfecto estado.
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