Rivera Ordóñez y Carlos Herrera presentan la oferta más alta por el 'mercado gourmet'
- Su propuesta supera en 35.000 euros a la de Sergio Ramos y Manzanares
- Está previsto que abra sus puertas a lo largo del próximo verano
Naves del Barranco
EUROPA PRESS
La Unión Temporal de Empresas (UTE) 'Lonja del Barranco', compuesta por las sociedades 'Lonja del Barranco' SL (97%), Probigasa (1%), Julia Catering SL (1%) y 'La Alacena de Carlos Herrera' SL (1%), y con el periodista Carlos Herrera y el torero Francisco Rivera Ordóñez como representantes principales, se perfila como la ganadora del concurso para la explotación del futuro mercado gourmet en las Naves del Barranco de Sevilla, al ofrecer mejores condiciones económicas que la otra aspirante, la UTE 'Mercado de San Pedro' -Junk Project SA (15%), Hostelería para el Ocio Vebeca (20%), Romero Álvarez SA (20%), Sermos 32 SL (25%) y Taurópolis SL (10%)-, respaldada por el futbolista Sergio Ramos y el torero José María Manzanares.
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento hispalense, Maximiliano Vílchez (PP), ha explicado que la Mesa de Contratación ha procedido este viernes a la apertura del sobre con las condiciones económicas, criterio que, según ha admitido el propio edil, será el predominante a la hora de valorar la concesión.
En concreto, 'Lonja del Barranco' ofrece un canon anual de 230.000 euros, con un alza del 53,33 por ciento respecto al mínimo establecido en los pliegos, frente al alza del 26,66 por ciento que suponen los 195.000 euros de 'Mercado de San Pedro'.
Aunque los dos coinciden en fijar un plazo de explotación de 25 años -cinco años menos que lo recogido en pliegos-, la UTE de Herrera y Rivera supone una reducción tarifaria para el colectivo de placeros del 13,33 por ciento, mientras que la de Ramos y Manzanares no prevé aminoración alguna en este concepto. Por último, 'Lonja del Barranco' ofrece una mejora económica de 775.203 euros, frente a los 712.297,97 de 'Mercado de San Pedro'.
Empate en la valoración técnica
Si en el apartado económico toma ventaja una de las partes, en el ámbito técnico la situación es de equilibrio y máxima igualdad, ya que la UTE de Herrera y Rivera sale ganando en la valoración del proyecto de gestión (25 puntos frente a 17,59) pero ello queda compensado con la mejor puntuación de 'Mercado de San Pedro' en el criterio arquitectónico (25 frente a 16,50). Así, las puntuaciones globales dan una ligera ventaja de algo más de un punto al conglomerado que representan Ramos y Manzanares.
Ante todo ello, Vílchez ha señalado que la Mesa de Contratación debe decidir de manera definitiva el proyecto ganador, lo que se resolverá el próximo viernes 28 de septiembre, con idea de que los trámites se solventen de cara a que las obras puedan comenzar antes de 2013.
Por otro lado, ha recordado que en la apertura del primer sobre una de las UTE aspirantes, 'Gancho-Atril' -cuyo administrador es José Manuel Escrig, socios de la sociedad principal Vázquez Rojas-, quedó fuera del concurso por defectos de representación.
Este mercado gourmet de especialidades y/o gastronómico, impulsado por el Ayuntamiento de Sevilla y que prevé abrir sus puertas en el verano de 2013, apuesta por ofrecer a los ciudadanos y visitantes unos productos y una forma de venderlos y consumirlos que suponga un punto de atracción turística y de renovación urbana de su zona de influencia.
Revalorización del entorno
El proyecto del mercado, que dará empleo directo a unas 130 de personas durante su construcción y explotación, propone la reactivación de este edificio como mercado especializado con el objetivo de generar sinergias y atraer clientes en sus inmediaciones, impulsando la instalación de establecimientos comerciales en sus alrededores.
De este modo, la intervención prevista planea también la revitalización de todo el entorno, mediante actuaciones en los espacios colindantes. A este respecto, se propone la ocupación del espacio definido entre el arranque del Puente de Triana y las Naves, con instalaciones temporales y efímeras.
Por último, en la fachada al río, se proyecta eliminar la actual barandilla metálica de las naves y crear una terraza con vistas al río Guadalquivir, que contaría con el mismo pavimento del mercado, para dar sensación de continuidad.
En relación a las antiguas naves, una vez constatado el buen estado general de la estructura y cimentación, el anteproyecto de obras dispone la instalación de un total de 25 puestos, situados siguiendo la trama de tres por tres metros, que define la estructura y los lucernarios. Además, se ha previsto, también, una zona central, con superficie equivalente a una de las naves, que se situaría en el eje de simetría de la edificación.
EL MUNDO
El edificio que Eiffel tardó más de dos décadas en ver concluido
- El ingeniero francés lo diseñó en 1861, pero no se inauguró hasta 1883
- Es uno de los pocos edificios de la arquitectura del hierro en Sevilla
- Monteseirín quiso convertirlo en 'Centro de interpretación de la Semana Santa'
Las Naves del Barranco, cuando acogían el Centro de Información de Sevilla
El Gustave Eiffel que diseñó las Naves del Barranco que el gobieno de Juan Ignacio Zoido quiere convertir en un mercado para paladares exquisitos a imagen y semejanza del madrileño de San Miguel -que a su vez es la réplica capitalina al de la Boquería de Barcelona-, fue el César Pelli de la época.
El prestigioso ingeniero francés fue el elegido por el gobierno municipal de la Sevilla de 1861 para diseñar una lonja de pescado a la vera de la orilla sevillana del río Guadalquivir. Por aquel entonces, Eiffel no era la celebridad mundial en que lo convertiría la torre de 330 metros que levantó, veintiocho años después, para la Exposición Universal de París.
El oficio del que, sin embargo, ya presumía Eiffel como uno de los precursores de la arquitectura del hierro no fue suficiente para evitar que su obra sevillana tardara 22 años en concluirse. Polémicas sobre su ubicación y su diseño aparte, la falta de liquidez de las arcas públicas fue el principal motivo por el que el moderno edificio de hierro y cristal tardara, peses a su reducido tamaño, más de dos décadas en inaugurarse.
Las Naves del Barranco cuentan con cuatro bóvedas paralelas soportadas sobre una estructura de hierro galvanizado fundido en los talleres sevillanos Portilla y White. El diseño original ha permanecido intacto, pese a la variedad de usos que en las últimas décadas ha tenido el edificio. Se trata de un espacio diáfano iluminado, gracias a sus luminarias y a sus paredes de cristal, por una excelente luz natural. Allí se recibió y se subastó pescado hasta el segundo tercio del siglo XX.
El hierro, material de moda
El edificio es una de las pocas muestras de la arquitectura del hierro existentes en Sevilla. Quizá la más significativa sea el vecino Puente de Isabel II o Puente de Triana, inaugurado en 1852 y construido a imagen y semejanza del desaparecido Puente Carrousel de París.
La estación Plaza de Armas -hoy reconvertida en centro comercial-, la Estación de Cádiz -hoy mercado de abasto-, o el garaje Laverán -en la calle Goles-, son otros ilustres representantes de la moda del hierro que la revolución industrial trasladó a la arquitectura de finales del siglo XIX. La Pasarela, estructura de hierro que se ubicaba en la glorieta Don Juan de Austria, era el otro gran exponente del estilo arquitectónico que inmortalizó a Eiffel.
Con la modernización del circuito de abastecimiento alimenticio de la ciudad, el edificio de Eiffel cayó en el olvido por parte de los gobiernos municipales de todos los colores políticos. Fue rescatado como oficina de información turística tras décadas de abandono en las que fue albergue improvisado de indigentes. Fue también sala de exposiciones y sede nonata de la televisión municipal Giralda Televisión.
También se quedó en proyecto la intención del gobierno presidido por Sánchez Monteseirín de instalar en su interior un 'Centro de interpretación de la Semana Santa' que nunca contó con las bendiciones ni del Consejo de Hermandades y Cofradías, ni de los empresarios del sector turísticos, ni de la ciudadanía, que siempre pensó que la principal fiesta de la ciudad no necesitaba más interpretación que su presencia anual en la calle. La última ocupación conocida del futuro 'mercado gourmet' ha sido la instalación de un belén a cargo de la Asociación de Belenistas de Sevilla.