Así es el mercado gourmet de Fran Rivera y Carlos Herrera que cuesta 2 millones de euros
- El mercado sevillano 'Lonja del Barranco' abrirá sus puertas en octubre-noviembre
- Sus responsables decidirán esta semana los adjudicatarios de los puestos
- Los concesionarios de los stands pagarán el 13% de su facturación en concepto de alquiler
- El proyecto del torero y del locutor requiere una inversión inicial de 2,1 millones de euros
Carlos Herrera y Fran Rivera junto a una recreación del mercado 'Lonja del Barranco'
EL MUNDO
Fran Rivera y Carlos Herrera respiran tranquilos. Su mercado gourmet abrirá sus puertas en Sevilla en octubre-noviembre después de varios meses de retraso motivados por las reticencias de la Junta de Andalucía a albergar un proyecto de tal envergadura en un edificio protegido como las Naves del Barranco, diseñado por Gustave Eiffel. La expectación es máxima y esta semana sus responsables decidirán quiénes serán los adjudicatarios de sus 20 puestos, codiciados por numerosos empresarios que han pujado con fuerza para no quedarse fuera. El proyecto se lleva con escrupuloso mimetismo, pero LOC ha podido acceder en exclusiva al 'business plan' de un mercado que cobrará a los concesionarios de cada 'stand' el 13% de su facturación en concepto de alquiler anual para cubrir rápidamente los 2,1 millones de euros de inversión inicial.
El ex torero y el presentador 'estrella' de Onda Cero ya se frotan las manos porque su esperado mercado 'Lonja del Barranco' apunta maneras de 'blockbuster'. El proyecto gastronómico, que arrebataron a José María Manzanares y Sergio Ramos en un reñido e impugnado concurso público, será un éxito a tenor de la gran acogida que está teniendo en la ciudad hispalense que ya observa cómo la obras avanzan a buen ritmo. No hay nada parecido en una de las capitales del 'tapeo' y han sido muchos los hosteleros que han presentado ofertas para disponer de un puesto en un espacio culinario, que pretende emular los modelos de éxito del madrileño Mercado de San Miguel y de 'La Boquería' en Barcelona.
"Hay tortas para estar en el recinto. Y todo el mundo está tirando de contactos para tratar de tener un puesto", expresa uno de los artífices de un mercado que albergará 'stands' dedicados a distintos tipos de comida sin caer en la repetición. No podrá haber dos 'córners' con el mismo tipo de producto.
El espacio contará, además de un 'stand' reservado a la Cámara de Comercio de Sevilla, con puestos de pescaíto frito, marisco, guisos, charcutería, pollo asado, empanadas, quesos, sushi, pizza, carnes,helados,'delicatessen', flores y libros, aceites, frutas, arroces, pasteles, vinos y 'cocktails'. Las dimensiones de cada puesto varían e irán desde los 7 metros cuadrados del 'stand' de aceites a los 47,6 metros del puesto de cervecería, 'cocktails' y arroces.
El mercado también dispondrá de una terraza para disfrutar de la comida a pleno sol y con vistas al río Guadalquivir. Para añadirle atractivo al negocio, sus responsables han decidido también concebir el mercado como un espacio de ocio cultural para lo que programarán conferencias y eventos con el ánimo de convertirse en un enclave similar a 'La Alhóndiga' en Bilbao.
El negocio no será flor de un día. Fran Rivera y Carlos Herrera tendrán la concesión durante 25 años, a cambio de un canon anual de 230.000 euros en favor del Ayuntamiento, y ya han solucionado los problemas iniciales con la Junta de Andalucía que retrasó las obras al tratarse de un edificio protegido por su carácter histórico. La instalación, que ha albergado sin éxito distintos proyectos durante años, fue diseñada en 1861 por el ingeniero francés Gustave Eiffel, padre de la torre parisina. Ahora, tanto Rivera como Herrera aspiran a crear un concepto inexistente hasta la fecha en Sevilla después de un arduo concurso público donde José María Manzanares y Sergio Ramos llegaron incluso a impugnar la adjudicación del proyecto a la UTE (Unión Temporal de Empresas) liderada por el otrora matador de toros y el periodista.
En esta aventura empresarial, Fran Rivera y Carlos Herrera estarán acompañados por la consultora sevillana Suma Legal, la empresa de eventos First Group, y el conocido grupo restaurador Juliá, catering fetiche de las 'socialités' andaluzas. Cabe recordar que el catering Juliá fue contratado para la boda de la Infanta Cristina y para otros actos de Don Juan Carlos de Borbón en el Alcázar de Sevilla.
