Luto nacional
24 de abril de 2024
 
   
     
     
VER-ORIGINAL
Últimas Noticias/Entrevistas
Feijóo y el escenario político actual [Entrevistas]
Herrera y la presidencia de la RFEF [Entrevistas]
Regreso del mesías independentista [Editoriales]
Desde el CEU Fernando III de Sevilla [Editoriales]
Entrevista a Javier Tello. CEU Sevilla [Entrevistas]
Veremos como se aplica la amnistía [Editoriales]
Entrevista con Ignacio Ruiz-Jarabo [Entrevistas]
volver  
 
19 de febrero de 2014

Ucrania y Venezuela

"La atención internacional está puesta en Ucrania y Venezuela"

Carlos Herrera se refiere en su editorial a las manifestaciones en Ucrania y Venezuela. También, habla de las avalanchas en la frontera de Ceuta y Melilla.

Descargar

 

ONDA CERO

Carlos Herrera empieza hablando de Ucrania, ya que lo considera "la foto del día" por la veintena de muertos en el intento de desalojo de la plaza de la Independencia de Kiev. Herrera resume el origen del conflicto en esta región y se lamenta porque "Europa se haya quedado como siempre en fuera de juego", dejando a Washington apoyar en primer lugar a "las fuerzas de la oposición".

También comenta la situación en Venezuela, donde el protagonista absoluto es el opositor Leopoldo López, que está dejando en "posición tan delicada a Maduro".

 

EL PAIS

La vía pacífica en Ucrania se frustra después de 15 días de tregua

Policía antidisturbios rodea un par de manifestantes heridos.

La sangre que corrió en abundancia en Kiev ayer evidenciaba cuán inestable había sido la tregua de 15 días propiciada por la amnistía aprobada por el parlamento de Ucrania. El plazo de la amnistía concluyó el lunes y mientras duró, las fuerzas del orden público liberaron a los detenidos en los enfrentamientos anteriores; los manifestantes, a su vez, desalojaron, algunos a regañadientes, el Ayuntamiento de Kiev y llegaron a abrir un corredor que rompía el bloqueo al barrio gubernamental.

Muchos llegaron a creer que tal vez se pudiera evitar la violencia e incluso que había que prepararse para un pulso maratoniano de varios meses. La situación el lunes era tan distendida que un selecto elenco de politólogos, periodistas y sociólogos ucranios pudieron por fin desplazarse a Moscú para dar a conocer a los intelectuales y periodistas de la capital rusa sus opiniones y versiones de unos hechos que los medios propagandísticos al servicio del Kremlin deforman sistemáticamente. El lunes se supo que el presidente ruso, Vladímir Putin, condecoró a uno de los propagandistas más agresivos, Dmitri Kisiliov, con una alta distinción del Estado. Kisiliov se ha hecho cargo de la agencia Ria-Novostí, entidad que se había ganado con mucho esfuerzo una reputación profesional como medio informativo.

A este periodo de distensión entre manifestantes y autoridades de Ucrania se puso fin ayer por la mañana, día de sesión parlamentaria, en el que se esperaba que la Rada Suprema procediera a debatir el proyecto para restablecer la Constitución de 2004 que recortaría los poderes del presidente a favor del parlamento. La Constitución actual, de 2010, es de corte presidencialista. Sin embargo, el documento que permitía hacer el tránsito de una constitución a otra, tal como deseaban los partidos de la oposición, no fue registrado a trámite por los burócratas parlamentarios.

Los juristas independientes contemplan con escepticismo todas estas manipulaciones con la Constitución, pero la política ucrania tiene una gran tradición de ingeniería legislativa. Para presionar sobre la Rada, los manifestantes de la plaza de la Independencia se encaminaron hacia la sede del Parlamento. Hasta que se toparon con uno de los cordones de seguridad formados por agentes del Ministerio del Interior y de las fuerzas de intervención especial, las Berkut, que no les dejó pasar. Este trato contrasta con el que reciben los manifestantes antimaidán (a favor de Yanukóvich) que el Partido de las Regiones (PR) traslada en autobús y que se explayan junto al Parlamento, protegidos por la policía.

Las versiones sobre quién comenzó primero difieren. La policía y los manifestantes procedentes del Maidán se acusan entre sí. Fuera como fuera, volvieron a volar los cócteles molotov, golpearon los palos, hicieron explosión las bombas de gas y de nuevo volvió la violencia, esta vez más furiosa que a fines de enero, cuando dos personas perecieron en los enfrentamientos en la calle Hrushevskogo. La multitud cada vez más exaltada asaltó y quemó los locales del PR, tras esparcir por el suelo todos los documentos que encontraron en esas dependencias, situadas en el barrio del Gobierno. Los diputados del PR abandonaron el edificio de la Rada. Los servicios de seguridad del parlamento reforzaron las puertas de la Rada y se prepararon para un posible asalto. Varios diputados fueron golpeados en las cercanías del Legislativo.

 

Venezuela se fractura en las calles

Leopoldo López al ser detenido.

“La salida tiene que ser pacífica, la salida tiene que ser dentro de la Constitución, pero también tiene que ser en la calle”. Fueron palabras de Leopoldo López, dirigente de Voluntad Popular, antes de entregarse a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana. López estaba en busca y captura desde el miércoles 12 de febrero por orden de las autoridades venezolanas, quienes le imputan la instigación de las protestas opositoras que desde ese mismo día sacuden al país.

Luego de su entrega, el exalcalde del municipio Chacao de Caracas fue trasladado a la cercana sede de la policía política, Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), donde prestaría declaración y podría quedar detenido. Decenas de miles de personas atendieron al llamamiento hecho por el propio López desde la clandestinidad para congregarse en la plaza Brión de Chacaíto. Piquetes de la Guardia Nacional y de la Policía Bolivariana se habían plantado desde temprano para bloquear el paso al lugar. Vehículos blindados los apoyaban. Su objetivo era sostener la promesa del Gobierno: el “fascismo” no volvería a entrar al municipio Libertador (centro de Caracas), cuya frontera con el rico municipio Chacao atraviesa los adoquines de la plaza.

Que los cuerpos de seguridad del Estado hayan mantenido esa línea no significó, por otra parte, que López tuviera que desdecirse de sus ofertas. Cuando convocó a la concentración por un vídeo que colgó en su cuenta de Twitter, el líder opositor aclaró que los eventuales asistentes —a quienes pidió ir vestidos de blanco— lo acompañarían “hasta un cierto punto”, para evitar enfrentamientos y violencia. Así fue, literalmente; la muchedumbre reunida escuchó palabras de la diputada María Corina Machado, la actual aliada de López en la campaña insurgente que han denominado La Salida, montada en el remolque de un camión sobre el que se improvisó una tribuna. Apenas terminó sus palabras, de entre la multitud apareció Leopoldo López, que caminó, entre consignas y empujones, un centenar de metros desde la avenida Francisco de Miranda hasta el primer cordón de agentes antidisturbios.

Allí tomó un megáfono para dirigir un corto discurso a la multitud que difícilmente podía oírlo. Explicó que, contrariamente a lo que señalan sus críticos dentro de la oposición, las protestas de los últimos días sí tienen propósitos definidos: “Protestamos por los reprimidos, protestamos por los que han sido asesinados, protestamos por los que no tienen empleo”. Aseguró que nunca se plantearía abandonar el país, y que era consciente de que se entregaba a una “justicia injusta” en la que la fiscalía recibe órdenes del Ejecutivo.

A simple vista, quienes acudieron al llamado eran jóvenes en su mayoría. Muchos garabatearon lemas sobre cartones que mostraban a quien quisiera leerlos y también a quien no, como los soldados de la Guardia Nacional que resguardaban el acceso norte. Los muchachos les ponían los mensajes en las caras. Sorprendentemente, eran pocas las consignas en favor del líder perseguido. A menudo, se referían a la situación de crimen e inseguridad que reina en Venezuela.

Otras figuras de la oposición se hicieron presentes en el acto. La plana mayor de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), representada por su excoordinador, Ramón Guillermo Aveledo, y el excandidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, se sumaron tras marchar desde el cercano comando de la Alianza. Fue significativo, sin embargo, que no los invitaron a dirigir palabras a los presentes y que su presencia no se anunciara por megafonía. Parece otro episodio que simboliza la frágil convivencia que prevalece entre la directiva de la MUD, ganada a una estrategia de acumulación de fuerza electoral, y la corriente de López y Machado, que impulsa la protesta desde la calle.

La multitud supo sobreponerse a un momento previo de confusión. Antes de aparecer López, los oficiales de la Guardia Nacional que comandaban la custodia de la plaza Brión empezaron a correr la voz de que los líderes opositores, ante el bloqueo del sitio, habían optado por mudar la protesta a la Plaza Altamira, tradicional bastión opositor, algo más al este. Algunos mordieron el anzuelo, pero la mayoría de los manifestantes marchó al lugar correcto.


enviar a un amigo comentar
[Se publicará en la web]
facebook

Traducir de 

Comentarios 0

Administración
  Herrera en la red
  Herrera en imágenes
  Sitios que me gustan
 
©Carlos Herrera 2003, Todos los derechos reservados
Desarrollado y mantenido por minetgen, s.l.