Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, ingresa en prisión
El juez Elpidio José Silva ha ordenado el ingreso en prisión provisional eludible bajo fianza de 2,5 millones para el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa por delito societario, falsedad en documento público y apropiación indebida. Ha ingresado en la madrileña cárcel de Soto del Real en la medianoce del jueves, según fuentes de Instituciones Penitenciarias, a donde ha llegado en un furgón de la Guardia Civil desde los juzgados de Plaza de Castilla.
Es el primer gran banquero español contra el que se dicta cárcel por fraude financiero y gestión anómala desde la condena de 20 años que recayó sobre Mario Conde en diciembre de 1993. La decisión judicial está relacionada con la adquisición por parte de Caja Madrid, en abril de 2008, del City National Bank de Florida (CNBF), un banco estadounidense entre los 10 más grandes de Florida.
La compra del banco fue por algo más de 1.100 millones de dólares (754 millones de euros al cambio aplicado en 2008), aunque Caja Madrid primero adquirió el 83% de la entidad y un año después el 17% restante para evitar tener que solicitar el permiso que a partir de cierta cantidad de dinero debía dar el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
El magistrado califica de “aberrante” esta adquisición, que se realizó en pleno “tsunami” económico, y afirma en el auto que provocó la “tormenta perfecta” en la entidad. Silva entiende que concurren “muy relevantes” indicios de criminalidad. El juez ha tenido en cuenta para fundamentar su decisión el informe remitido por el Banco de España. “Bajo una apreciación causal, la conducta del imputado ha podido ocasionar directamente daños y perjuicios económicos severos a la entidad que presidía”, resalta. “No parece que nos hallemos ante eventos fortuitos o cursos causales de todo punto inesperables, sino ante una pérdida plenamente previsible y anticipable, de no ser —en la hipótesis más favorable al imputado— por la ausencia total de la mínima diligencia en la gestión y destino proyectado para los fondos de Caja Madrid, máxime ante una cuantía tan elevada”, recoge el auto.
La entidad reconoció a requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores que los fondos propios eran solo 235 millones de euros y que el fondo de comercio, o sobreprecio pagado sobre los activos, fue de 451 millones en el momento de la adquisición. Además, el Banco de España (que vio con disgusto la operación, pero no se opuso a ella) cuantificó el valor real de la entidad estadounidense en algo menos de la mitad de lo pagado por Caja Madrid.
La prisión con fianza fijada por el juez Silva se produce tras una denuncia interpuesta por el sindicato Manos Limpias contra Blesa tanto por esta operación como por un préstamo impagado de 26,6 millones que otorgó la entidad al expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán. Este se halla en la cárcel por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por delitos de insolvencia punible, evasión de capitales y estafa en relación con la quiebra del grupo Marsans.
Pero la operacion que ha llevado al juez a dictar prisión contra Blesa está relacionada con la compra del CNBF. Silva le ha citado con carácter de urgencia para que compareciese ante él a las 10.30 con la finalidad de interrogarle y efectuar posteriormente una vistilla con él. Para ello también citó a Manos Limpias y al fiscal. Manos Limpias reclamó que decretase prisión eludible bajo fianza de tres millones. La fiscalía, en cambio, se opuso. Tras la vistilla, el juez Silva pidió a Blesa que se esperase a la puerta del juzgado porque iba a fijar su situación procesal en un auto. Y segundos después, sin Blesa delante, avanzó a las partes que el auto sería de prisión con fianza, que finalmente situó en 2,5 millones. Manos Limpias salió de la vistilla con notorio malestar por la actitud de la fiscalía. “Es una vergüenza la actitud de la fiscalía, y vamos a presentar una denuncia”, señaló Miguel Bernard, portavoz de este colectivo. El juez responsabilizó a Blesa de la ruinosa operación por la compra de esa entidad sin haber hecho un mínimo análisis sobre su solvencia.
En su ampliación de denuncia sobre las supuestas irregularidades de Blesa al frente de Caja Madrid, Manos Limpias sostiene que la operación escondía otras motivaciones “harto irregulares”, que Manos Limpias explica así: “Llama poderosamente la atención que la compra (…) se produzca por tres veces el valor en libros del banco adquirido”.
Según los denunciantes, la operación se hizo cuando ya había estallado “la crisis de las hipotecas subprime” en Estados Unidos que derivó más tarde “en la quiebra del
