‘El PSE se pensaba que íbamos a aguantar todo pero tampoco somos idiotas’

Después de anunciar el lunes la ruptura del pacto a través de una entrevista en la radio, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, tenía pendiente oficializar la decisión de una forma más «solemne». Para ello, ayer se rodeó de la plana mayor de los populares vascos en Bilbao para explicar las razones de su decisión y culpar al lehendakari de «pinchar la ilusión del cambio en Euskadi con su deriva de los últimos meses, en los que ha pensado más en el PSOE que en la sociedad vasca».

El líder del PP vasco lamentó que «ahora López se niega a ver la nueva realidad y se ha enrocado en la postura de que puede acabar la legislatura en solitario, cuando eso es imposible». Ofreció al PSE un «final digno» para el actual Ejecutivo y dijo estar dispuesto a «apoyar al PSE en el Parlamento para sacar adelante medidas que puedan ser positivas para la sociedad vasca, pero que no cuenten con nosotros para prolongar un Gobierno en minoría durante nueve meses más. Que no hagan como que aquí no ha pasado nada, porque con 25 de 75 no se puede gobernar».

Basagoiti aclaró que «el PSE no es nuestro enemigo, nuestro rival es el independentismo» y afirmó que el PP vasco se va a esforzar «para volver a hinchar la ilusión que López ha pinchado». Cuando se le recordó que el lehendakari ha criticado las formas con las que anunció la ruptura del pacto, Basagoiti lanzó una última puya a López: «Lo hice así porque soy transparente. Yo no critico las formas de otros dirigentes, tampoco cuando se hacen anuncios importantes desde un tren en Estados Unidos».

–Da por concluído el pacto entre PSE y PP. ¿Qué cuestiones de ese pacto se han incumplido?

–Bastantes cosas que tienen que ver con el cambio político de alternativa al nacionalismo y con la firmeza frente aquellos que no condenan a ETA. Este acuerdo se hizo para cambiar el País Vasco y para vivir en libertad y no para hacer oposición a otro Gobierno. El único motivo que López había encontrado para seguir gobernando en los últimos tiempos era el de hacer oposición al Gobierno de Rajoy. Y aquí se necesita un lendakari, no uno que ejerza de portavoz de Rubalcaba, que para eso está el PSOE y no el Gobierno vasco.

–¿Ése es el motivo por el que se rompe ahora el pacto y no se ha roto con anterioridad?

–No, esto es sólo la gota que colmó el vaso. No nos gustaron nada las reacciones del lendakari cuando presionó a la Justicia con la ilegalización de Bildu, o la legalización; no nos gustaron sus reflexiones de descrédito a las instituciones del Gobierno vasco, por ejemplo cuando la encarcelación de Otegi; no hemos compartido su posición con los verificadores y esto es la gota que ha colmado el vaso. Lo que demostraba que el Gobierno de López estaba ya más para hacer oposición a Rajoy que para gobernar.

–¿Ha hablado con Rajoy?

– No he podido hablar con Rajoy antes de hacerlo público pero siempre he interpretado, y he hablado con él después, que tiene una plena confianza en la posición del PP vasco, y a todo el mundo le parece razonable que no mantengamos a un gobierno que sólo está para hacer oposición a otro gobierno que es del mismo partido del que le apoya. No tiene ni pies ni cabeza.

–¿Qué consecuencia puede tener esa ruptura? ¿Van a querer sacar un rédito electoral el PSE o PNV?

–La gente ya no entendía que mantuviésemos un gobierno que no estaba dedicándose a gobernar y con una postura muy particular en temas importantes de fondo. La gente ya no lo entendía y en el País Vasco, después de que ha sido un pacto muy valorado en el ámbito constitucionalista, no se entendía la deriva del PSE. Aun así, no me he movido por estrategias electorales, sino por principios y no tiene ninguna lógica que gobierne quien sólo está para criticar a otro gobierno y no para ejercer su labor.

–Parece que al Gobierno vasco le ha cogido por sorpresa. ¿No se lo había comunicado al PSE?

–Llevo tiempo queriendo hablar con el lendakari, pero ellos estaban muy cómodos con el apoyo parlamentario del PP y mientras, se dedicaban a ponernos verdes, pero eso se acabó. Una cosa es que seamos responsables y otra que nos tiremos piedras a la cabeza.