Carlos Herrera dedica su editorial a analizar la aprobación del Congreso con los votos de PP y UPN al techo de gasto para los presupuestos generales del Estado en 2012. Un debate en el que el Gobierno se compromete a llegar al 5,3% del déficit. Un 0,5% que pagará el Estado desde el bolsillo de los ciudadanos.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha comprometido en Bruselas a un ajuste adicional del 0,5%, hasta lograr un déficit del 5,3% del PIB este año. Según anuncia Hacienda, el recorte recaerá sobre la Administración Central.
Cristóbal Montoro ha hecho estas precisiones en el pleno del Congreso de los Diputados, en el que se aprobará esta tarde el nuevo objetivo de déficit -que ha pasado del 5,3 al 5,8% tras la reunión del Eurogrupo- y el techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado.
El ministro ha asegurado que el hecho de que la administración central vaya a asumir la mayor parte de los 5.000 millones adicionales de déficit "no significa flexibilizar" los objetivos de las autonomías.
Esta mañana, De Guindos aseguraba que "España está absolutamente comprometida con el ajuste presupuestario, está absolutamente comprometida con las reformas estructurales y, evidentemente, desde ese punto de vista, esa recomendación va a ser aceptada por parte del Gobierno español".
Eso sí, De Guindos no pudo precisar de dónde recortará el Gobierno los alrededor de 5.000 millones de euros adicionales para poder alcanzar esa meta, pero aseguró que este año no habrá una subida del IVA y que la distribución del esfuerzo será "equitativa" entre el Ejecutivo central y las autonomías.
Preguntado por esa misma posibilidad de subida del IVA en 2013, el ministro respondió: "no adelantemos acontecimientos" y recordó que lo que ocupa ahora a España es la elaboración del presupuesto para este año.
Ni el 4,4% que pretendía Bruselas inicialmente ni el 5,8% al que se había comprometido Mariano Rajoy. El Eurogrupo exigió ayer a España que limite su déficit público al 5,3% del PIB este año, es decir, que haga un esfuerzo adicional del 0,5% –unos 5.000 millones de euros–, frente al objetivo de reducción anunciado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la última reunión del Consejo Europeo en Bruselas el 2 de febrero.
De hecho, el propio presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha asegurado que el plan de 5,8% "está muerto", según informa Bloomberg.
Desafío por sorpresa
Y es que ante el incumplimiento del objetivo de déficit previsto para 2011 por el Gobierno del PSOE, que era del 6% y ha terminado el año en un 8,51%, Rajoy desafió a Bruselas fijando una desviación de sus cuentas para este año de 5,8%. El presidente defendió que este objetivo cumplía con el Pacto de Estabilidad y las recomendaciones que la Comisión Europea hizo a España en 2009 para que redujera cada año su déficit en un 1,5% del PIB. Pero en todo momento aseguró que la cifra no estaba pactada y que se mantenía el compromiso de reducirla al 3% en 2013.
La sorpresa desagradable llegó ayer. “El Eurogrupo considera que la corrección del déficit excesivo debe asegurarse con un esfuerzo adicional del 0,5% del PIB sobre lo que actualmente ha sido anunciado por el Gobierno español hasta ahora y mediante la adopción rápida y estricta de las nuevas medidas que fija los mecanismos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria”, señala el comunicado difundido a última hora de ayer.
Juncker aseguró que el Gobierno español ha mostrado su disposición a considerar esta petición de sus socios europeos en el proceso de elaboración del presupuesto. Disposición que también valoró el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. Pero el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, rechazó hacer declaraciones al término de la reunión, aunque según fuentes del Gobierno español, esto tiene una lectura favorable: la UE da un margen de casi un punto.
Juncker reconoció también el “progreso sustancial” logrado hasta ahora con las reformas estructurales para fomentar el empleo y el crecimiento, pero destacó que necesitará ser completado con más esfuerzos en los mercados de productos y servicios.
Por ello, los ministros de Economía de la eurozona pidieron además al Gobierno que aplique “estrictamente” los mecanismos previstos en la nueva ley de estabilidad presupuestaria para controlar la ejecución fiscal “en todos los niveles de la administración”.
Hoy, desde la Comisión Europea se negó que se haya dado un trato de favor a España y se insistió en que el país hará "un esfuerzo muy exigente" durante este ejercicio. "No somos indulgentes o espec
