ELMUNDOLIBRO
Las últimas encuestas muestran que la radio ocupa el primer lugar en credibilidad dentro del conglomerado mediático. Es difícil saber por qué el público ha decidido que las ondas son el medio más de fiar pero, si hay un ingrediente que comienza a distinguirle del resto es el sentido del humor. Algo que no sobra en los demás medios y que, según parece, las ondas saben administrar en su justa medida. Esta clave del éxito ha sido cazada por el mercado editorial que cuenta ya con varios best-seller radiofónicos.
Carlos Herrera es el protagonista de uno de los casos más sonados. Fruto de su programa ‘Herrera en la onda’ –que cuenta con una audiencia de unos 600.000 oyentes según el EGM- han visto la luz dos libros. El primero, ‘La hora de los fósforos’ (La Esfera) salió la Navidad pasada y, en solo 15 días vendió 30.000 ejemplares. Antes de acabar el año, en diciembre de 2003 llegaba a las librerías ‘La vuelta de los fósforos’ (La Esfera), probablemente con objeto de alcanzar los 45.000 ejemplares –repartidos en 9 ediciones- que lleva vendidos su predecesor.
Se puede decir que el éxito de estos libros es exclusivamente radiofónico, ya que no son más que una transcripción de las intervenciones de los oyentes. Herrera aparece como autor del libro pero, en realidad, su labor se limita a seleccionar los fragmentos y a colocar su cara en la portada. A parte, claro está, del trabajo diario al frente del programa.
¿Es usted un fósforo?
En las 304 páginas que componen ‘La vuelta de los fósforos’ el lector se encuentra con las palabras de las personas que llaman al programa para intervenir, discutir o, simplemente, saludar a los realizadores del espacio radiofónico. Eso sí, todas estas intervenciones tienen en común su capacidad para levantar una sonrisa. De hecho, el término fósforo –que da nombre a la sección ‘La fosforera nacional’ en la que se basa el libro- nace, en realidad, de una oyente que declaró ser una auténtica fósfora del programa, es decir, una seguidora apasionada. Vamos, que era, en realidad, una forofa. En este sentido, Herrera matiza que “no es lo mismo el humor en la radio que hacer radio con humor. Yo soy un tío con sentido del humor y me gusta que este sea un ingrediente en el programa, la gente se ríe, pero no se trata de un programa cómico ni se nutre de humoristas”.
Lo que parece claro a estas alturas es que el humor en la radio –que ocupa cada vez más espacio en las parrillas- es un tema muy goloso para el mercado editorial. La cercanía que produce la radio en el oyente parece crear una fidelidad que puede culminar en el desembolso de unos euros como homenaje a su programa preferido.
El mercado de lo absurdo
De esta complicidad sabe mucho el dúo Gomaespuma - formado por Juan Luis Cano y Guillermo Fesser-, paradigma del humor radiofónico español. Desde que empezaran su camino en 1982 hasta la actualidad, han sido miles los minutos de carcajadas las que han contagiado estos periodistas. “Nuestro último programa contaba con un millón de seguidores, oyentes muy fieles. Con ellos compartimos el sentido positivo con que miramos la realidad y cierto toque absurdo”, comenta Cano.
Y, en efecto, la fidelidad de muchos de sus oyentes los ha convertido en lectores de sus dos libros y oyentes de pago de los distintos CD,s que han sacado al mercado. Su primer libro ‘Familia no hay más que una’ (Temas de Hoy) vendió 30 ediciones y, después de semejante éxito han publicado ‘El Papa dijo no’ (Temas de Hoy, 2003). Un libro que es, una vez más, una transcripción de lo sucedido en las ondas. En este caso se recogen 15 entrevistas que el dúo realizó a otros tantos personajes. A pesar de que, como reza el prólogo, “el Papa les dijo que no”, ellos pudieron preguntar a personas tan dispares como Marisa Paredes, Oliver Stone, Isabel Allende, Felipe González o Eduardo Galeano. Algunos de ellos, reacios a conceder entrevistas, se divirtieron de lo lindo con las preguntas de Fesser y Cano, a veces muy comprometidas, pero siempre formuladas con humor.
Y en la misma línea avanza la recopilación de errores de los periodistas de Cadena Ser, ‘El estupidiario’ (País Aguilar) que va camino de convertirse en otro clásico de humor radiofónico. De hecho, también cuenta con su segunda parte ‘Aún más estupidiario: las meteduras de pata más sonadas y divertidas de la radio’ (El País Aguilar), agrupadas por Ramón Gabilondo y Gorka Zumeta. Y poco faltará para que salte a los escaparates la tercera.
La cosa está clara, si quiere usted publicar un libro de éxito, busque trabajo en la radio. Y procure que la audiencia se ría.
