COPE
Francisca, madre de Miguel Ángel González, ha explicado a Carlos Herrera que quiere "darle voz" a su hijo para que nadie pase lo que ella está viviendo
Hace una semana, dos agentes de la Guardia Civil fueron asesinados en Barbate, al ser embestidos por una narcolancha. Un suceso que ha dejado dos familias rotas y que ha generado una gran ola social que pide más medios para los trabajadores que luchan contra el narcotráfico en el sur de España.
En 'Herrera en COPE', hemos podido hablar con Francisca María Gómez, la madre de Miguel Ángel González, el guardia de 39 años asesinado el pasado viernes.
Dar voz a los que ya no la tienen
Paquí está "rota" porque es consciente de que "nadie" le va a devolver la ausencia de su hijo. Por ello, ha decidido "darle voz". "Era un guerrillero y quiero hablar por él", ha asegurado a Carlos Herrera.
"Esta semana me he sentido muy arropada por sus compañeros y amigos. Algo de consuelo me da. Mi hijo era una persona excepcional, un valiente. Para mi es un héroe, estoy muy orgullosa de él, siempre ha llevado su patria con su bandera", relata esta madre.
Además, pide justicia para que "esto no vuelva a ocurrir". "Que se pongan los medios necesarios para que no le pase a ninguno de sus compañeros y nadie pase lo que estoy pasando", ha reivindicado.
Paqui explica que su hijo siempre le hablaba de las malas condiciones en las que trabajaba después de haberlo vivido para no preocuparla. "Espero que la muerte de mi hijo sirva para mejorar las condiciones de sus compañeros", ha pedido en los micrófonos de COPE.
Por otro lado, asegura que no ha recibido ningún mensaje de políticos: "A mi solamente se ha dirigido a mi sus compañeros y sus jefes. Ni políticos ni nadie del Gobierno se ha dirigido a mi. El único que me ha llamado ha sido Abascal".
Una familia rota
Noches después del asesinato, ha conseguido ver el vídeo grabado desde la costa y asegura estar "impactada" con las palabras de quienes lo grabaron.
Miguel Ángel tenía una hija de 12 años que quiere ser Guardia Civil. "Anoche hablé con ella y me dijo que no me preocupara. Es muy madura, su madre la tiene distraída para que no piense. Ella sabe que su padre ha fallecido. Lo adoraba. Ella solo quería venir a Cádiz, aunque vive en Galicia", explica su abuela.
El papel de Marlaska
Por otro lado, se ha referido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. "Marlaska se acercó a mi, yo estaba en shock y si hubiera dado cuenta no se habría acercado. Yo habría reaccionado igual que la otra viuda. Tuve que recibir asistencia médica y no pude reaccionar. Pero si lo hubiera hecho ese hombre ni se acerca a mi".
Por último, ha recordado que su familia está rota desde el pasado 9 de febrero: "Mi vida tiene un antes y un después. El día que me dieron la noticia cambió mi vida para siempre. Mi hijo ya no está, nunca recibiré una llamada suya. Lo tengo en mi recuerdo, todos son buenos. Todo era felicidad, tenía siempre una sonrisa en la cara".