El comunicador analiza la investidura de Pedro Sánchez, los posibles plazos para aprobar la amnistía y hace un llamamiento a no manifestarse en el Congreso
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
En Granada nos encontramos ayer unos cuantos amigos para homenajear a uno de los personajes más injustamente maltratados de la política española, Pepe Torres Hurtado, alcalde de Granada durante 13 años. Un buen día se presentan en su casa cuatro furgones de la policía con un chaleco antibalas. Hacen bajar a un señor habiéndole prometido a todos los periodistas que iban a tener ángulo para la foto.
Y todo era una acusación de la que ha sido absuelto con el paso de los años. Pepe Torres fue víctima de un compañero de partido que quería su sillón y víctima de la policía. Y ha pasado un calvario de siete años del que, al menos ayer, algunos amigos quisimos compensar comiendo un choto que cocinó el propio Pepe.
Arranca la investidura de Pedro Sánchez
Contar la actualidad de la jornada es hacerlo un homenaje a Valle-Inclán o a Torrente porque la realidad española está derivando en un esperpento donde cualquier despropósito es posible. Cuando las convicciones más básicas saltan por los aires, todo es posible. Hoy es el día de la investidura de Sánchez después de 16 días comprando los apoyos en un proceso que ha terminado por crispar a la sociedad española.
Poco nos puede sorprender en la sesión de hoy. El programa es una bonita mezcla de políticas de extrema izquierda y de cesiones a la derecha nacionalista. Con Sumar ha acordado freírnos a impuestos y con los otros que vayan a compensar las comunidades más ricas de España. La amnistía que ha sido la condición del golpismo catalán para que la investidura eche a andar. Impunidad por investidura.
Imagen inédita de los jueces
Hoy hay otra imagen en los periódicos, la de decenas de jueces ataviados con las togas ante los juzgados para protestar por unos acuerdos políticos que suponen un ataque frontal a la independencia de la justicia. Jamás se había visto en democracia o al menos yo no me acuerdo. Nunca hasta ahora los jueces se habían visto obligados a protestar de manera unánime.
Ayer también se conoció un manifiesto firmado por más de 150 exparlamentarios, incluido algún ministro socialista. Además, el PP, con su mayoría en el Senado, aprobó la reforma del reglamento que permite demorar al máximo legal la tramitación de la ley.
Los plazos de la ley de amnistía
¿Qué va a pretender el PSOE? Que una vez aprobada, la ley sea rápidamente aplicada. Pero eso el tribunal que lo ejecuta, que es el Supremo, presentará una cuestión de inconstitucionalidad al TC y este no puede permitir que se aplique porque hay sentencias previas que dicen lo contrario, hacerlo sería un escándalo, aunque de Conde-Pumpido se puede esperar todo lo posible. Sánchez engañó a ERC y Junts diciéndoles que en Semana Santa estaban todos amnistiados y eso difícilmente va a ser así.
Sánchez tiene derecho a gobernar sin haber ganado las elecciones y gracias a pactos parlamentarios, sin duda. Nadie cuestiona su mayoría, lo que se califica de ilegítimo son las mentiras constantes, su engaño superlativo a la gente, las cesiones que van más allá de la pura gestión. No es la mayoría lo que tiene a la gente indignada, es el precio que está pagando por esa mayoría.
Llamamiento a no acudir al Congreso
Siendo esa indignación muy legítima, yo les invito a que la expresen el próximo sábado 18 en la concentración convocada en Madrid, pero que hoy no vaya nadie al Congreso. Ningún demócrata debe manifestarse jamás frente al Congreso, guste o no lo que salga de ahí. Manifestarse ante el Congreso es una presión y coacción a instituciones. No entren en la operación de propaganda del Ministerio del Interior. Un blindaje de 1.600 agentes es desproporcionado, como el despliegue para proteger Ferraz.
Las protestas son pacíficas y la izquierda necesita convertir esa protesta en una algarada violenta. Dejen solo a Marlaska haciendo el ridículo con 1.600 policías como lo hizo con las balas, porque están esperando poder decir que esto va a ser como el asalto al Capitolio.