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El médico y profesor publica ''Puro veneno. Tóxicos, ponzoñas y otras maneras de matar'', dedicado a tipos de venenos y envenenamientos históricos
Hay muchos ejemplos en la historia que demuestran el uso de venenos para distintos fines. Todos malvados: desde venganza, celos, heredar un reino o unas tierras. El veneno ha estado presente en la historia de la humanidad, desde la caza prehistórica. El arsénico es el más clásico.
El profesor de la Complutense y médico de Alergología del Gregorio Marañón, Roberto Pelta, ha compuesto ''Puro veneno: A algunos espías les ponían polvos en los picaportes''. En sus páginas repasa las características de más de treinta venenos de origen natural, vegetal, mineral y químico, desde el veneno de las ranas del Amazonas a la imaginación humana para lograr combinaciones. Y es que la naturaleza no es más letal que el laboratorio y viceversa. ''Todo es veneno, depende de la dosis. Un ejemplo es el paracetamol, que puede provocar un fallo hepático si se toma más de lo debido'' ejemplifica el doctor Pelta.
También repasa acontecimientos de la historia, desde la muerte de Claudio en la Antigua Roma, o de Cleopatra, las sustancias venenosas utilizadas para maquillajes en la Edad Media, las famosas cápsulas de cianuro de los nazis o el caso de Mateo Orfila (1787-1853). Se trata de un toxicólogo español, que llegó a era perito en Francia, en juicios sobre envenamientos.
Tiene en sus manos un libro inquietante. En el se guarda gran parte del conocimiento acumulado a lo largo de la historia sobre las sustancias más letales obtenidas de la naturaleza o en el laboratorio.
Un compendio detallado de maneras de matar, con discreción a veces; de forma indiscriminada y masiva otras; causando dolor y un terrible sufrimiento siempre. Hay muchos ejemplos en la historia que demuestran el uso que mentes criminales han dado a los venenos. Desde conseguir un reino hasta lograr una herencia; por venganza o desamor, poder o celos. Algunos de ellos, los más siniestros, se traen a estas páginas. Si las abre, sepa que se adentrará en un mundo perturbador.
Está advertido.