El comunicador analiza la manifestación celebrada este sábado en Madrid y las reacciones "nerviosas" de la izquierda
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Un día de invierno, el que hace número 23 del mes de enero. Estamos a una semana de cargarnos ya el primer mes del 2023
Indudablemente, la semana comienza con el resacón o la resaca del éxito de la manifestación que el sábado colapsó en el centro de Madrid. Del éxito es una valoración implícita en la propia exposición de la noticia, porque realmente fue una manifestación multitudinaria, más allá de la poca vergüenza de decir que fueron 10.000 o 30.000 o 500.000. Da igual, fue una manifestación multitudinaria y sobre todo fue ejemplar.
Y el éxito de la convocatoria se puede medir por los exabruptos que recibió por parte del gobierno y sus socios, y la prueba de que fue un éxito está en la reacción nerviosa, rabiosa de la izquierda. A la cabeza de las críticas Pedro Sánchez que acusó a los manifestantes de Madrid de defender a una España uniforme y excluyente.
Es una curiosa manera de ver la uniformidad, cuando la manifestación había gente del PP, de Vox, de Ciudadanos incluso algún socialista abochornado por el Sanchismo. Sánchez les llamó excluyentes, Echenique, bolsonaristas. Hoy 'El País' vuelve a llamarles Trumpistas. Pero lo cierto es que la manifestación, que estaba convocada por asociaciones cívicas de lo más variado, ha sido un éxito, al margen de la absurda guerra de cifras que intentó establecer la Delegación del Gobierno en Madrid.
Luego ya los portales digitales estos que tiene el PSOE con nombres variados se entretuvieron ayer en buscar, fotos trucadas banderas preconstitucionales, todo lo que quieran. Pero lo cierto es que la magnitud de la protesta que no esperaban les ha dejado perplejos. Sánchez pretende equiparar a los manifestantes de Madrid con los sediciosos de Cataluña y pretende equiparar a los que defienden la Constitución con aquellos que se la quieren cargar.
La prueba de que ha perdido la calle que no se atreve a poner un pie en la calle y no lo puede poner porque la gente, se manifieste o no se manifieste, no le traga. Ni a sus socios ni a sus políticas, porque cada vez que sale a la calle de manera pública le aparece un ciudadano con una pancarta que dice que te Chapote. Para estar el poder te has aliado con toda la escoria de la política, no puedes pretender que la gente te quiera.
Podemos señala a empresarios
Ayer tu ministra de Asuntos Sociales, la niña de la curva Ione Belarra, llamó indecente, capitalista despiadado a Juan Roig, el propietario impulsor de Mercadona donde hemos puesto un pie casi todos los españoles. Yo supongo que a Roig lo que diga Belarra le entra por un oído y le sale por otro, pero es intolerable que desde el Gobierno insulte y señale públicamente a empresarios, como a jueces o a periodistas.
¿De verdad creen que así ganan votos? Por eso la manifestación del sábado fue un éxito porque una tipa que no ha hecho nada en su vida se permite insultar a tipos que tienen empresas y dan trabajo a miles de personas. Lo del sábado fue la expresión de hartazgo de gente ante un gobierno cuyas políticas, cuyos socios nos alejan día a día de lo que se considera una democracia liberal.
Hoy el PP presentará en Cádiz su paquete de reformas para la regeneración democrática, está bien porque Feijóo tiene que explicar, no por qué no hay que votar a Sánchez sino porque hay que votarle a él. Ayer presentó a sus candidatos a alcaldes en toda España. Varias propuestas, que gobierne la lista más votada, control en el uso de bienes públicos, la despolitización del CIS, normas de transparencia, etcétera.
Rebajas de penas
El Gobierno, por cierto, parece seguir empecinado en mantener su redacción actual de la Ley de 'Solo sí es sí'. 250 violadores ya beneficiados, no iba a haber rebajas de condenas. Y ahora a ver qué va a pasar con la reforma del delito de malversación que se ha rebajado para favorecer a golpistas catalanes, algún juzgado de la Audiencia Nacional con varios casos por corrupción ha pedido la Fiscalía a un criterio sobre la consecuencia de la Reforma.
Paco Camps, que fuera presidente de la Comunidad Valenciana, que ha salido airoso de 9 juicios por presuntos casos de corrupción afronta el último, y curiosamente el caso que salpica al PSOE en Valencia, que es conocido como la Gürtel socialista, no ha supuesto ningún tipo de responsabilidad política. Entre los implicados figura un abogado que llevó casos de corrupción contra el PP y que habría cobrado más de un millón de euros de la trama corrupta. Pongamos la atención en ello en los próximos días.
La cumbre franco-alemana
Ayer cumbre franco-alemana. Alemania participará en el proyecto del corredor de hidrógeno entre España y Francia, eso está muy bien cuando esté, pero Macron se ha llevado al huerto Alemania y España. Alemania apoyaba que fuera de gas porque España con todas las plantas regasificadoras, que sí son operativas, podría convertirse en un hub europeo del gas natural.
Este gobierno se cargó el tubo nada más llegar por prejuicios ideológicos, luego cuando quiso resucitarlo de la mano de Alemania, Macron dijo que por aquí se va a Madrid. Así que hemos cambiado pájaro en mano por un ciento volando porque lo del hidrógeno verde ciertamente está verde.