El agüita del querer
Como sigue el lucero a la luna
y la luna se va tras el sol,
voy siguiendo tu mismo sendero
y tus pasos siguiendo voy yo.
Soy hojilla que arrastra tu viento
y el velero que mece tu mar...
y si quiero olvidarte un momento,
tan pronto te alejas, te vuelvo a buscar.
Sin saber por qué será
y sin podérmelo explicar.
Y es que un sorbo te pedí
del agüita del querer.
Y al beberla yo sentí,
de quererte, mucha sed.
Era dulce al empezar
y amarguita fue después.
Y me falta voluntad
pa dejarla de beber.
Poco a poco he de morir
si veneno pa mí fue.
Que en tus labios yo bebí
el agüita del querer.
Que te deje me dice mi gente,
que te aparte de mi corazón,
sin saber que eres luz de mi Oriente
y de mis noches perfume y color.
Cuando salga candela del frío
y cuando el lirio no brote en abril,
y se sequen los mares y ríos,
quizás para entonces me olvide de tí.
Me miraste y te miré,
me besaste y te besé.
Y es que un sorbo te pedí
del agüita del querer.
Y al beberla yo sentí,
de quererte, mucha sed.
Era dulce al empezar
y amarguita fue después.
Y me falta voluntad
pa dejarla de beber.
Poco a poco he de morir
si veneno pa mí fue.
Que en tus labios yo bebí
el agüita del querer.