Habla Carlos Herrera de los nombramientos de Juan Carlos Campo y Laura Díez para el Constitucional
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Son las 8 de la mañana del miércoles 30 de noviembre, aquí se acabó el mes, ya no más no da más de sí. El día 1 mañana ya diciembre y todo lo que conlleva, lo que le cuelga, que son muchas cosas.
Bueno, vamos a ver hoy nos daremos una vuelta por el Congreso de los Diputados, en la sede de la soberanía nacional donde algunos están haciendo un esfuerzo ímprobo por dejar la democracia en las raspas. Y no diga usted, que qué exagerados son ustedes y… no, ahora le doy el menú del día. El menú del día de este día de hoy, desde luego que viene servido por todo lo que se recolectó ayer que no fue poco. Cuando ustedes se asomen al relato de la actualidad no se dejen engañar, van a haber muchas discusiones en un abigarrado grupo de indocumentados que es el que nos gobierna, pero se equivocarán quienes se quieran deslumbrar con polémicas absurdas. El pacto de fondo entre PSOE y toda la basura que le rodea, incluido los filoetarras que se llaman filoetarras, son filoetarras; Félix, son filoetarras. Eso es un pacto blindado, un pacto blindado.
A modo de resumen, el Ministerio de Seguridad presenta un plan para dotar de sostenibilidad la Seguridad Social y la vicepresidenta segunda dice que no le parece bien porque recorta derechos. Bueno, el ministro Bolaños nombra a dos peones de brega del Gobierno en el Tribunal Constitucional y Podemos, socio del Gobierno, se opone porque no está entre ellos Vicky Rosell, como exigían. Acaba el Consejo de Ministros y la de Asuntos Sociales, Belarra, graba un vídeo para decir que la parte socialista del gobierno retrasa la Ley de Familia. Y la otra, Irene Montero acusa a su socio socialista de intentar recortar derechos de la comunidad LGTBI. Bueno, con este panorama cualquiera diría oiga este gobierno es un infierno, vive sus últimas horas, la coalición se va a romper, una parte bloquea a la otra parte…. No, no, no se engañen, estas son escaramuzas para marcar territorio de cara a las próximas elecciones, eso es la Casa de Tócame Roque. Pero en lo importante, en la política de fondo, en la estrategia a medio y largo plazo, la alianza de estos socios tan mal avenidos se mantiene a salvo de cualquier turbulencia; y la prueba que les remito es la tramitación exprés de la derogación del delito de sedición donde han puesto el turbo, como si eso fuera de una gran necesidad. ¿Saben por qué? , porque la estrategia es adelantar lo incómodo. Y luego, dejar el año 2023, pues eso para el reparto de subvenciones a un lado y a otro. Tienen tanta prisa que han puesto esa reforma, ese pleno extraordinario mañana durante el partido entre España y Japón. Así mientras España, esperamos que España golee a Japón bueno o al revés, los golpistas del independentismo van a golear a la justicia española en el Congreso de los Diputados. O sea, hay que despenalizar la sedición deprisa, deprisa, como la película de Carlos Saura. Pero en esta película, en vez de delincuentes callejeros tenemos delincuentes de guante blanco, delincuentes políticos que atentaron contra el orden constitucional, que están reescribiendo el Código Penal a su antojo gracias a Pedro Sánchez, el iluminado. Y mientras acumulamos escándalo tras escándalo, lamparón tras lamparón, el plan sanchista de ocupación de las instituciones avanza como un buldócer; es decir, vamos a por todas y no pararán hasta que los españoles les paren, si es que les paran. Yo ya tengo mis dudas.
El Tribunal Constitucional ha dicho que no va a tomar en consideración los nombramientos que ayer efectuó el Gobierno y que esperarán a que el Poder Judicial nombre a los suyos para ver la idoneidad de los cuatro. Calor, la idoneidad de un ministro, de una exdirectora general para ser magistrados del Constitucional es similar al que tenía Iniciatus que era el caballo de Calígula para ser cónsul de Roma. Perdonen la exageración. Pero si lo del caballo de Calígula quedó cuñado como un ejemplo del despotismo más absoluto, lo que hizo ayer el Gobierno -sin caballo de por medio- es perfectamente equiparable porque es un desprecio a la institución. Tengan la trayectoria personal que tengan, Campo y Díez, aquí no está en juego su mérito académico; está su condición de peón del Gobierno en el Constitucional. Es la estrategia de Sánchez de sujétame el cubata: no se va a atrever a indultar golpistas, ahí están los indultos; no se atreverá derogar la sedición, ahí está; no se atreverá a poner ministros en el Constitucional, pues ahí los tienen; nada más ni nada menos que aprobó los indultos. Y hay quien piensa que no se atreverá a hacer una malversación a la carta para los malversadores independentistas y que no se atreverá a pactar un referéndum en Cataluña, ¡bah!, ilusos. Solo es cuestión de tiempo. Esto tiene una explicación sencilla, además de colonizar el Constitucional coloca a dos fontaneros para que le obedezcan sin rechistar.
Oiga, hay leyes recurridas en el Constitucional, yo he contado hasta seis; en las que el ministro Campo ha tomado parte. Un juez debe abordar asuntos sin haber tomado una postura previa sobre algún asunto de eso, y desde luego no puede tener relación con ninguna de las partes. Entonces digo yo, ¿se abstendrá cuando haya que discutir esas leyes que se han recurrido?, ¿lo hará también la fontanera Laura Díez? Con estos nunca se sabe. O sea, Campo se prestó a indultar a golpistas. Hay un expediente que publicó ‘El Debate’ en el que el reconocía que no se merecía el indulto; pero bueno, es igual, estaba a la orden. Y ¿a qué no estará dispuesto ahora?, ¿o creen ustedes que no lleva instrucciones, igual que la otra elegida? El Tribunal, vamos a ver doblegar la resistencia a planes que modifique la Constitución a gusto de los socios de Pedro Sánchez. El Constitucional fija los límites, dibuja la demarcación de un campo de juego y tiene mucho poder, el poder de desmontar acciones del Gobierno, de cualquier Gobierno que afecten a la Constitución. Pero aquí como somos más chulos que nadie, bueno el que es más chulo que nadie es el que manda, esta especie de César, es capaz de todo, adelante.
Bueno, y entre tanto sigue el goteo de rebajas a violadores. Ayer fue el Supremo, ese que tenía que dictar doctrina el que le ha dictado el caso de los jugadores de la Arandina. El Supremo ha endurecido la condena que les fue impuesta, pero la aplicación de la Ley del ‘solo sí es sí’ rebaja en un año las penas que le habría impuesto con la ley anterior, no es que la ley haya provocado que el Supremo aumente la condena del caso de la Arandina; no, no, es un debate entre el Supremo y el superior de Justicia de Castilla y León.
Irene Montero sigue siendo ministra defendiendo el bodrio que acumula ya 38 rebajas de condena, 11 casos con excarcelación, 17 audiencias provinciales se han pronunciado a favor de la rebaja de las condenas. Y dice el Gobierno que para defender su Ley, que esto es un avance porque pretende proteger a las víctimas, mentira. La Ley pretendía hacer demagogia, ingeniería social, como todas las que produce la banda de la tarta.
Y ya lo saben, en el Congreso no se puede decir que Bildu son filoetarras, porque si no la presidencia del Congreso te expulsa. Hace un par de días, dos miembros de la dirección de la mesa, desde sus puestos, acosaron a otra diputada de Vox durante su intervención; no ha pasado nada. Una secretaria de Estado llama racista, machista, xenófobo, a una diputada en una comparecencia y no pasa nada; otra diputada insulta a la cara a Macarena Olona cuando estaba en el Congreso y no pasó nada; a la mayoría gubernamental no se le cae de la boca la palabra fascista para indicar a cualquiera que no comulgue con los desvaríos y no pasa nada. Pero una señora de Vox dice filoetarras y acaba expulsada. Eso es aplicar la ley del embudo, la Gómez de Celis está haciendo méritos para que le propongan magistrado al Constitucional.
Y queda todo 2023, y una sociedad, una sociedad, sin capacidad reactiva, que no reacciona y que si reacciona cuando lo haga seguramente ya será tarde.