El director de 'Herrera en COPE' analiza el nuevo tope al precio del gas y la relación público-privada en la Sanidad
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Bienvenidos al trópico de España. Trópico de España según donde usted esté. Estamos aquí hablando del calor y el calor que es el tema en la calle, en los sitios en los que hace calor, pero que no hace calor en todos los sitios. Hay lugares donde se está muy a gusto. Por Asturias, por Galicia, por Canarias, por Cantabria, buena parte del País Vasco y se está muy bien. En Santander, 23 grados; en San Sebastián, 25 grados de máxima, hoy se espera.
Si se va usted a otros lugares, ya le digo al grueso del trópico español, Badajoz, Toledo, Sevilla, Córdoba, pero también se une Huesca y Logroño, por ejemplo, donde se esperan 40 grados y Calima en Baleares y en la mitad occidental de la península. Muy agradable el día de hoy qué es miércoles 15 de junio en el que le tengo que hablar de dos, tres cosas fundamentales con noticias con las que andamos liados más allá de la campaña de Andalucía.
Hoy se esperaba el visto bueno técnico de Bruselas para topar el gas y la puesta en práctica de esa medida que ha terminado un poco en 'churrete'. Analizar lo que ha ocurrido con el precio de la electricidad solo por el comportamiento del mercado energético un día, es fotografiar de forma demasiado leve lo que, efectivamente, tiene que estudiarse cuando pasen 30 días y lo veamos en el recibo. El gobierno dijo, voy a ponerle un tope ficticio forzosamente, porque los gobiernos no ponen precio a las cosas, voy a ponerle un tope al gas con en el que yo creo la electricidad. De esa manera, al costar menos ese gas, costará menos la electricidad.
¿Y la diferencia quién la paga? Pues la diferencia la pagará aquel que tenga un recibo fijo que tendrá que renegociar su contrato y será más caro y lo notarán los que tenga la tarifa regulada, esa que cambia en función de lo que valga la electricidad y de esa manera lucho contra la inflación. El papel todo lo aguanta, pero vamos a esperar que mejore un poco en los próximos días porque, en fin, cuando menos enrevesado, lo que ha hecho el precio ayer de la electricidad es subir.
Usted me dirá, hombre sí, pero gracias a esta medida no ha subido tanto como podría haber subido y tiene usted razón. Ha subido un poco porque en realidad hay que compensar a las gasistas y luego además la gente está tirando de aire acondicionado porque hace calor y además no sopla mucho viento y no entra mucha energía de renovables. Es tan enrevesado el sistema elegido para abaratar el gas que se utiliza para generar electricidad, que es una resta que varía en función del día. A lo que le decía hay que sumar compensación a las gasistas, que también varía en función del día.
Si vas al Orfeón progresista, le dirán hoy la luz presenta una rebaja del 23 %. No es así. Eso engaña porque no incluye la compensación que hay que pagar a la empresa gasista. Usando un simulador, la mayoría de expertos te asegura que hoy la luz sin el tope de gas debería haber sido de 236 euros. Como finalmente ha sido de 224, más cara que ayer, pero de 224 bueno, pues ha habido un descuento casi del 5 % de lo que debería haber sido. Pero luego están los que hacen la cuenta pura y dura y lo que le sale en la calculadora: el megavatio hora es 10 € más caro que ayer. Todo dependerá de por dónde lo mire usted, pero es cierto que el primer día del tope del gas, la luz ha subido un 5 %. El gobierno que se las prometía tan felices.