El director de 'Herrera en COPE' ha analizado el primer cara a cara entre el presidente del gobierno y Feijóo
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Son las 8, las 7 en Canarias. Miren, les hablo hoy desde un lugar privilegiado, como vamos a hacer estos próximos cuatro días, desde esta azotea del hotel Querencia en Sevilla, en pleno centro de Sevilla. En la almendra central, muy cerca de la catedral y de la Giralda, en este privilegiado y hermosísimo hotel que acaba de inaugurar mi gran amigo Antonio Catalán y que desde luego tiene todos los elementos para, desde esta azotea, hacer un pequeño privilegio sobre las vistas de la ciudad las vistas de la ciudad.
Y las vistas de España entera. Estamos aquí porque estos días vamos a hablar con los candidatos, con cuatro candidatos, a la Presidencia de la Junta de Andalucía y hoy lo haremos con Macarena Olona. Hoy habrá que ver qué pasa en el Congreso para conocer cómo habla Pedro Sánchez de lo que tenía guardado en su móvil, que ahora parece que también lo conoce una potencia extranjera, singularmente Marruecos.
Qué es lo que deberías o no deberías haber guardado en tu móvil, majetón, según los protocolos de seguridad que alguna potencia extranjera te robó sin que se sepa si te hizo chantaje con ese contenido robado o no. Hoy Félix Bolaños, 'Pegasitus de la calzada', además tiene que explicarse ante el juez por esta cuestión. Esto que tiene que ver con lo que ayer vimos en el Senado, que fue el primer cara a cara parlamentario entre Sánchez y Núñez Feijóo.
Un cara a cara parlamentario que fue lo que éramos capaces de prever. Todo muy 'polite' hasta que a Sánchez le sale el macarra que lleva dentro. El macarra político y comienza a utilizar el concepto que tiene él de la política española y de la oposición, del control al Gobierno, según él no hace más que estorbar. En realidad, como hoy escribe Julián Quirós en ABC, le estorbamos todos. Le estorba todo lo que no sea él y la reunión de pelotas que tiene alrededor y de lameculos y correveidiles. Todos le estorbamos.
No le bastó el bar Feijóo, no puede sorprender a nadie Sánchez, ayer dejó claro cuál es su concepción de la oposición en democracia: o le da la razón al que gobierna o estorba. Fíjense en esto que le dijo a una senadora de Esquerra Republicana. Es que ya no tiene pudor y todos esos aplausos que ustedes escuchaban eran aplausos de los senadores socialistas, incluidos los andaluces.
Quizá los más fervorosos, además, que en este momento están con Sánchez, que no echan gota. Presumiendo, nada menos, delante de todos de haber sacado de la cárcel a unos delincuentes. ¿Ven ustedes lo bueno que yo soy, en lugar de desconfiar de mí? Son las 3 penúltimas bombas de humo de Pedro Sánchez para despistar al personal, no sea que nos demos cuenta de que la gasolina está al precio de Vega Sicilia.