El director de 'Herrera en COPE' ha analizado la situación de Boris Johnson y todo lo que ha dado de sí el primer debate televisivo
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Ciertamente, espero que estén bien. Son las 8 de la mañana, son las 7 en Canarias y hoy es un día de junio, martes, el día que hace el número siete de este mes. un día que recordarán, por ejemplo el de ayer los británicos, porque ayer se dio una de esas cosas que se dan en la política de ese admirable país, por otra parte, y que ocurren en Reino Unido.
El primer ministro británico, Johnson, ha sido sometido a una moción de confianza. ¿Por qué se lo cuento? La peculiaridad es que a Boris Johnson le querían echar los suyos. Al final esa moción de confianza le ha salvado por los pelos, lo cual le deja en una situación un tanto inestable, a tenor de que veamos lo que ha pasado con otras mociones de confianza. Theresa May la superó, pero duró 6 meses, Margaret Thatcher, que fue el caso más llamativo, más emblemático de estas cosas en 1990, acabó renunciando 8 días después de haber superado la moción de confianza que plantearon los suyos.
Así que estén atentos a la pantalla porque posiblemente en el Reino Unido llegue en tiempos de estabilidad con este excéntrico tipo, por otra parte, un mentiroso compulsivo como es Boris Johnson. Fíjense ustedes si la moción de confianza se impusiese en España, por aquí también tenemos un mentiroso compulsivo al frente del gobierno. Ayer hubo debate televisivo en la campaña andaluza, que no parece que vaya a cambiar el curso de la historia. Ahora mismo con los teléfonos inteligentes, con las redes sociales, se hace más campaña que en un debate televisivo, que tienen además unos formatos muy concretos y muy limitados.
El debate de las elecciones andaluzas
¿Y qué es lo que pasó ayer? Pues nada, que el que va de líder hace de amarrategui, pues Juanma Moreno parte con determinada ventaja escénica que es la de haber gobernado y no le han salido demasiado mal las cosas a pesar del tiempo en el que ha tenido que gobernar que ha sido difícil. Su principal contrincante, Juan Espadas, que tiene un perfil más de gestor que de activista. Claro, arriesga más. Tiene que arriesgarse inevitablemente más. Macarena Olona es un nuevo factor al que sumar a este equilibrado paisaje político andaluz y particularmente estuvo sobradamente bien. Juan Marín, el líder de Ciudadanos, que busca su hueco, la oportunidad de salvar al menos algunos escaños de su candidatura porque es el que peor lo tiene, quizás.
Sin más historia. Había mucho interés en ver cómo se desenvolvía la candidata de Vox y fue al choque con cuestiones ideológicas como la violencia de género, por ejemplo.
Macarena Olona contra Teresa Rodríguez
Olona recuerda que no se puede criminalizar a todos los hombres y cuestionar la presunción de inocencia. Ha servido para completar la fiesta con Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, la extrema izquierda, diciendo esto de Vox:
"Cuando ustedes ocultan las causas son cómplices de la violencia machista y el partido Vox en particular me atrevo a decir que es el brazo político del terrorismo machista, que son los que blanquean a los maltratadores, que son el partido de los maltratadores".
Estos tipos no lo dicen de la ETA, lo dicen tranquilamente de otras formaciones que no han cometido asesinatos de ningún tipo.