El presidente de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha realizado esta mañana unas declaraciones al programa Herrera en la Onda, de ONDA CERO, donde ha explicado la situación en la que se encuentran diez de sus mayores empresas. Estas han sido sus respuestas a las preguntas de Carlos Herrera:
SITUACIÓN PRE-CONCURSAL DE SUS EMPRESAS
“En primer lugar, le agradezco que haya llamado. Es el único que ha llamado para clarificar cosas. Lo importante es que el capital, el poderío de la empresa, está en un billón de las antiguas pesetas. Es una tesorería extremadamente desahogada. Por eso no tengo preocupación ninguna y he dormido como normal. No estoy preocupado y agradezco además que se me dé la oportunidad de defenderme. Otros periodistas hablan por hablar, sin tener información de ninguna clase, ni conocimiento de los temas. Cuando yo dije ayer la frase de que ‘me pegaría un tiro’, era una forma de decir que si yo estuviera desesperado ante la falta de asistencia para atender los compromisos, pues estaría en una situación enloquecida. Estoy con paz, con sosiego y con tranquilidad, dispuesto a dar la información que sea necesaria. Lo que más me preocupa, lo he hecho siempre, es la defensa de los puestos de trabajo. La primera Rumasa empezó con siete obreros y la liquidaron de mala manera cuando tenía 65.000 puestos de trabajo. De nuevo empezamos desde la nada y estamos en los 10.000 puestos de trabajo. Lo único que he hecho, justamente, es luchar por eso”.
¿QUE VA A PASAR CON LOS IMPOSITORES QUE HAN SUSCRITO LOS PAGARÉS?
“Llevamos bastante tiempo funcionando y se ha cumplido perfectamente con las obligaciones. Y esta es nuestra intención, lógicamente. Me gustaría hacer una sociedad anónima con el montante de todo ello y hacer una base todavía mucho mayor de cara a la proyección de futuro. Pero, ahora, lo que tenemos que hacer es decir que tengan paz, sosiego y tranquilidad, que cumpliremos con los compromisos. La solvencia de Nueva Rumasa es enorme, la capacidad es tremenda, lo que pasa es que llevamos cuatro años seguidos de crisis que no se esperaban. Eso hace que tengamos que recurrir a este procedimiento”.
SECTORES EN LOS QUE ACTÚAN...
“Estamos en los mejores de comportamiento con la situación actual, como es la alimentación, como son los cines, los hoteles, etc. Esto también es muy importante. Eso me da la oportunidad de decir: sosiego, paz y tranquilidad que no pasa absolutamente nada”.
ACCESO A LA FINANCIACIÓN
“En la vida cada uno sirve para lo que sirve y esta Rumasa empezó de cero, y estamos hablando de un billón de las antiguas pesetas de valor. Por tanto, hay capacidad más que suficiente para atender los compromisos. Y nadie tiene que preocuparse, y el tiempo lo demostrará. Si no fuera este el caso, no hubiera tenido la caradura de ponerme delante de tantos periodistas para contestar a las preguntas. Paz, sosiego y tranquilidad. No he hecho otra cosa más que crear puestos de trabajo y entrega total y administración de los caudales que han puesto a nuestra disposición. No hay motivo de preocupación, absolutamente, ninguno”.
Nueva Rumasa ha solicitado el preconcurso de acreedores para sus empresas Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa (Apis y Fruco), Quesería Menorquina y Rayo Vallecano, con lo que abre una "nueva etapa de reestructuración" que, según la familia Ruiz-Mateos, garantizará "su viabilidad futura y el cumplimiento de la totalidad de sus compromisos".
El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, aseguró en rueda de prensa, acompañado de sus seis hijos varones, que cumplir&aac
"Si no pudiera satisfacer esa obligación y no tuviera fe, me pegaría un tiro". Al acogerse al preconcurso de acreedores para las diez grandes empresas de Nueva Rumasa, critica la actitud de los bancos y descarta despidos.
El presidente fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz Mateos, comparecía ayer ante los medios rodeado de sus seis hijos varones y otros miembros del equipo directivo. Nueva Rumasa ha solicitado el 'preconcurso' de acreedores -paso previo a la suspensión de pagos- para diez de las principales empresas del Grupo: Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa (Apis y Fruco), Quesería Menorquina (incluye El Caserío) y Rayo Vallecano. El empresario, que levantara el nuevo emporio tras la expoliación de Rumasa durante la era de Felipe González, de la que la próxima semana se cumplen 28 años -un tiempo en el que el empresario suma sentencias ganadas frente a la expropiación y del Estado deudas que satisfacerle- subrayaba que la intención era abrir una "nueva etapa de reestructuración" para garantizar "su viabilidad futura y el cumplimiento de la totalidad de sus compromisos".
Las diez sociedades afectadas, que concentran gran parte de los 700 millones de euros de deuda bancaria del grupo, se han acogido al procedimiento especial de la Ley Concursal, que concede un plazo de hasta cuatro meses para negociar con los acreedores a fin de evitar la suspensión de pagos y que blinda a las empresas ante cualquiera entidad que pretenda instar un concurso de acreedores necesario. Los principales acreedores son Banco Santander y Banesto.
Ruiz-Mateos insistió en que se centra en proteger los intereses de sus empleados -afirmaba que no habrá despido alguno- y remarcó que cumplirá sus compromisos con los más de 5.000 inversores que han confiado en la compañía con la reciente suscripción de pagarés o de participaciones:
"Si yo no pudiera satisfacer la obligación ante los que confiaron en nosotros y careciera de fe, naturalmente en Dios, me pegaba el tiro. Así de claro".
Ruiz-Mateos culpaba precisamente de la situación a sus acreedores, los bancos: afirma que la situación "es obra de algún banco acreedor". Anunciaba además que están en conversaciones con un grupo inversor extranjero que tomaría una participación minoritaria a cambio de una aportación de al menos 500 millones de euros. El patriarca, que destacó que las empresas del grupo operan en los sectores de mejor comportamiento, censuró el "comportamiento deleznable, insólito y sin razón" de determinados bancos y, en particular, del que concentra el mayor porcentaje de riesgo, que "de la noche a la mañana" corta la financiación y pide amortizar la mitad.
La propuesta de Nueva Rumasa a sus acreedores se centrará en el aplazamiento de la deuda, según el consejero delegado del grupo, José María Ruiz-Mateos Rivero, quien a preguntas de los periodistas descartó la petición de una quita: "aquí no se quita nada, se añade".
Ruiz-Mateos hijo detalló que el grupo ha sufrido todos los efectos de la crisis, pero su situación "se ve agravada" por una "bestial campaña orquestada" por intereses que dijo desconocer, por lo que se ha visto "obligado a solicitar esta medida de protección judicial".
No obstante, subrayó que no afecta a la actividad diaria de la compañía ni a su patrimonio, que "roza los 6.000 millones de euros". "Estamos seguros de que la situación es reversible y podrá ser modificada en breve", aseveró el empresario, quien apuntó que todos los inversores están al día en sus cobros y que los puestos de trabajo "no están en peligro".
Negociación con un inversor extranjero
Además, anunció que Nueva Rumasa mantiene conversaciones "muy avanzadas" con un grupo inversor extranjero que prevé tomar una participación minoritaria aún por determinar e inyectar capital en el grupo, con una aportación total que inicialmente cifran hasta en 500 millones de euros.
Durante la rueda de prensa, el fundador de Nueva Rumasa manifestó su satisfacción por la creación de Nueva Rumasa, tras el "robo" de antiguo 'holding' y recordó que el próximo miércoles se cumplen 28 años de la expropiación y sigue pendiente de resolver el contencioso del justiprecio por el que la familia reclama 18.000 millones de euros.
Deudas mínimas con la Seguridad Social
Jose María Ruiz-Mateos hijo dijo no entender que la Seguridad Social hable de un grupo privado y señaló que sus deudas son "nimias" en relación a las aportaciones anuales, al tiempo que calificó de "lamentable y vergonzosa la actitud frente a un grupo familiar que lo único que hace es trabajar y un sacrificio brutal y desmedido por ayudar a mejorar la economía de este país".
En relación a la reclamación de 36 millones de euros por parte de Royal Bank of Scotland, indicó que esta entidad concedió un crédito hipotecario de 27 millones hipoteca sobre un solar con un valoración de 72 millones de euros.
"Este banco quebró, fue rescatado y no sólo no accede a una refinanciación, sino que se va de aquí; hoy está negociando la venta de su cartera inmobiliaria en el mercado, entre ellos nuestro crédito, y nos iniciaron un proceso de ejecución contra Clesa, que es avalista", dijo, antes de recordar que el embargo ordenado por el juez está paralizado hasta "la vista que corresponda" y que prosiguen las negociaciones con la entidad.
