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El doctor en Historia Contemporánea, Luis Iñigo Fernández, charla con Carlos Herrera sobre su último libro, "Historia de los perdedores", un listado para rememorar a quienes no resultaron triunfadores
Siempre se ha dicho que la historia la cuentan los vencedores. Y, si nos paramos a pensarlo, rara es la ocasión en la que los perdedores cuentan su versión de la historia. Hasta ahora. El escritor y doctor en Historia Contemporánea, Luis Iñigo Fernández, ha escrito "Historia de los perdedores", un listado en el que intenta reparar humildemente lo que considera una injusticia y otorgar a quienes fueron vencidos su lugar en los eventos.
Para el autor, los primeros vencidos fueron los neardentales. “Su historia es enternecedora porque fueron traicionados por el pincel primero y luego por la pluma”, ha contado Luis Iñigo Fernández quien ha explicado que los neardentales siempre han sido vistos como “seres salvajes incapaces de albergar algún sentimiento humano”. Algo que, ha querido aclarar, “no es cierto”, ya que hay pruebas de que también tenían, al igual que nosotros, empatía.
No han sido los únicos perdedores de la historia. También en el antiguo Egipto hubo algún que otro resultó vencedor, como los campesinos. Pero, como ha detallado el profesor, lo curioso en su caso es que “no estaban descontentos con ello, sino que consideraban que era el orden natural de las cosas, que el faraón se encargaba de que el Nilo no se secase y ellos tenían que trabajar los alimentos”.
Sin embargo, si hay una época histórica donde ha habido muchos perdedores, esa ha sido la de la Antigua Roma. Ahí, tenían desde los esclavos griegos, los considerados por el doctor en Historia Contemporánea pedagogos hasta los que trabajaban en los latifundios. Es más, llegaron a tener “esclavos que eran puros adornos”. Es decir, había familias con diez o veinte mil esclavos que no tenían función alguna más que aparentar.
Sobre el perdedor, Luis Iñigo Fernández ha querido destacar que “es un buen maestro si le dejan contarlo”. No solo eso, también tiene que aprender de sus errores porque también está claro que hay gente que ha perdido menos y gente que ha perdido más. Al final, todos hemos perdido, pero como dice Luis Iñigo Fernández, lo importante son las enseñanzas que sacamos de ellos y que él ha querido reflejar en su nuevo libro "Historia de los perdedores".
De los neandertales a las víctimas de la globalización
Un homenaje a los agentes de la historia que han quedado fuera de la crónica oficial o han sufrido su desprecio.
Dicen que la historia la escriben siempre los vencedores y, al hacerlo, dejan fuera a los perdedores, los ignoran o los tratan de tal manera que provocan hacia ellos desprecio e incluso odio. El pasado debe narrarse como fue, o al menos como el historiador, a la vista de sus fuentes, cree que fue, sin hipotecas de ideas o intereses, desde la honestidad y el rigor intelectual. Y hacerlo así exige dar voz a quienes han sido privados de ella y escuchar al menos su versión de los hechos para construir un relato equilibrado de nuestro acontecer como especie.
Historia de los perdedoresno habla de guerras ni de batallas; habla de personas, gentes y pueblos. Por sus páginas desfilan herejes y extranjeros, locos y marginados, brujas y mendigos; pero también reyes desheredados, soñadores a destiempo, rebeldes sin causa, amantes de lo prohibido, caminantes sin camino…y pretende, sobre todo, contar la historia de otra forma, distinta a la tradicional. Como escribió Nietzsche: «Necesitamos de la historia, pero la necesitamos de otra manera a como la necesita el holgazán mimado en los jardines del saber».
