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La actriz colombiana Juana Acosta presenta 'El perdón', la nueva obra de teatro que comienza su gira en Madrid y donde la interprete vuelve a la danza junto a Chevy Muraday

Han tenido que pasar treinta años para que Juana Acosta pudiera volver a bailar. Era la pasión de esta actriz colombiana pero el asesinato de su padre lo cambió todo. Un día, cuando solo tenía 16 años, recibió una llamada mientras iba camino del estudio de danza. En ella le informaban de que habían asesinado a su padre en Cali. No fue la única que recibió esa noticia. Muchas de sus compañeras de danza recibieron una llamada similar. Una noticia que le hizo abandonar el baile.

Hasta ahora. La intérprete le ha contado a Carlos Herrera que este era el momento adecuado para volver a la danza. “Me siento preparada para hacerlo. Antes no lo estaba. Han tenido que pasar muchos años para poder tratar mi historia. Sobre todo con la danza”, explicaba. Y es que la violencia, como ella misma cuenta, le “castró mi primera gran pasión y ya no volví a bailar”.

Pero el gusanillo del baile regresó hace un año y medio. “Un día me levanté con esta necesidad, con ese impulso de querer compartirlo”. Por eso, habló con Juan Carlos Rubio y Chevy Muraday, dos de los responsables de la obra "El perdón" y les contó su historia.

De ese café surgió la obra que está representando hasta este domingo, 23 de enero en el Teatro Bellas Artes de Madrid y que luego continuará su gira por España. Una representación que, como ella misma ha contado, no es una historia trágica, sino una sobre el perdón. “Hemos usado esta experiencia mía para trasmitir algo que creemos que es mucho más universal”, explicaba Acosta. Un perdón que le ha costado alcanzar pero que para ella ha sido “algo fundamental” y un “camino impresionante” y sin el que no habría podido regresar a su primera gran pasión. Esa que comenzó a los tres años y que se truncó cuando tenía 16: la danza.