La visita del canciller alemán, la situación actual de la pandemia y la vuelta de la Selección de fútbol a Barcelona entre los temas del editorial del martes
COPE
Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!
Hoy hace un día de martes, ¿esto qué es? Pues que hace un día de martes, que es martes, mayormente, que es el 18, 18 ya, hemos pasado la mitad del mes de enero con creces y, de acuerdo, estoy dispuesto a negociar con usted que hace algo de frío en alguna parte de España. Es una sensación más que otra cosa porque ha habido heladas esta noche y habrá gente que se despierte y de repente sale a la calle y dice , oye que frío, que frío, que frío. Pues, mire usted no no tanto. No tanto, sobre todo, porque es un día de cielos despejados en todas partes menos en Canarias.
Han detenico ya al tipo que lanzó la barra de plástico, que provocó la interrupción del Betis-Sevilla de Copa. Pues es un perlita, el tío. Es una perla, un tío de 29 años -que tiene antecedentes por malos tratos, lesiones, robo con fuerza-, claro, si es que al final todo cuadrada. Le caerá una sanción, esperemos que bastante severa y este no puede volver a entrar en el campo del Betis, en el campo del Betis y en el campo de ningún sitio.
La Selección de fútbol vuelve a jugar en Barcelona
Y el fútbol nos deja otra noticia que, también, va más allás del deporte. La Selección española va a volver a jugar en Barcelona. ¿Y por qué no podía jugar en Barcelona? Porque hay unos cuantos que se oponen y amenazan con hacer ruido para que no juegue en Barcelona cuando la inmensa mayoría de los aficionados, en Barcelona, claro que quieren a la Selección española de fútbol y va jugar en el campo del Español, en Cornellá, ha tardado 18 años. La última vez que jugó en Montjuit ganamos a Perú, y jugaban todavía Raúl y Cañizares para que se hagan una idea.
La Selección Española celebra un gol
Bueno, mundo pandemia. El mundo pandemia es, como siempre, hay datos relativos y datos en los que fijarse. Los datos: 234 fallecidos desde el viernes y una ocupación en planta hospitalaria en el 15, 1%. Los datos se los positivos, miren, positivos cada día hay más y hay muchos más de los que se dicen. Luego mucha gente se lo hace en casa, lo hace bien, no lo hace bien, depende, no lo comunica, etcétera, etcétera.
Antes o después, ómicron nos va a pillar a todos
Ómicron, antes o después, nos va a pillar a casi todos, pero jugamos con la ventaja de que ya muchos hemos sido pillados y muchos, felizmente estamos vacunados, con lo cual la incidencia en nuestras vidas va a ser menor cada día. Claro, el debate de gripalizar o no gripalizar, pues miren, es muy relativo como todo en la vida. Evidentemente hacia donde vamos es a gripalizar el covid -como señala el Gobierno-, y tiene razón, lo que pasa es que la razón hay que tenerla en su justo tiempo. ¿Es menos agresivo el virus para los vacunados? Indudablemente, les vuelvo a poner el ejemplo de un servidor, estoy aquí todos los días trabajando, es verdad que en mi casa, pero bueno, en otras condiciones, vaya usted a saber cómo estaría yo, cómo estaría usted, cómo estaría que el de allí. Si aceptamos o hacemos ver que el covid ya es como la gripe, habría que ser consecuente y no revacunar, por ejemplo, porque la gripe no se revacuna ni la gripe se pilla en verano ni con la gripe vacunamos a los niños, pero eso llegará.
Mientras estas preguntas sigan teniendo la misma contestación negativa, es decir, no se revacuna, no se coge verano, no se vacuna a los niños, quizás es complicado hablar de gripalizar la covid, aunque es el futuro al que vamos a llegar, indudablemente, y si Dios quiere más pronto que tarde, pero muchos expertos consideran que todavía es precipitado, al menos, hasta que no salgamos de la sexta ola de ómicron, que puede no tardar tampoco demasiado en extinguirse.
El retraso de la ley de Vivienda mete a la coalición en otro lío interno
Podemos hace leyes a martillazos
Bueno, vamos a ver, hoy el Consejo de Ministros tiene que aprobar del Bono Joven de Alquiler - ya veremos la letra pequeña de esa ayuda de 250 € mensuales a quién y para qué-, y luego la Ley de la Vivienda que no la puede aprobar tal y como está, porque el Consejo del Poder Judicial tiene que emitir un nuevo dictamen y tiene que dar a entender, exactamente, cuáles son las limitaciones que tiene el Gobierno con esta ley y su aplicación en comunidades autónomas y, si quieren ustedes, es una cosa técnica, pero es otro de los proyectos estrella del Gobierno en el que tiene mucho interés Podemos y que, como no le salga como quiera Podemos, que normalmente hace las leyes a martillazos, pues acaba acusando la Justicia de intervencionista, estas cosas de siempre.
Bueno, pero ayer hubo un encuentro intergaláctico entre nuestro Pedrito y el señor Scholz que es el canciller alemán, socialdemócrata. Ya saben ustedes que, ahora mismo, Pedrito está en que él es el gran socialdemócrata de Europa y todos le están siguiendo su camino y su estela.
El socialdemócrata Sánchez
Sánchez tiene de su socialdemócrata lo que yo de obispo, les decía a las seir. Yo creo que tengo más de obispo yo que Sánchez de socialdemócrata. Obispos, yo conozco unos pocos, y me gusta hablar con los obispos que, normalmente, son gente muy preparada y de buena conversación. Pero lo que puedo yo tener de obispo es muy relativo, ahora lo que tiene este de socialdemócrata es nada.
'Nosotros los socialdemócratas', dice el tío sin pestañear. Vamos a ver, la manera de gobernar se parece a la de Scholz en Alemania como un huevo a una castaña. ¿Por qué? Porque en Alemania bajan impuestos, contienen el gasto público, reducen sus ministerios, se pagan sus vacaciones, respetan la separación de poderes, protegen la cohesión territorial, defienden a los autónomos y a los empresarios. Aquí, este que va de socialdemócrata, palo a los autónomos, ataques al Poder Judicial por la Ley de la Vivienda o el estado de alarma, una degradación constante de la Constitución para no perder el apoyo de separatistas, de chavistas, de toda esa pandilla de indeseables que hicieron presidente a Sánchez.
El canciller Scholz y el presidente Sánchez
El alemán vino a España con un traje que empieza a parecerse al del cobrador del frac, es decir, ha empezado ya a Bruselas, incluso, que va tocando retirar ayudas y, Alemania es firme defensora de recuperar el Pacto de Estabilidad, es decir, que menos paguitas, más reformas de verdad y menos poner la mano para que Europa pague la fiesta sanchista y siga engordando una deuda, un déficit -que cuando suban los tipos de interés-, nos vamos a enterar, nos va a confinar en una UCI económica.
Y, mientras Sánchez se hace fotitos y va presumiendo de lo que no es, organismos como la IDEF le aterrizan en la realidad. Ya ha advertido que el Gobierno no ha sido capaz de gestionar un tercio de los apenas 7.000 millones de euros destinados a ayudar a empresas afectadas por la pandemia. Eso eran cacahuetes al lado de los planes de rescate empresariales de Alemania. Es que no han sabido ni siquiera gestionarlo, no han sabido gastar 13.000 millones de los 24.000 de fondos europeos llegados en 2021. Este Sánchez, se pone el disfraz de socialdemócrata para las fotos, pero debajo lleva el traje real: Sánchez es sanchista, este sí es negacionista o es qué no nos acordamos del no es no. El traje real del sanchismo es una mezcla de incompetencia, demagogia, sectarismo y ahí están sus resultados para demostrarlo. Basta con ver, exactamente, las cosas como vienen y ya lo ha dicho el alemán: 'aquí lo que hay que hacer, antes o después, es volver a la estabilidad'. Bueno, a este le dices que tiene que dejar de gastar en sublimes chorradas, como acostumbra a hacer, y le da un aire poco menos”.